El patrocinio privado, ¨²ltima v¨ªa para acabar la rehabilitaci¨®n del parque del Capricho

El Capricho necesita un novio rico. El ¨²nico parque rom¨¢ntico de Madrid, en la Alameda e Osuna (distrito de Barajas), precisa entre 50 y 300 millones de pesetas para acabar la restauraci¨®n, iniciada hace 10 a?os. Pero su due?o, el Ayuntamiento, no puede afrontar la dote. falta presupuesto. Por eso busca posibles patrocinios privados. "Estamos abiertos a propuestas para la gesti¨®n y el uso del parque, que deber¨¢ ser cultural con preferencia" explica el jefe del departamento municipal de Parques y Jardines, Santiago Romero.Ahora el recinto s¨®lo abre s¨¢bados y festivos. Sus edificios est¨¢n vallados.

La novia est¨¢ llena de encantos, pero es pobre. El port¨®n forjado de El Capricho se franquea cada fin de semana para el paseo ciudadano bajo ¨¢rboles bicentenarios. Goya movi¨® sus pinceles en estos rincones, pero ahora falta dinero para devolverles todo el esplendor.El Capricho frente a la crisis. La restauraci¨®n del parque, emprendida una d¨¦cada atr¨¢s a todo tren, acusa desde hace casi un lustro la falta de presupuesto. Los trabajos amenazan con eternizarse por la reiterada falta de presupuesto.

Desde 1986 hasta comienzos de 1992 se hab¨ªan gastado en la recuperaci¨®n de El Capricho. unos 1.800 millones de pesetas. Parte del dinero proven¨ªa de la Uni¨®n Europea, que financi¨® parcialmente la ¨¦scuela taller que realiz¨® los trabajos. Ahora Bruselas ya no subvenciona la restauraci¨®n de parques urbanos, y el Ayuntamiento dedica al jard¨ªn 20 millones. de pesetas anuales. A esta cifra se suman este a?o unos 30 millones de Caja Madrid para la restauraci¨®n.

. "Con 250 o 300 millones de pesetas, el parque estar¨ªa totalmente rehabilitado en un a?o sostiene Santiago Romero. Pero el arca municipal se ha quedado vac¨ªa. Igual que el palacio del parque, una bella edificaci¨®n ya consolidada pero sin destino decidido. El Ayuntamiento busca mecenazgos y est¨¢ receptivo para las propuestas sobre el palacio, al que quiere dotar de un uso cultural.Acceso controlado

Romero cree que, concluidos los trabajos, podr¨ªa darse a El Capricho el tratamiento, de un "parque-museo" de visita guiada, La entrada ser¨ªa limitada. "Este nunca podr¨¢ ser un parque de barrio como los dem¨¢s, insiste. El arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis, que dirigi¨® la restauraci¨®n de El Capricho, le da la raz¨®n. Propone decidir el uso final de este recinto "muy fr¨¢gil" al acometer el final de la restauraci¨®n. Recomienda reforzar el vallado exterior y es partidario de la futura entrada previo pago.

No son los ¨²nicos. La experta Carmen A?¨®n, que dirigi¨® la rehabilitaci¨®n del jard¨ªn de El Capricho, tambi¨¦n propone controlar el acceso y establecer un m¨®dico precio de entrada. "Lo hicimos en el Bot¨¢nico, y es el jard¨ªn mejor conservado pese a tener cerca de medio mill¨®n de visitas al a?o".

La oposici¨®n socialista pide que se acabe la restauraci¨®n de El Capricho, '"frenada desde que la derecha lleg¨® a la alcald¨ªa, y que se abra a diario como parque explica el concejal Eugenio Morales. Aceptar¨ªan la entrada limitada de p¨²blico. El aumento de vigilancia es una demanda un¨¢nime. En El Capricho hab¨ªa vigilantes privados. El incidente ocurrido cuando uno de ellos cerr¨® la verja al llegar la hora y dej¨® a m¨¢s de 100 ciudadanos dentro (v¨¦ase EL PA?S del, 30 de agosto de 1995), provoc¨® su relevo por polic¨ªas municipales. Los d¨ªas de apertura hay una pareja de la Patrulla Ecol¨®gica. EL PA?S observ¨® un domingo de este mes que los guardias apenas abadonaban su caseta, de Ia.que emanaba olor de embutido a la parrilla.Parque El Capricho. Avenida de la Alameda de Osuna. Abre s¨¢bados, domingos y festivos de 9.00 a 21.00.