R¨ªos esc¨¦nicos

Pedro Rojo ha participado en la redacci¨®n del Plan Hidrol¨®gico de la cuenca del Ebro, como representante de las organizaciones ecologistas -el mismo es miembro de Aedenat- en el Consejo del Agua de Arag¨®n. Present¨® 50 enmiendas y cuenta que en el debate estuvo hablando 20 horas. Al final, todas sus propuestas fueron rechazadas.El plan de la cuenca del Ebro que ha salido le parece una "locura". M¨¢s a¨²n: "No es un plan, es una verg¨¹enza", subraya. Y explica lo que incluye el plan: "Poner en regad¨ªo cientos de miles de hect¨¢reas m¨¢s y construir m¨¢s de medio centenar de presas. O sea, se trata de llenar los Pirineos de peque?as presas para despu¨¦s venderle los pimientos no s¨¦ a qui¨¦n".

"Si el Estado lo pagara", contin¨²a Rojo, "no dudar¨ªamos en convertir el Ebro en una red de acequias y cloacas. El ¨²nico criterio que se ha seguido para redactarle ha sido: quien no pida es que es tonto".

Repite que no se trata de copiar, pero s¨ª de aprender de quien tuvo el mismo debate antes. Y pone un esclarecedor ejemplo aplicado en Estados Unidos: La ley federal de "r¨ªos esc¨¦nicos", que establece tramos sagrados de r¨ªo, cuya ¨²nica funci¨®n es ser r¨ªos; nunca su agua podr¨¢ ser captada para otro uso que no sea el estrictamente ambiental. Y la defiende alguien que, sobre todo hace cuentas y da clases de matem¨¢ticas a los economistas.