El kil¨®metro
En Francia llaman "kil¨®metro sentimental" al rasero diferente con que un peri¨®dico valora la muerte de dos personas en la plaza mayor de la ciudad donde el peri¨®dico se edita y la muerte de 200 en un suburbio de otro continente. Hay otra variante sem¨¢ntica de ese kilometraje, seg¨²n la cual el peri¨®dico investiga, analiza y juzga de manera mucho m¨¢s audaz y contundente aquellos fen¨®menos que ocurren lejos de su lugar de edici¨®n: a mayor distancia, m¨¢s agilidad en el juicio. Es por esta raz¨®n que resulta imposible aplicar a las cr¨®nicas de la pol¨ªtica nacional el desparpajo estil¨ªstico de las cr¨®nicas de la pol¨ªtica internacional. Y es tambi¨¦n el "kil¨®metro sentimental" lo que explica que algunos medios sobresalgan en la investigaci¨®n de remotas tramas mafiosas, mientras el vecino corrupto goza de total impunidad.Algunos diarios de mucho prestigio han aplicado esta t¨¦cnica al caso de los corresponsales de TVE que han sido despedidos y han proclamado, con mucha audacia, que vuelve el franquismo. En el extranjero siempre se excitan mucho con esa posibilidad morbosa. No hay que extra?arse: nosotros hacemos lo propio con el retorno del nazismo o del macarthysmo. Siempre extendemos los mejores presagios sobre los vecinos. Una premisa b¨¢sica para combatir la injusticia es identificarla con las palabras adecuadas. De otro modo, si alg¨²n d¨ªa vuelve de verdad el franquismo, en EE UU nadie mover¨¢ una ceja -"bah, all¨ª vuelve cada mes"- y ser¨¢n capaces de considerar la situaci¨®n como "un asunto interno", que es como el departamento de Estado consider¨® el 23-F. La injusticia de los corresponsales se inscribe en una ley muy universal, lobbysta; por cierto: a la hora de mandar, mejor con los amigos. Ya se encargar¨¢ la l¨®gica del "kil¨®metro sentimental", en una m¨¢s de sus infinitas variantes, de convencemos de que adem¨¢s de amigos son muy capaces.
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