La direcci¨®n del PP niega su intervenci¨®n antes de 1990 en las cuentas de Baleares

La direcci¨®n nacional del PP no quiere saber nada sobre lo ocurrido en Baleares durante el reinado en las islas de Gabriel Ca?ellas, el ex presidente auton¨®mico que dimiti¨® hace un a?o por sus presuntas implicaciones en el cohecho del caso S¨®ller.Desde la sede central del partido se precis¨® incluso que aquel feudo escapaba en ese tiempo de su control financiero. "Hasta 1990, por las limitaciones de la estructura contable de Alianza Popular y, posteriormente del Partido Popular, no se tuvo capacidad t¨¦cnica y material para integrar las cuentas de las sedes provinciales y regionales, situaci¨®n que se corrigi¨® a instancias del Tribunal de Cuentas en dicho ejercicio", relataba ayer el segundo punto de un comunicado oficial de la direcci¨®n nacional del PP.

Seg¨²n la investigaci¨®n judicial del caso, el esc¨¢ndalo por el presunto cobro de comisiones ilegales por la concesi¨®n de las obras de un t¨²nel de peaje en S¨®ller se produjo en 1988 y unos 40 millones de pesetas de esas comisiones llegaron a las arcas del PP. Gabriel Ca?ellas precis¨® ayer que en su declaraci¨®n ante el juez que investiga el asunto no implic¨® a la direcci¨®n del partido, sino que se limit¨® a responder que el entonces gerente del PP en Baleares, el actual consejero Jos¨¦ Antonio Berast¨¢in, fue nombrado por la estructura nacional en Madrid, de donde cobraba su n¨®mina.

Desmentir a Ca?ellas

El vicepresidente primero del Gobierno y secretario general del PP, Francisco ?lvarez Cascos, no tard¨® mucho en descalificar las insinuaciones efectuadas el martes por Ca?ellas en su primera declaraci¨®n judicial como imputado en el caso y asegur¨® que "el PP, en ning¨²n sitio de Espa?a, ha utilizado m¨¦todos irregulares de financiaci¨®n, lo diga quien lo diga".El PP aprovech¨® ayer la estela de la pol¨¦mica de la financiaci¨®n del partido en Baleares para desmarcarse de todo lo que haya podido ocurrir en sus estructuras provinciales y regionales antes de 1990. En este sentido, la direcci¨®n del partido apunt¨® tambi¨¦n ayer que en aplicaci¨®n de la ley de 1987 sobre financiaci¨®n de los partidos, tanto AP como el PP, han remitido siempre y completas sus contabilidades anuales al Tribunal de Cuentas.

La direcci¨®n del PP s¨ª reconoci¨® ayer que, precisamente por las exigencias del Tribunal de Cuentas sobre un mayor control de las contabilidades de los partidos en sus departamentos provinciales y regionales, se decidi¨® variar el sistema interno de fiscalizaci¨®n a partir de 1990.

La direcci¨®n del PP acord¨® en febrero de ese a?o aplicar un programa propio de auditor¨ªas internas que, al parecer, se ha intentando perfeccionar en los siguientes ejercicios. Este nuevo sistema de control ha permitido a la direcci¨®n nacional del partido "comprobar el grado de cumplimiento, a todos los niveles de la organizaci¨®n, de las directrices marcadas por el Tribunal de Cuentas".