Indur¨¢in: "No s¨¦ si ¨¦ste es mi fin, pero a m¨¢s no voy a ir"

"No s¨¦ si ¨¦ste es mi fin, pero s¨¦ que a m¨¢s no voy a ir. Acabo de cumplir 32 a?os". Indur¨¢in acababa de perder el sexto Tour el d¨ªa de su cumplea?os y con lucidez habl¨® del futuro. "S¨¦ que a este ritmo va a ser dif¨ªcil que siga, pero espero recuperar la ilusi¨®n este invierno. Pero antes vamos a pasar este Tour, que bastante tenernos". Tony Rominger, viejo rival de mil y una batallas, se enfad¨® de verdad cuando se le pregunt¨®: ?ha sido el fin de Indur¨¢in? "No, por favor, no. Tiene un mal d¨ªa y ya lo est¨¢is enterrando", respondi¨® airado. "No va a ganar el Tour este a?o, pero Indur¨¢in sigue siendo el m¨¢s grande".Esta vez Miguel Indur¨¢in no cerr¨® la puerta de la furgoneta azul con los cristales tintados. Nada m¨¢s cruzar la meta a 2 minutos y 38 segundos del jubiloso Riis, Indur¨¢in dio media vuelta y se dej¨® caer sin pedalear 200 metros cuesta abajo por la misma subida en la que acababa de perder el sexto Tour. En el parking de los equipos estaba su furgoneta. All¨ª, en el quicio, se sent¨®. Cuerpo sudoroso, no abri¨® la boca m¨¢s que para pedir una toalla despu¨¦s de beberse de un trago una botella de agua de medio litro. La m¨²sica de fondo no pod¨ªa ser m¨¢s dura; Indur¨¢in la o¨ªa de lejos por primera vez un d¨ªa clave en cinco a?os: los altavoces lanzaban al eco los aplausos, las alegr¨ªas y el jolgorio de la ceremonia de investidura del l¨ªder, de Bjarne Riis. Un momento hist¨®rico, pero cuando por fin habl¨®, despu¨¦s de cambiarse de ropa, engullir un pl¨¢tano gigantesco y recibir los ¨¢nimos de su ex compa?ero Jean Fra?ois Bernard, Indur¨¢in no ten¨ªa pensada ninguna frase hist¨®rica. No tiene la facilidad de Rominger. Lo suyo fue analizar la etapa, la subida a Hautacam, decir lo que pensaba sin buscar excusas.

"El mayor, y ¨²nico problema, es que no he podido aguantar", dijo Indur¨¢in. "He intentado tres veces seguir los ataques de Riis, pero a la cuarta me ha reventado. El est¨¢ muy fuerte y lo ha demostrado: en la subida ¨¦l iba con plato grande mientras los dem¨¢s sufr¨ªamos con el de 39 dientes. Viendo eso no hab¨ªa que pensar m¨¢s". A Indur¨¢in, entonces, no le hizo falta para saberlo la peque?a demostraci¨®n de suficiencia del dan¨¦s antes de su ataque decisivo, cuando se dej¨® caer, sobrado de fuerzas, como para inspeccionar las tropas que iban en el grupo. Virenque s¨ª que se fij¨® en la maniobra. "Riis ha demostrado que es el patr¨®n del pelot¨®n. ?l solo ha atacado y ha hecho la diferencia", afirm¨®. "Cuando se dej¨® caer a rueda de Leblanc, supuse que quer¨ªa pasar revista a sus rivales".

Lo m¨¢s duro para Indur¨¢in estaba por llegar. "Yo me la ten¨ªa que jugar aguant¨¢ndole", explic¨®. "Pero ¨¦l me sac¨® de punto y ya no pude coger la rueda de ninguno para intentar limitar las p¨¦rdidas. Pero ya es algo que me ha pasado otras veces". Lo m¨¢s duro, se sospecha, no es pensar en el a?o siguiente, en el futuro abstracto, sino en lo que se tienen entre manos, en este Tour y en la etapa de hoy, en la que termina, ir¨®nicamente, en su Pamplona, un hecho que tampoco le produce nervios. Act¨²a con el automatismo de todos los grandes ciclistas, la rutina que les impide plantearse problemas cuando hacen su oficio. "Con pasarla ser¨¢ suficiente. Y para el resto del Tour, a ver si consigo una plaza en el podio. Riis lo tiene pr¨¢cticamente ganado. S¨®lo puede perderlo si explota y pierde hasta los papeles".

Un programa cargado

Si Indur¨¢in no aguant¨® los ataques de Riis, si se desfond¨® y hasta otros corredores menores le dejaron, fue porque no estaba bien. "La verdad es que afrontamos esta etapa con un gran interrogante", dijo Eusebio Unz¨²e. "?ramos conscientes de que Miguel no estaba al 100%, pero se trataba de saber si a¨²n as¨ª pod¨ªa aguantar con los mejores. Y la respuesta en este primer gran test del Tour ha sido no". Unz¨²e tambi¨¦n explic¨® las que a su juicio han sido las razones de que Indur¨¢in no haya estado al m¨¢ximo. "Quiz¨¢s", explic¨®, "haya tenido un programa de carreras un poco cargado antes y haya llegado m¨¢s cansado. Ha sido el mismo programa, casi coma por coma de las ¨²ltimas temporadas, pero est¨¢ visto que los a?os no perdonan. Ya avis¨¢bamos de que hab¨ªa que empezar a simplificar objetivos". Riis lleg¨® al Tour con cero victorias, Indur¨¢in, con 10. Tuvo el navarro un mes de junio duro, con un fuerte pulso de desgaste contra la ONCE, el otro damnificado del Tour. Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, por su parte, a?ad¨ªa otro dato al an¨¢lisis. "Lo ¨²nico claro que tenemos", afirm¨®, "es que el clima lo ha cambiado todo. Ha roto todos nuestros esquemas y ha alterado el libro de ruta del Tour".Visto su estado de forma, es muy dif¨ªcil que Indur¨¢in pueda estar en los Juegos. Est¨¢ claro que s¨®lo ir¨ªa a Atlanta si estuviera seguro dar una medalla; decidir¨¢ en Par¨ªs", dijo Unz¨²e. Olano no hablar¨¢ hasta Par¨ªs.