"Madrid es tan abierta que tiende al caos"

Con el pr¨®ximo oto?o, m¨¢s de 600 sue?os teatrales acudir¨¢n a las pruebas de selecci¨®n de la Real Escuela de Arte Dram¨¢tico de Madrid, pero muchos menos estrenar¨¢n aulas. En la nueva y flamante sede del madrile?o barrio del Ni?o Jes¨²s hay para el curso 1996-1997 15 plazas de dramaturgia, 15 de direcci¨®n de escena y 45 de interpretaci¨®n. Su director, Miguel Medina, y muchos de los alumnos extra?ar¨¢n el ambiente bohemio del centro de Madrid donde naci¨® y vivi¨® la vieja sede. A cambio disfrutar¨¢n, siempre seg¨²n su director, de "la mejor escuela del mundo, en cuanto a continente". Medina, madrile?o de 41 a?os, fue alumno, catedr¨¢tico de dramaturgia y cr¨ªtica teatral, jefe de estudios y vicedirector del centro hasta 1993, fecha en que accedi¨® al cargo que hoy ocupa. Recientemente se ha renovado el convenio con la Universidad Complutense de Madrid, que facilita el intercambio y la dinamizaci¨®n de la ense?anza dram¨¢tica, con categor¨ªa de escuela superior desde 1992.Pregunta. ?Es bueno que un futuro actor se considere universitario?

Respuesta. Ni bueno ni malo, porque no lo es. Al terminar sus estudios son titulados superiores. Resulta positivo que se equipare socialmente con una carrera; al fin y al cabo son cuatro a?os de estudios. Stanislavski aseguraba que una buena escuela sirve para reducir el tiempo de aprendizaje de un autodidacta.

Pregunta. ?A los madrile?os nos aburre el teatro?

Respuesta. No creo que nos aburra, sino que acertamos poco. Me refiero a los autores y a las compa?¨ªas. Atravesamos un momento muy complicado, degradado y perverso, tambi¨¦n para el teatro, el arte m¨¢s transgresor y comprometido que existe. Resulta que los expertos piden dramas, pero el p¨²blico prefiere las comedias, van al teatro por ocio, y la cultura no es ocio.

P. Pero tampoco ha de ser aburrida.

R. No, pero el teatro exige del p¨²blico un m¨ªnimo de participaci¨®n. Somos pasivos porque nos hablan de cosas que no nos importan.

P. Entonces en Madrid no hacen falta m¨¢s teatros.

R. Hay pocos y siguen cerr¨¢ndose. Larra sol¨ªa decir a los pol¨ªticos de su ¨¦poca: no son subvenciones, lo que necesitamos un p¨²blico culto.

P. La escuela de Madrid tiene fama de ser dura en las pruebas de acceso.

R. Los ex¨¢menes han de ser muy selectivos porque se presentan 600 candidatos para muchas menos plazas.

P. Madrid se deja invadir por otros teatros.

R. Es una ciudad tan abierta que acaba por tender al caos. Aunque ha habido tiempos mejores, la cultura resulta hoy bastante fresca.