"Madrid ser¨¢ bonita cuando la acaben, pero nadie sabe cu¨¢ndo ser¨¢"
Comenz¨® como figurinista y acab¨® de c¨®mico. Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez naci¨® hace 74 a?os frente al cine Dor¨¦, en pleno centro. El viejo edificio y las pel¨ªculas de Buster Keaton marcaron su destino. De peque?o quer¨ªa ser pintor o artista. Ten¨ªa claro que, ante todo, quer¨ªa destacar. Y, como los pinceles abren pocas puertas, decidi¨® explotar sobre el escenario su pinta de hombre gris, calvo y con bigote. Ahora vuelve, despu¨¦s de cuatro a?os en la serie de televisi¨®n Los ladrones van a la oficina, a pisar las tablas del teatro Reina Victoria, donde ejerce de periodista, con la actriz Mar¨ªa Jos¨¦ Cantudo, en la obra de los hermanos ?lvarez Quintero Mariquilla Terremoto. L¨®pez V¨¢zquez est¨¢ plet¨®rico; y no es para menos: en la taquilla del teatro ya hay un cartel que advierte que "no hay billetes".Pregunta. ?Llevan dos semanas y ya tienen el teatro lleno?
Respuesta. S¨ª, s¨ª. Esto ha sido incre¨ªble, hac¨ªa mucho que no ocurr¨ªa. Pero antes hemos estado en varias ciudades, probando y retocando la obra por si hab¨ªa fallos y equipararlo todo en su justa medida. Se trataba de ensayarlo bien para no hacer el rid¨ªculo en Madrid.
P. ?Es aqu¨ª donde los actores pasan la rev¨¢lida?
R. Y los toreros, y todo el que quiera destacar tiene que hacerlo en Madrid. El examen final se pasa aqu¨ª. Y yo tengo la suerte de que el p¨²blico madrile?o me quiere mucho, me tiene un gran fervor. Todav¨ªa me paran por la calle, me reconocen y me saludan. Y eso es de agradecer porque yo me siento muy madrile?o. Me cri¨¦ en pleno barrio castizo.
P. ?Qu¨¦ recuerdos guarda del Madrid de los a?os veinte?
R. Entra?ables. Me acuerdo que mi madre me llevaba al cine Monumental, al programa doble. Despu¨¦s iba yo s¨®lo y pasaba las tardes en los cines de la zona, en el Dor¨¦, San Carlos, San Miguel... De esas salas, con olor a butaca, ya no queda nada. Ahora los empresarios rentabilizan el negocio con los minicines.
P. ?Siente nostalgia?
R. Un poco. Entonces se pod¨ªa transitar por la calle, se iba despacio, viaj¨¢bamos en tranv¨ªa, pagando y sin pagar. Madrid era un pueblo bien avenido. Ahora la ciudad se ha vuelto agresiva, antip¨¢tica y hostil. Los coches se han adue?ado de ella.
P. ?Usted conduce?
R. No. Hace tres a?os que me retir¨¦ de la temeridad de circular por un Madrid intransitable y lleno de obras. Esta ciudad ser¨¢ bonita cuando la acaben, pero nadie sabe cu¨¢ndo ser¨¢. Esto mismo se dec¨ªa en la posguerra. Madrid estuvo m¨¢s de tres a?os empantanada con obras.Mariquilla Terremoto. Teatro Reina Victoria. Carrera de San Jer¨®nimo, 24 (metro Sevilla). Hoy, descanso. Precios: de 1.500 a 2.800 pesetas.
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