Los recortes sociales desatan un oto?o caliente en Alemania

La entrada en vigor de las recientes normas sobre recortes sociales, y en concreto la reduci¨®n de salario en caso de enfermedad, ha desencadenado el anunciado oto?o caliente en Alemania. Los sindicatos han empezado las huelgas de protesta por conservar el salario completo en caso de enfermedad, mientras que los empresarios se dividen a la hora de aplicar los recortes. Seg¨²n fuentes sindicales, m¨¢s de 100.000 trabajadores protestaron ayer con paros y manifestaciones en todo el pa¨ªs.

El punto central de la protesta se concentr¨® contra la Mercedes, con 63.000 trabajadores. Otras grandes empresas, como Audi y la Siemens, han anunciado que mantendr¨¢n por ahora el pago del 100% del salario en caso de enfermedad.La aprobaci¨®n parlamentaria de los recortes sociales, que ayer entraron en vigor, no significa que tengan una aplicaci¨®n inmediata en Alemania. Sindicatos y empresarios han empezado una aut¨¦ntica guerra de religi¨®n, para debatir si los acuerdos tomados en convenios colectivos tienen prioridad sobre las leyes del Gobierno o si ¨¦stas tienen una vigencia autom¨¢tica.

Algunas empresas consideraron que la nueva ley, que rebaja el salario a los enfermos a un 80% o les permite cobrarlo ¨ªntegro si renuncian a un d¨ªa de vacaciones por cada semana de baja, pod¨ªa entrar en vigor en el acto. Los sindicatos dicen que de eso nada, porque los convenios colectivos establecen el pago del 100% del salario en caso de enfermedad y consideran que eso tiene prioridad sobre la ley.

Los empresarios m¨¢s duros tratan de aplicar la nueva ley. Mercedes Benz, la legendaria marca automovilista, asumi¨® el papel de ariete. La respuesta fueron huelgas inmediatas de Los turnos que iban a hacer horas extras el fin de semana. Esto significa que unos cientos de clientes tendr¨¢n que esperar m¨¢s de lo previsto hasta ponerse al volante de un coche con la famosa estrella en el motor. En otras empresas del autom¨®vil los obreros empezaron ayer con huelgas de advertencia contra todo intento de recortar el salario por enfermedad.

Para los sindicatos, el asunto se ha convertido en una aut¨¦ntica piedra de toque y no est¨¢n dipuestos a ceder. Argumentan los sindicalistas que los convenios son contratos que no se pueden romper. La disputa va m¨¢s lejos, porque en muchos casos los convenios se remiten a la legislaci¨®n vigente. Los juristas se tiran argumentos a la cabeza sobre si esta formula incluida en los convenios tiene car¨¢cter declarativo o constitutivo. Algunos empresarios parecen haber visto las orejas al lobo y comunican que no tocar¨¢n el tema hasta la nueva negociaci¨®n colectiva.

Estimaciones de institutos de investigaci¨®n empresarial dicen que en Alemania se falta por enfermedad una media de 21 d¨ªas al a?o por asalariado.