Coca¨ªna de la CIA para pagar a la Contra
Congresistas negros de EE UU acusan a la agencia de espionaje de financiar a la guerrilla nicarag¨¹ense con la droga vendida en California
El presidente Bill Clinton ha tomado en serio las denuncias de que la CIA vendi¨® masivamente en el pasado coca¨ªna en California con el fin de obtener dinero para la Contra nicarag¨¹ense, y ha ordenado una investigaci¨®n formal al respecto. El asunto ha escandalizado a los diputados negros del Congreso, que acusan ahora al servicio de espionaje norteamericano de haber provocado la escalada de drogas y violencia que destruy¨® los barrios pobres d¨¦ Los ?ngeles en la ¨²ltima d¨¦cada."Las consecuencias de esta enorme introducci¨®n de coca¨ªna en nuestras calles por agentes de la CIA han sido la miseria, la violencia, la destrucci¨®n de familias y la muerte", ha manifestado la congresista dem¨®crata Maxine Waters, cuyo distrito, el famoso South Central de Los ?ngeles, es el m¨¢s afectado por la operaci¨®n.
El director de la CIA, John Deutch, ha asegurado que la denuncia, que fue originalmente presentada hace un mes en un reportaje del diario San Jos¨¦ Mercury News, es falsa. Pero el asesor presidencial para la pol¨ªtica antidrogas, Barry McCaffrey, respald¨® ayer las quejas de los congresistas negros y dijo que "tiene que haber una completa y profunda investigaci¨®n hasta que la opini¨®n p¨²blica norteamericana est¨¦ completamente satisfecha".
Maxine Waters declar¨® ayer en la televisi¨®n que no le cabe ninguna duda de que al menos dos de las redes de venta de drogas dadas a conocer por el diario. californiano "son aut¨¦nticamente operaciones de la CIA". "La CIA trabaj¨® con ellos y sab¨ªa lo que estaban haciendo", asegur¨®.
Esas dos redes estaban dirigidas por Danilo Bland¨®n y Juan Norwin Nemeses, dos nicarag¨¹enses que actuaban en Estados Unidos en busca de recursos para los grupos armados que luchaban contra el Gobierno sandinista.
Danilo Bland¨®n era el cerebro de la introducci¨®n de coca¨ªna en los barrios controlados por dos de las m¨¢s famosas pandillas callejeras de Los ?ngeles, los Bloods y los Crips. Su contacto era un conocido narcotraficante local, Ricky Donell Ross, que era due?o del m¨¢s importante laboratorio de conversi¨®n de coca¨ªna en crack, la droga m¨¢s consumida por los j¨®venes negros.
S¨®lo en 1981, el a?o en que fue creada la Contra nicarag¨¹ense, Bland¨®n vendi¨® drogas por valor de 54 millones de d¨®lares- (6.858 millones de pesetas). Bland¨®n fue encargado de esa misi¨®n por quien entonces era el l¨ªder del principal grupo Contra, Fuerza Democr¨¢tica Nicarag¨¹ense, Enrique Berm¨²dez, un ex oficial del Ej¨¦rcito de Somoza que trabajaba directamente para la CIA.
Norwin Meneses estaba ya registrado en los archivos de la agencia antinarc¨®ticos norteamericana (DEA) como uno de los m¨¢s activos narcotraficantes en el ¨¢rea de San Francisco cuando fue reclutado para trabajar en operaciones vinculadas a la Contra y a la CIA.
Tanto Bland¨®n como Meneses han sido procesados en el pasado por actividades de narcotr¨¢fico. Pero ambos colaboraron con el Departamento de Justicia en las investigaciones y fueron condenados a penas de pocos meses de c¨¢rcel.
Despu¨¦s de un a?o de trabajo con documentos oficiales y cientos de entrevistas, el diario San Jos¨¦ Mercury News ha averiguado que la CIA protegi¨® a los dos vendedores de drogas e imparti¨® instrucciones a abogados y jueces de ocultar su relaci¨®n con los servicios de espionaje y de tratar ambos casos como asuntos de seguridad nacional.
En sus comparecencias ante los tribunales, Bland¨®n reconoci¨® que todos los beneficios de sus actividades en Los Angeles iban a parar a manos de la Contra nicarag¨¹ense. A cualquiera que conozca los acontecimientos de aquellos a?os se le hace imposible pensar que los grupos antisandinistas estuvieran envueltos en operaciones de ese tipo sin conocimiento de la CIA, que los armaba y entrenaba.
Dos activistas de los derechos civiles fueron detenidos ayer en la puerta de la CIA cuando trataban de denunciar estos hechos. Uno de ellos, Dick Gregory, dijo que "las comunidades negras han sido utilizadas por elementos de alto nivel en la CIA para prop¨®sitos inconfesables de hacer la guerra con dinero obtenido con la sangre de los ni?os negros".
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