"Es un primer paso y vigilaremos que se aplica", dice Solana

Con "gran satisfacci¨®n" reaccion¨® ayer el secretario general de la OTAN, Javier Solana, a la jubilaci¨®n pol¨ªtica de Radovan Karadzic, porque remueve "un obst¨¢culo importante para las elecciones libres del 14 de septiembre". Pero Solana matiz¨® su tradicional optimismo al asegurar que la eliminaci¨®n de Karadzic "del circuito pol¨ªtico" es "un primer paso" sobre cuyo cumplimiento hay que "mantenerse vigilante", a la luz de la cantidad de promesas incumplidas por los l¨ªderes serbobosnios. Y record¨® que "el lugar de Karadzic est¨¢ ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya".

Los dirigentes de la OTAN atribuyen el cese de Karadzic a una acci¨®n combinada de la comunidad internacional. La principal palanca de la misma ha sido la amenaza de reimponer las sanciones comerciales a Belgrado esgrimida ante Slobodan Milosevic por el mediador estadounidense Richard Holbrooke.

Milosevic fue sensible a los argumentos del diplom¨¢tico norteamericano -rescatado por unos d¨ªas de su nuevo oficio financiero en Wall Street-, quien le record¨® la facilidad con que se podr¨ªan reimponer las sanciones: o a trav¨¦s de una decisi¨®n del mediador Carl Bildt -quien, sin embargo, se mostraba renuente a las mismas-, o mediante una propuesta del comandante de la IFOR consensuada con el secretario general de la OTAN. Ambos procedimientos s¨®lo requieren una comunicaci¨®n a la ONU dentro del plazo de cinco d¨ªas.

Elecciones

Otro componente de la retirada de Karadzic ha sido la firme actitud del responsable del proceso electoral Robert Frowick, quien hace d¨ªas se mostr¨® completamente decidido a anunciar -a m¨¢s tardar en la tarde de ayer- la prohibici¨®n de concurrir a las elecciones al partido de Karadzic, el SDS, si continuaba manteni¨¦ndolo como l¨ªder. La actitud de Robert Frowick fue la que en realidad actu¨® como desencadenante de la reacci¨®n internacional.El logro diplom¨¢tico de ayer esfuma la posibilidad de lanzar una operaci¨®n comando para la captura f¨ªsica de Karadzic y del general Ratko MIadic, y conducirles a La Haya. El proyecto, cuya paternidad se atribuye a Solana y a altos responsables de la Administraci¨®n Clinton, parece haber quedado, de momento, aparcado. "Los Gobiernos est¨¢n dispuestos a arriesgar la vida de sus soldados cuando se trata de salvar a inocentes y desprotegidos, pero no para conducir a un criminal ante los tribunales, sobre todo si existe el convencimiento de que eso se lograr¨¢, temprano o tarde, por otros medios", concluyen fuentes de la Alianza.