Popov, el Tarz¨¢n ruso

Casi setenta a?os despu¨¦s, Alexander Popov, el cohete ruso, ha igualado la haza?a de Johnny Weismuller, Tarz¨¢n, el ¨²nico nadador que hab¨ªa conseguido ganar la prueba de 100 metros libres en dos ediciones de los Juegos Ol¨ªmpicos (1924 y 1928). Popov gan¨® una final formidable, frente al estadounidense Gary Hall, cuyo talento es tan grande o mayor que el del campe¨®n ruso. Hall, perteneciente a una dinast¨ªa de estrellas de la nataci¨®n, meti¨® a Popov en tantos problemas que la carrera se decidi¨® en los ¨²ltimos cinco metros (48.74 segundos contra 48.81). Por primera vez en la historia, dos nadadores bajaron de 49 segundos en la misma carrera.Desde la puesta en escena, el duelo fue magn¨ªfico. Gary Hall, 21 a?os, hizo honor a su fama de arrogante. Frente al imp¨¢vido Popov, el estadounidense hac¨ªa guantes imaginarios. Lanzaba pu?etazos al aire, doblaba el torso, met¨ªa un crochet por aqu¨ª, un directo por all¨¢. El combate era mental. El ruso le miraba entre la indiferencia y el desprecio. Era la pelea entre el rey y el aspirante al trono, entre el nadador que ha dominado las distancias cortas con un estilo inigualable y el hombre que est¨¢ decidido a acabar con el imperio de Popov.

La historia de Hall tiene que ver con el agua, con el dinero, con el drama y con una actitud que sus anteriores entrenadores consideran inaceptable. Hace apenas dos meses, Troy Dalbey abandon¨®. No pod¨ªa soportar m¨¢s a un tipo perezoso, con unas condiciones excepcionales, pero s¨®lo dispuesto a aceptar el reto de la gran competici¨®n. Dicen que entrena poco y mal, pero que su talento siempre le rescate. Debe ser una cuesti¨®n de familia. Su abuelo materno, Charles Keating, fue un meritorio nadador que lleg¨® a participar en los Juegos de 1948. Por la v¨ªa paterna, el padre de Hall, Gary gr., fue tres veces ol¨ªmpico (68, 72 y 76), consigui¨® tres medallas y recibi¨® tanto respeto que abander¨® al equipo americano en la ceremonia de inauguraci¨®n de Montreal 76.

Hall creci¨® en la riqueza. Su padre es cirujano y su abuelo fue presidente de una las principales entidades de ahorro de Norteam¨¦rica. Ahora, septuagenario, est¨¢ en la c¨¢rcel de Tucson (Arizona), cumpliendo doce a?os de condena por el mayor fraude financiero en la historia de EE UU. El martes obtuvo permiso para ver por televisi¨®n a su nieto. Gary Hall quer¨ªa dedicarle el triunfo a su abuelo, al que visita regularmente en la prisi¨®n. Pero se le escap¨® la victoria en los ¨²ltimos metros.

Popov, hijo de un obrero de una empresa metal¨²rgica, ha conocido la riqueza en los ¨²ltimos cuatros a?os, despu¨¦s de su triunfo en Barcelona en los 50 y 100 metros libres. Durante varios meses del a?o reside en Australia, donde entrena y donde es una figura reverenciada. El modo de vida americano no le impresiona. "?Vas a hacer alguna pel¨ªcula, como Weismuller?", le preguntaron tras su victoria. "Ese tipo de preguntas s¨®lo interesan a los americanos. Lo ¨²nico que me interesa es nadar y ganar", contest¨®. Fr¨ªo como el acero, Popov necesit¨® de toda su experiencia y de su extraordinario conocimiento de la prueba para batir a Hall, que pide la revancha en los 50 metros. Otro duelo apasionante a la vista.