"Estos sucesos puede hacer que los del pueblo rompan la cara a los agresores"

Incidentes como los que ocurrieron durante la madrugada del domingo en la localidad guipuzcoana de Elg¨®ibar, en los que un un c¨®ctel m¨®lotov arrojado por unos encapuchados quem¨® gravemente a un hombre e hiri¨® a otras cinco personas, pueden llevar "a que la gente del pueblo agarre a los agresores y les rompan la cara", seg¨²n manifest¨® ayer el hijo de Jes¨²s Mar¨ªa Casta?ares Iriondo, el vecino de Mendaro (Guip¨²zcoa) que permanece ingresado en el hospital de Cruces con el 18% de su cuerpo quemado.Los padres del joven resultaron heridos junto a cuatro personas m¨¢s despu¨¦s de haber censurado la actuaci¨®n de unos encapuchados y de haberles pedido que no destrozasen los contenedores de basura. La respuesta de los j¨®venes violentos fue arrojarles un c¨®ctel m¨®lotov. El hijo del m¨¢s afectado por las llamas tambi¨¦n manifest¨®, a la Cadena SER, que los vecinos que estaban presentes en los hechos podr¨ªan identificar a los autores. "si conoces a uno, aunque vaya encapuchado, sabes qui¨¦n es", asegur¨®. Tambi¨¦n dijo que hubiese deseado que "nadie hubiese dicho nada".

Jes¨²s Mar¨ªa Casta?ares, de 55 a?os, contin¨²a ingresado en estado grave en la Unidad de Grandes Quemados del hospital vizca¨ªno con quemaduras de segundo y tercer grado, seg¨²n informaron fuentes sanitarias. Las quemaduras afectan al tronco y a varias extremidades. El parte m¨¦dico de ayer indicaba que el paciente tendr¨¢ que pasar de nuevo por el quir¨®fano y que su situaci¨®n era estable dentro de la gravedad.

Las llamas de la bomba incendiaria arrojada por algunos adolescentes en Elg¨®ibar en plenas fiestas del municipio afectaron a otras cinco personas -una de ellas la esposa de Casta?ares- Una mujer de 41 a?os sufre quemaduras de segundo y tercer grado en las piernas, mientras que su marido tiene roto el dedo de un pie. Otras dos heridos con quemaduras leves fueron dados de alta.

Reticentes a declarar

El hijo de Jes¨²s Mar¨ªa Casta?ares conf¨ªa en que si alguien identifica a los agresores de su padre sea capaz de decirlo aunque reconoce que la gente es bastante reticente a la hora de ir a testificar ante la polic¨ªa. ?l no estaba presente cuando fueron agredidos sus padres pero, seg¨²n lo relatado por ¨¦stos, explic¨®: "Un grupo de personas comenz¨® a recriminar a los alborotadores cuando estaban quemando unos contenedores de basura y entonces uno de ellos se gir¨® y grit¨® 'Toma hijo puta' al tiempo que lanzaba un c¨®ctel m¨®lotov. Mi padre lo ¨²nico que les dijo es que ya bastaba, que quer¨ªan las fiestas en paz".Por su parte, el Ararteko (Defensor del Pueblo vasco), Xabier Markiegi, calific¨® el episodio de previsible y propio de una guerra civil. "Necesitan la guerra, el referente violento, el referente militar lo tienen metido en la cabeza y necesitan escenificar que se produzca la guerra y en este caso se ha producido un elemento de guerra civil, de guerra de civiles que atacan a civiles y que queman a civiles, y esto me parece muy peligroso".

El alcalde de Elg¨®ibar, Guillermo G¨¢rate (PNV), cree que los incidentes estaban perfectamente organizados. G¨¢rate considera que en la provocaci¨®n de des¨®rdenes p¨²blicos hay dos tipos de implicaci¨®n: "Por una parte hay elementos profesionales que saben qu¨¦ es lo que buscan, y por detr¨¢s vienen estos chavales que se dedican a echar piedras y botellas a gente como bomberos y ertzainas que tratan de defender los bienes p¨²blicos".

El pleno del Ayuntamiento de Elg¨®ibar se reunir¨¢ la pr¨®xima semana, una vez finalizadas las fiestas, para analizar los altercados producidos en ese municipio por parte de j¨®venes alborotadores. Todos los partidos, salvo Herri Batasuna, han condenado el grave suceso y han expresado su deseo de que la fiestas finalicen sin m¨¢s altercados.

Por otra parte, el portavoz de Herri Batasuna (HB) en la corporaci¨®n de San Sebasti¨¢n, Joseba Pemach, calific¨® ayer de "falsas" las cifras municipales de p¨¦rdidas anuales por el incendio y la destrucci¨®n de autobuses urbanos perpetrados por radicales violentos. "La gran mayor¨ªa delos desp¨¦rfectos por incidentes pol¨ªtico sociales", dijo, "son cubiertos por el seguro". En lo que va de a?o, los violentos han quemado 10 autobuses. En 1995 resultaron da?ados 32, con unas p¨¦rdidas de 46,6 millones de pesetas, seg¨²n el Ayuntamiento.