"Creo en lo que ha hecho la revoluci¨®n y quiero estar dentro para pulir los defectos"
Silvio Rodr¨ªguez ha superado si antipat¨ªa por las actividades pro mocionales y se halla en Espa?a, para apoyar la salida de Dom¨ªnguez, el disco que cierra la llama da trilog¨ªa familiar. Su madre Argelia Dom¨ªnguez, canta en uno de los temas, al igual que si hermana. Silvio tambi¨¦n acaba de publicar Canciones del mar donde recopila las 62 piezas que compuso cuando se embarc¨® en las naves pesqueras Playagir¨®n y Oc¨¦ano Pac¨ªfico durante cuatro meses, huyendo de la controversia provocada por la aparici¨®n de la Nueva Trova.Pregunta. ?C¨®mo se asume el que, siendo artista, se pase la: entrevistas hablando de cuestiones pol¨ªticas?
Respuesta. En Espa?a, siempre ha existido fascinaci¨®n por la Cuba revolucionaria y, natural mente, se espera que nosotros nos pronunciemos en esa direcci¨®n. A m¨ª no me molesta, todo lo contrario: llega un momento en que me incomodan las preguntas estrictamente art¨ªsticas.
P. Un peri¨®dico madrile?o ha comentado que los intelectuales cubanos salen al exterior con la misi¨®n de espiar al exilio. Si se puede saber, ?a qui¨¦n tiene que controlar Silvio en este viaje?
R. A ti, por supuesto, que estas en contacto con Miami ( ... risas). As¨ª que viajamos como esp¨ªas, qu¨¦ interesante. Bueno, yo tengo amigos en Estados Unidos pero, como no me dan visado, no puedo ir a espiarles'.
P. Desde Cuba ?c¨®mo se ve la oposici¨®n anticastrista m¨¢s feroz, los Mas Canosa y compa?¨ªa?
R. Bueno, hubo un tiempo en que esa ferocidad era compartida en la isla. Creo que actualmente hemos tomado una actitud m¨¢s flexible respecto al exilio. Sin embargo, en Miami dominan las posturas con m¨¢s odio, con m¨¢s rabia. Gonzalo Rubalcaba, el pianista, sufri¨® manifestaciones en sus conciertos de Florida. A Rosita Fomer, esa vedette tan querid¨ªsima por todos los cubanos, le tiraron hasta un c¨®ctel molotov. A Jon Secada, que dijo cosas positivas respecto a mi obra, le dieron abundantes cogotazos.
P. Sin embargo, en Cuba tambi¨¦n se ha producido un retroceso. Hace un a?o, sonaban en la radio cubana algunos discos de Celia Cruz, Gloria Estefan o Willy Chirino; ahora mismo, son artistas vetados.
R. ?S¨ª? D¨¦jame decirte que esa debe ser una decisi¨®n sectorial. No hace mucho que en Cuba se publicaron varios vol¨²menes de grabaciones hechas por Celia en Radio Progreso durante los a?os cincuenta. Cuba no es una realidad monol¨ªtica y esas prohibiciones tal vez respondan a declaraciones que all¨ª se consideran hirientes.
P. En el pr¨®logo al libro Canciones del mar, usted cuenta que baja a tierra en Las Palmas de Gran Canaria y se separa de sus amigos; de repente siente la tentaci¨®n de desertar...
R. ?Ah! Es que la mente es indetenible. Yo no ten¨ªa pasaporte pero el contramaestre del barco confiaba en m¨ª y desembarqu¨¦. En ese momento, pens¨¦: "Mira t¨², ahora podr¨ªa escapar". Pero yo hab¨ªa decidido que la pelea hab¨ªa que darla desde dentro de Cuba.
P. Pero hubo etapas en que los componentes de la Nueva Trova fueron muy criticados. Aunque fuera por despecho, ?no pens¨® en levantar el vuelo?
R. S¨ª, al principio hubo cierto acoso, pero tambi¨¦n cont¨¢bamos con el apoyo de intelectuales como Alfredo Guevara, Santiago ?lvarez o Hayd¨¦e Santamar¨ªa. El conflicto resid¨ªa en que ¨¦ramos j¨®venes y quer¨ªamos cantar todas, absolutamente todas nuestras opiniones. Estuvimos cabreados, no lo niego, pero el huir no nos pareci¨® una actitud muy digna. B¨¢sicamente, creo en lo que ha hecho la revoluci¨®n y quiero estar dentro para pulir sus defectos. Asamblea Popular, imagino que su relaci¨®n con las instancias gubernamentales es fluida.
R. S¨ª, la puesta en marcha de mi estudio de grabaci¨®n y mi editora, Ojal¨¢, no hubiera sido posible sin su colaboraci¨®n. Pero me asist¨ªa la raz¨®n: en el campo cultural, Cuba ha hecho de todo, pero no ha creado nuevos estudios, a pesar de que la m¨²sica representa mundialmente a la isla.
P. El fracaso de la Fundaci¨®n Pablo Milan¨¦s ?moder¨® sus ambiciones respecto a Ojal¨¢?
R. Yo tambi¨¦n pens¨¦ en establecer una fundaci¨®n, pero entend¨ª que el pa¨ªs no estaba preparado para aceptar algo as¨ª. Ojal¨¢ es un proyecto m¨¢s escueto, mientras que la fundaci¨®n PM ten¨ªa tal autonom¨ªa que finalmente choc¨® con las instituciones. Se adelant¨® a su tiempo.
P. En su caso ?c¨®mo se conjuga la defensa de una revoluci¨®n tolerante con la represi¨®n del jineterismo o las drogas?
R. Algo he o¨ªdo de la redada de muchachas en Varadero. debe entenderse que la sociedad se indigna al ver que se confunde a la mujer cubana con la jinetera. Yo tengo canciones comprensivas respecto a cubanas que se van con extranjeros, pero comprendo la indignaci¨®n popular: la prostituci¨®n estuvo pr¨¢cticamente erradicada durante 30 a?os y lo de ahora es un mal inherente al turismo. Lo mismo que las drogas.
P. Usted ten¨ªa cierta amistad con Tony de la Guardia, el coronel que fue ejecutado, junto con otras tres personas, por complicidad con traficantes de drogas. Impresiona leer las actas del Consejo de Estado y comprobar que no hubo ni rastro de piedad, que se opt¨® un¨¢nimemente por la pena capital...
R. Como todos, me qued¨¦ conmocionado. Yo estaba entonces de visita por Espa?a y s¨®lo pude pensar que me alegraba de no estar en el pellejo de los que dictaron la sentencia.
Babelia
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