Libertad total frente a precios m¨¢ximos

El precio de las gasolinas es un factor inflacionista en toda Europa. El r¨¦gimen con aceptaci¨®n general es el de libertad de precios con un gran componente fiscal: Espa?a e, Italia, por ejemplo, mantienen sistemas de precios m¨¢ximos, que en la pr¨¢ctica resultan ser medios los recogidos en seis pa¨ªses comunitarios, m¨¢s el precio de la tonelada de gasolina en los mercados de Rotterdam y G¨¦nova-El sistema de precios m¨¢ximos, adoptado en Espa?a en 1989, introdujo de partida un encarecimiento de dos pesetas por litro sobre el precio entonces vigente, para favorecer la competencia entre operadores y permitir a los peque?os un margen de beneficio.

El sistema ha operado con indudable eficacia, a pesar de las quejas indiscriminadas sobre el encarecimiento de las gasolinas. En primer lugar, ha evitado encarecimiento sin control que suele producirse cuando se pasa de un sistema intervenido a otro abierto pero sin pr¨¢ctica de competencia.

Igualmente, ha actuado como un atemperador notable en los casos de crisis petrolera, como demuestra el hecho de que Espa?a e Italia sean los pa¨ªses en los que el impacto de las puntas de precio del petr¨®leo ha sido menor

Las dos pesetas a?adidas, por contra, no han servido demasiado en el conjunto del sistema en t¨¦rminos de equilibrio de rentabilidades; finalmente, tan s¨®lo dos grandes compa?¨ªas -Repsol y Cepsa- obtienen resultados saneados, mientras que los peque?os operados soportan p¨¦rdidas.