Zawinul quiere crear m¨²sica universal

Joe Zawinul (Viena, 1932) ha visitado Espa?a para presentar su ¨²ltima obra, My peopIe, un disco donde se integran m¨²sicos de muy diferentes culturas con el objetivo de crear "m¨²sica universal, con alma y que se pueda bailar". Un sello cl¨¢sico ha publicado simult¨¢neamente su Stories of The Danube, una sinfon¨ªa de encargo que ¨¦l considera "un simple entretenimiento". En noviembre, vuelve a los escenarios espa?oles con su Zawinul Syndicate.

A los 64 a?os, Josef Joe Zawinul muestra una energ¨ªa y un entusiasmo que envidiar¨ªan m¨²sicos con la mitad de edad. Su apasionada conversaci¨®n no se limita al mundo de los sonidos: recomienda con autoridad remedios naturistas para cualquier dolencia, asegura ser un conocedor de todo tipo de aguardientes, se interesa por: la actuaci¨®n de los ¨²ltimos fichajes for¨¢neos del f¨²tbol espa?ol. Sobre todo, est¨¢ emocionado con el nacimiento de su primer nieto, cuya foto aparece en el encarte de My people: "Ahora viven cuatro generaciones de Zawinul en el planeta y eso afecta tu visi¨®n de la vida".La vida de este austriaco de antepasados gitanos tiene mucho de m¨¢gica. Pas¨® la II Guerra Mundial viviendo feliz en el campo, m¨¢s o menos como cualquier ni?o africano", y all¨ª aprendi¨® a tocar el acorde¨®n. Lleg¨® a Estados Unidos, con una beca, en 1959 y al poco estaba acompa?ando a la inmensa Dinah Washington. Como parte del grupo de Cannonball Adderley coloc¨® temas de funky Jazz en las listas de ¨¦xito. Todav¨ªa recuerda giras por el sur de Estados Unidos cuando ¨¦l, ¨²nico blanco en agrupaciones negras, deb¨ªa tumbarse en el suelo del autob¨²s cuando se cruzaban con la polic¨ªa.

Sonido total

El temible Miles Davis le dijo: "T¨² no tocas como un blanco". Y requiri¨® sus servicios en 1969, para que participara decisivamente en algunas de sus sesiones de grabaci¨®n m¨¢s rompedoras. Al a?o siguiente, con el saxofonista Wayne Shorter cre¨® Weather Report, un grupo extraordinario que sobrevivi¨® a los excesos del Jazz rock con una reputaci¨®n intacta: "Entonces era muy f¨¢cil dejarse llevar por las nuevas tecnolog¨ªas, sobre todo en los teclados, pero siempre tuvimos claro que los solistas est¨¢bamos subordinados al sonido total".El ser un m¨²sico de una trayectoria tan rica le permite proclamar, sin que se rasguen vestiduras, que lleva decenios sin ir a conciertos ni escuchar discos ajenos:, "He conocido a tantos genios que no me apetece enfrentarme a instrumentistas excelentes que se limitan a copiar, que no saben que la imitaci¨®n es una limitaci¨®n. El jazz actual est¨¢ en un periodo let¨¢rgico, esperando una nueva revoluci¨®n".

Es inevitable preguntarle c¨®mo define su colorista m¨²sica actual. "Lo venden como world music pero es simplemente el producto de mi cultura, de mi sensibilidad. Acabo de dar unos conciertos en Brasil y he redescubierto que all¨ª hay m¨²sica hasta en la forma en que habla n el portugu¨¦s es imposible escucharlos y que no se te ocurran melod¨ªas".