"Vamos a perseguir el fraude fiscal salga quien salga"

El nuevo director general de la Agencia Tributaria, Jes¨²s Bermejo Ramos (47 a?os), es un inspector de raza. Los grandes casos de fraude fiscal y de corrupci¨®n, desde Filesa hasta las cesiones de cr¨¦dito o la primas ¨²nicas, han pasado por su depuradora. Piensa que Hacienda detect¨® tarde esos esc¨¢ndalos y ahora quiere aplicar el nuevo plan del fraude con una gran dosis de investigaci¨®n. Las listas de "ricos y famosos" a perseguir le parecen una frivolidad y piensa volcar sus esfuerzos -"salga quien salga"- hacia las "situaciones de fraude".Pregunta. El hecho de que su plan contra el fraude no fije objetivos recaudatorios, ?puede hacerlo gen¨¦rico y poco cre¨ªble?

Respuesta. Si nos situamos en una valoraci¨®n simple de lo que es un plan de erradicaci¨®n del fraude podr¨ªamos decir que ha cemos una serie de medidas y que ¨¦stas van a proporcionar de' terminados ingresos. Pero eso me parecer¨ªa un planteamiento poco t¨¦cnico, demasiado mecanicista y, hasta si me apura, infantil. Las medidas de lucha contra el fraude que nosostros aplicamos consisten en establecer controles selectivos y no pueden tener un efecto absolutamente inmediato. Pueden constituir un revulsivo si se ve una acci¨®n muy firme por parte de la, Administraci¨®n tributar¨ªa.

P. ?Da este a?o por perdido despu¨¦s de que las actas de inspecci¨®n hayan bajado un 40% en el primer semestre?

R. Perdido en ning¨²n caso porque algo se ha hecho en lo que llevamos, de a?o. La, reorientaci¨®n con arreglo al plan que hemos elaborado ahora queremos que sea un impulso muy vivo. Nos quedan casi seis meses y lo vamos a poner. en marcha ya con toda firmeza.

P. ?Cree que el anterior equipo carec¨ªa de fuerza moral. para exigir un buen cumplimiento fiscal?

R. Siempre he mantenido que una pol¨ªtica de ingresos tiene que ir acompa?ada de una pol¨ªtica del gasto entendida por los ciudadanos, que sea muy transparente y con un control muy riguroso. Ahora hay unas condiciones que son positivas para que eso se haga as¨ª.

P. ?Unos impuestos, m¨¢s bajos facilitan el cumplimiento fiscal?

R. La percepci¨®n respecto de la presi¨®n fiscal es una cuesti¨®n muy subjetiva. Tiene que ver con la comparaci¨®n de lo que ocurre en otros pa¨ªses de nuestro entorno y con las situaciones de fraude. Los contribuyentes protestan m¨¢s bien por los problemas de inequidad; es decir, por percibir que hay algunos que defraudan y otros que pagan m¨¢s que el de al lado.

P. ?Es oportuno decir, en plena campa?a de renta, que los ricos de verdad no pagan impuestos en Espa?a?

R. Desde la direcci¨®n de la Agencia no puedo moverme con percepciones subjetivas. Me, imagino que habr¨¢ personas que tienen mucho dinero y que tributan con arreglo a la legalidad y otras que no pagan impuestos. Lo que tenemos que hacer es una labor rigurosa y muy t¨¦cnica para luchar contra el fraude all¨ª donde se produzca. Aunque es evidente que lo que est¨¢ m¨¢s controlado son las rentas del trabajo y queremos conseguir que otro tipo de rentas, que han estado menos controladas hasta ahora, paguen tambi¨¦n impuestos.

P. ?La normativa fiscal ayuda o es demasiado compleja?

R. El marco fiscal viene dado, se aprueba por el Parlamento y lo tenemos que tomar como tal. Otro asunto es si la complejidad de las normas tributarias es un obst¨¢culo para que haya una relaci¨®n equilibrada entre el contribuyente y la Administraci¨®n. Que remos incidir. en que la normativa sea m¨¢s transparente, m¨¢s simple y apoyar al contribuyente en la presentaci¨®n de declaraciones. P. ?Los tribunales facilitan la lucha contra el fraude fiscal?

R. La Agencia Tributaria asume los criterios que marcan los tribunales. Lo que ocurre es que hay un problema estructural y los procedimientos en v¨ªa judicial se alargan m¨¢s de lo que ser¨ªa deseable. La justicia, si no es r¨¢pida, deja de ser justicia. Pero esa lentitud de los tribunales en parte tambi¨¦n es predicable para las actuaciones de la Administraci¨®n y lo que queremos es corregirlo. Otra cuesti¨®n es la exagerada conflictividad que existe porque muchas actas de inspecci¨®n son recurridas. Queremos resolverlo mediante una aplicaci¨®n de la ley muy acorde con los criterios de los tribunales.

P. ?Qu¨¦ quiere decir que la inspecci¨®n ya no se va a hacer con nombres y apellidos?

R. Los planes de inspecci¨®n fijaban unos objetivos cuantitativos y se determinaban aquellos sectores en los que se entend¨ªa que hab¨ªa un riesgo fiscal mayor, por ejemplo, el inmobiliario, el financiero o el de' los profesionales. Despu¨¦s se cog¨ªa el censo y se empezaba a actuar. Nosotros ahora hemos cambiado el procedimiento, de forma que delimitamos las situaciones de fraude. y no prejuzgamos que determinado sector sea m¨¢s defraudador que otro. Vamos a perseguir las situaciones de fraude, salga quien salga, sin censos previos.

P. ?Un ejemplo es la investigaci¨®n de las operaciones en divisas?

R. Las operaciones de entradas y salidas de divisas hacia para¨ªsos fiscales, aunque tambi¨¦n hacia otros pa¨ªses, aparece ligada. en ocasiones a la salida de rendimientos obtenidos previamente y que no se han declarado. De forma inmediata lo que se quiere es controlar esos pagos e ingresos. Una primera medida concreta es que se van a tener que declarar ese tipo de operaciones junto con el impuesto de sociedades.

P. ?C¨®mo van a conseguir que deportistas y cantantes famosos vuelvan a tributar en Espa?a?

R. Otra medida es, en efecto, la revisi¨®n del concepto de residencia fiscal y del domicilio fiscal declarado. Vamos a ir a la situaci¨®n real sin perseguir a tal o cual famoso. Lo que queremos es controlar que la normativa actual acerca de la residencia fiscal no se tergiverse, como ocurre en realidad en muchos casos. Pero adem¨¢s lo que queremos es introducir modificaciones normativas precisas para que sea la norma legal un arma jur¨ªdica m¨¢s operativa. Por ejemplo, considerar que cuando hay un cambio de residencia hacia un para¨ªso ' fiscal durante un primer periodo, m¨¢s o menos largo, se establezca la necesidad de seguir tributando en nuestro pa¨ªs.

P. ?En qu¨¦ cree que van a acabar los grandes casos de fraude, como las primas ¨²nicas o las cesiones d¨¦ cr¨¦dito y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n?

R. Casi todo est¨¢ ahora mismo en manos de los tribunales y es verdad que en unos casos ¨¦stos han actuado con mayor rapidez y en otros con menos. Habr¨¢ que acatar lo que decidan. Pero lo que s¨ª que hay que admitir es que, en algunos o en muchos de estos casos, la Administraci¨®n tributaria ha llegado despu¨¦s, se ha enterado por los peri¨®dicos y ha entrado tarde a investigarlos. Eso queremos evitarlo en la medida de lo posible centrando las investigaciones en las situaciones de fraude. De ah¨ª saldr¨¢n nombres, pero no tienen sentido unos planes de inspecci¨®n cuyo origen sea una serie de nombres y apellidos de personas relevantes. Hay que poner a todos por igual.

P. ?C¨®mo van a hacer para que las actas de inspecci¨®n se cobren?

R. Ahora mismo la recaudaci¨®n representa algo m¨¢s de un 40% de la deuda levantada a lo largo del a?o por la inspecci¨®n. El problema es que muchas de las actas son recurridas y est¨¢n un largo periodo de tiempo en los tribunales. Pero, adem¨¢s, hay una importante deuda acumulada de a?os anteriores. Queremos aproximar las actuaciones de la inspecci¨®n y la recaudaci¨®n de modo, que, desde el momento en que se detecte un fraude, se pongan en marcha los mecanismos cautelares para determinar los bienes que tiene esa persona en ese momento.

P. ?C¨®mo se van a modificar los plazos de prescripci¨®n?

R. Aqu¨ª tenemos que resaltar muy claramente las diferencias entre los cumplidores habituales y quienes no declaran. Una de las medidas inmediatas del plan del fraude consiste en ampliar a seis a?os el plazo para quienes no declaran y acortarlo a tres o cuatro a?os para los cumplidores. As¨ª se da mayor agilidad al sistema y el contribuyente no estar¨¢ obligado a guardar los justificantes tanto tiempo.