El Fondo Monetario y el Banco Mundial sacan adelante su plan para aliviar la deuda de los pa¨ªses pobres

ENVIADA ESPECIALTras m¨¢s de un a?o de negociaciones, las instituciones multilaterales y los acreedores bilaterales han logrado ponerse de acuerdo para sacar adelante un plan que alivie la deuda de los pa¨ªses pobres m¨¢s endeudados. Despu¨¦s de la decisi¨®n del Grupo de los Siete (G-7), al que pertenecen los principales acreedores, de aumentar la condonaci¨®n hasta el 80% de la deuda, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial ultimaban ayer en Washington donde celebran sus reuniones anuales, los detalles de una iniciativa cuyo coste se valora en 7.700 millones de d¨®lares (m¨¢s de un bill¨®n de pesetas).

El plan no s¨®lo prev¨¦ la cancelaci¨®n de gran parte de la deuda de una veintena de pa¨ªses pobres, sino tambi¨¦n la asistencia t¨¦cnica del FMI y el Banco Mundial en la aplicaci¨®n de programas de ajuste que permitan a estas econom¨ªas, completamente marginadas de los mercados de capitales, integrarse en la econom¨ªa mundial y beneficiarse del fuerte crecimiento que prev¨¦ el Fondo para la mayor¨ªa de las regiones en los pr¨®ximos a?os.Los pa¨ªses candidatos a beneficiarse de esta iniciativa, que apoyar¨¢ hoy el comit¨¦ de desarrollo del Banco Mundial tras haberlo hecho ayer el comit¨¦ interino del FMI, est¨¢n localizados en su mayor¨ªa en ?frica sub-sahariana (Etiop¨ªa, Uganda, Tanzania) y algunos en Am¨¦rica Latina (Bolivia y Nicaragua). La selecci¨®n se har¨¢ caso por caso y se dar¨¢ un plazo de asistencia de tres a?os durante los cuales estas econom¨ªas aplicar¨¢n un programa de reformas que les permita llegar al punto en que el coste de la deuda sea sostenible.

Diferencias en el G-7

No s¨®lo el Club de Par¨ªs ha aumentado su contribuci¨®n al plan -su condonaci¨®n puede llegar hasta el 80% frente al 67% actual-, tambi¨¦n los acreedores multilaterales pondr¨¢n m¨¢s recursos de los previstos inicialmente. El Banco Mundial aumentar¨¢ su contribuci¨®n de 500 a 2.000 millones de d¨®lares. El FMI tambi¨¦n pondr¨¢ su parte, aunque a¨²n est¨¢ en discusi¨®n de d¨®nde sacar¨¢ los recursos. La propuesta de vender el 5% de sus reservas de oro -valoradas en el mercado en 2.000 millones de d¨®lares- sigue dividiendo a los pa¨ªses del G-7. Alemania e Italia rechazan esta medida, sugerida por el Reino Unido y apoyada por Estados Unidos, porque cree que sentar¨ªa un mal precedente a la hora de solucionar futuras situaciones de emergencia.Tambi¨¦n sin decidir est¨¢n las propuestas que se contemplan para aumentar los recursos del Fondo. El G-10 -formado en realidad por once miembros: los Siete m¨¢s Holanda, B¨¦lgica, Suecia y Suiza- contin¨²a sin definir c¨®mo se implementar¨¢ el acuerdo alcanzado hace seis meses para pasar de 25.000 a 50.000 millones de d¨®lares los fondos del Acuerdo General de Pr¨¦stamos, un mecanismo de financiaci¨®n de emergencia a disposici¨®n del FMI.

El G-10 propone ahora que sus miembros financien el 80% de esta ampliaci¨®n y el 20% restante se reparta entre una docena de econom¨ªas de tama?o mediano que han ganado peso en los ¨²ltimos a?os, como es el caso de Espa?a y varios de los pa¨ªses asi¨¢ticos. Su intenci¨®n es limitar la participaci¨®n de estos ¨²ltimos para mantener su poder de decisi¨®n a la hora de activar este mecanismo.Los pa¨ªses ricos, que est¨¢n aplicando duros ajustes fiscales en casa, intentan aplazar el aumento de las cuotas propuesto por Camdessus. Se resisten tambi¨¦n a apoyar la nueva asignaci¨®n de derechos especiales de giro -la moneda reserva del Fondo- por valor de 37.400 millones de d¨®lares que propone el director gerente del FMI. Defienden que ¨¦sta debe limitarse a los pa¨ªses que se han integrado recientemente en el Fondo y no han participado en ninguna asignaci¨®n anterior, como es el caso de las econom¨ªas del Este. Esta propuesta cuenta, sin embargo, con el respaldo de las econom¨ªas en desarrollo agrupadas en el G-24 (entre las que destacan Argentina, Brasil, M¨¦xico o India), que se reunieron anteayer.

Estas ¨²ltimas criticaron en su comunicado final a los pa¨ªses industrializados por provocar las turbulencias de los mercados financieros. El G-24 pidi¨® a los pa¨ªses ricos que hagan m¨¢s esfuerzos por corregir sus desequilibrios p¨²blicos para que as¨ª puedan bajar los tipos de inter¨¦s reales -descontada la inflaci¨®n- con los que estas econom¨ªas en desarrollo tienen que competir para atraer capital.