"Miguel nunca quiere"

Regreso al material. Y a la pescadilla que se muerde la cola. La prudencia de Indur¨¢in al elegir material y desarrollos para la contrarreloj enmascar¨® una inc¨®gnita y a la vez sirvi¨® de pista para resolverla. "Todos cometimos errores en la elecci¨®n de material", dice Manolo S¨¢iz, echando un capote. "Lo que iba bien para un tramo iba mal para otro". M¨¢s dr¨¢stico fue Ech¨¢varri. "No sabemos c¨®mo est¨¢ Indur¨¢in f¨ªsicamente porque corri¨® la crono con material y desarrollos equivocados", dice el director del Banesto. "No arriesg¨® en meter desarrollos m¨¢s fuertes porque no era una carrera de un d¨ªa, como el Mundial o los Juegos, sino que debe pensar en todo lo que queda. Y para Miguel, su estado de forma en septiembre para una gran ronda es una inc¨®gnita. Prefiere la carrera de usura".El Banesto fue el ¨²nico equipo de entre los grandes que no exhibi¨® alta tecnolog¨ªa. No es muy bueno eso en cuesti¨®n de imagen p¨²blica. Su arsenal se reduce a la Espada, inv¨¢lida para la contrarreloj de El Tiemblo. "Pero no es que nosotros queramos. Es Miguel el que nunca quiere cambiar y probar nuevo material. Tenemos las Pinarello que sacaron Riis y Ullrich en el Tour [revolucionarias, con el tubo diagonal], pero Miguel nunca ha querido probarlas". Y sin embargo, analizando los tiempos de marcha, la aerodin¨¢mica y los desarrollos fueron un factor decisivo para que no ganara o se vistiera de amarillo. Indur¨¢in, adem¨¢s, fue el ¨²nico de los cinco primeros que no utiliz¨® rueda lenticular trasera.

Rominger utiliz¨® la bicicleta de ruedas peque?as (650 mil¨ªmetros de di¨¢metro en lugar de los 700 de las normales), plato grande de 55 dientes, peque?o de 48, y pi?¨®n de 11 a 18 (desarrollos grosso modo equivalentes al 54/12 y 41/19 de Indur¨¢in). Con ese modelo, que ayuda en las subidas y favorece el aerodinamismo en el llano, el suizo hizo exactamente el mismo tiempo- que Indur¨¢in en los 10 kil¨®metros de ascensi¨®n a la Paramera (27m 49s). Fueron los dos mejores tiempos de la ascensi¨®n, a una velocidad media de 31,718 kil¨®metros por hora. El navarro utilizaba una bicicleta de aluminio, ideal para las subidas, pero p¨¦sima para el llano y el descenso contra el viento. Rominger alcanz¨® una velocidad media de 50,632 kil¨®metros por hora en los 10 primeros kil¨®metros de descenso, los m¨¢s pronunciados, mientras que Indur¨¢in se qued¨® en 49,723. Y no es que Indur¨¢in no fuera capaz fisicamente de pasar de 50 kil¨®metros por hora -su peso, adem¨¢s, le ayuda en los descensos-, fue simplemente que el desarrollo que llevaba unido a su mal aerodinamismo le imposibilitaban conseguir esa velocidad a su cadencia m¨¢xima. Le faltaba el pi?¨®n de menos, que habr¨ªa sido capaz de mover con una bicicleta mejor.

Esto resulta casi obvio si se comparan sus medias con la de Alex Z¨¹lle, un corredor que nunca se ha destacado por sus descensos y que, sin embargo, alcanz¨® la media m¨¢s alta en los 20 kil¨®metros finales: 49,565 kil¨®metros por hora, frente a los 48,510 de Rominger -exactamente la misma velocidad que Mauri- y los pobres 48,236 de Indur¨¢in. Z¨¹lle no s¨®lo utiliz¨® un pi?¨®n de 11 dientes, tambi¨¦n estren¨® una bici con el cuadro muy afilado y rueda delantera m¨¢s peque?a que trasera, m¨¢s aerodin¨¢mica.