La Audiencia de Mil¨¢n procesa a Berlusconi por financiar ilegalmente a Craxi

La Audiencia Penal de Mil¨¢n decidi¨® ayer sentar simult¨¢neamente en el banquillo de los acusados a Bettino Craxi, s¨ªmbolo de la corrupci¨®n de la Rep¨²blica de Italia, y a Silvio Berlusconi, el empresario televisivo que en 1994 salt¨® a la arena pol¨ªtica para "regenerar e innovar" un sistema destruido por las pesquisas anticorrupci¨®n de los jueces. Adem¨¢s de viejos amigos, ambos comparten hoy la condici¨®n de ex primer ministro. La acusaci¨®n sostiene que Berlusconi financi¨® ilegalmente a Craxi con 10.000 millones de liras (unos 850 millones de pesetas) en 1991.

El nuevo proceso, fijado para el pr¨®ximo 21 de noviembre, que no es el ¨²ltimo en el que ser¨¢ implicado, toca a Berlusconi no s¨®lo en el coraz¨®n de su carrera, pol¨ªtica, sino tambi¨¦n en la esfera de los negocios, ya que otro de los procesados ayer es Ubaldo Livolsi, consejero delegado de Fininvest y de Mediaset, la sociedad que agrupa a las televisiones italianas del l¨ªder de Forza Italia.Mediaset ha sido lanzada precisamente para que Berlusconi pudiera reducir su participaci¨®n en el negocio televisivo por debajo del 50%, moderando as¨ª los problemas pol¨ªticos que le supone esa actividad, aunque no pierda el control de la misma. La sociedad acaba de salir a Bolsa, donde empezar a a cotizar el pr¨®ximo lunes. Los abogados de Fininvest hicieron ayer un ¨²ltimo intento de que los jueces aplazaran la decisi¨®n sobre el proceso, a fin de evitar que la noticia pueda influir sobre los inversores.

La acusaci¨®n sostiene que los pagos realizados por una sociedad suiza denominada All Iberian a la cuenta Bellharat Holding de la Banque International de Luxembourg (BIL) eran en realidad pagos ilegales de Fininvest a Bettino Craxi, cuyo secretario, Mauro Giallombardo, controlaba la segunda cuenta citada. Los pagos, realizados entre el 17 y el 28 de octubre de 1991, fueron tres, de 5.000 millones de liras cada uno. Pero el tercero fue devuelto, seg¨²n los magistrados por orden de Bettino Craxi, que lo rechaz¨® como err¨®neo.

Berlusconi y sus abogados afirmaron, de entrada, que la sociedad All Iberian no era suya y que los pagos en cuesti¨®n respond¨ªan a la cesi¨®n de derechos cinematogr¨¢ficos en Francia por el empresario tunecino Tarik Ben Amar, que tambi¨¦n fue citado como presunto beneficiario de otras transferencias ilegales por las que Craxi ha sido ya condenado. Adem¨¢s, razonaron que la operaci¨®n no pod¨ªa ser fraude contable en ning¨²n caso, ya que, siendo Fininvest en 1991 una sociedad familiar, era imposible que de tales trasvases financieros derivara un perjuicio para terceros.

Inversi¨®n en Tele 5

El pasado mes de mayo, los fiscales italianos descubrieron en el Palacio de Justicia de Londres, donde un agente ha tenido que depositar toda la documentaci¨®n en su poder relativa a la red financiera exterior de Berlusconi, que All Iberian fue fundada por Giancarlo Foscale, primo del l¨ªder de Forza Italia y consejero de Fininvest. Tambi¨¦n establecieron indicios del que la sociedad controvertida hab¨ªa servido para ocultar participaciones ilegales de Fininvest en la espa?ola Tele 5 y en Telepi¨² Uno, cadena italiana de pago. [Precisamente anoche se supo que el grupo alem¨¢n de comunicaci¨®n Kirch ha comprado el 23,4% de Telepi¨² al italiano Renato Della Valle, antiguo testaferro de Berlusconi. Sumado al 33,6% que Kirch manten¨ªa hasta ahora, controlar¨¢ el 57% de la cadena italiana, anunciaron portavoces del grupo, informa Efe.]El pasado junio, Giorgio Vanoni, responsable de la red exterior de Fininvest, se present¨® ante el juez, tras haber estado fugitivo durante siete meses, y declar¨® que las ¨®rdenes de pago por All Iberian se las daba el consejero delegado Livolsi.

Ayer, los abogados de Fininvest esgrim¨ªan sobre todo dos argumentos defensivos menores y t¨¦cnicos: que no se puede acusar a los procesados de falsificaci¨®n de balances, dado que las operaciones contestadas pertenecen a un grupo exterior distinto de Fininvest, y que la justicia italiana no tiene competencia sobre pagos realizados y cobrados en el extranjero.

Adem¨¢s de los tres principales acusados, el proceso incluye a otras nueve personas, entre ellas los ya citados Vanoni y Giallombardo; al fugitivo Giorgio Tradatti, presunto banquero de Craxi, seg¨²n los fiscales; Alfredo Zucotti, directivo de Fininvest y a una extensa red de acusados de receptaci¨®n que incluye a Antonio Craxi, hermano del ex l¨ªder; su mujer, Silvi Sarda; una periodista llamada Ania Pieroni y los mexicanos Aguilar Mart¨ªnez y Gabriel Vallado.