La votaci¨®n del Consejo Nacional del PSC dificulta la pol¨ªtica de consenso de Serra

Ni siquiera 24 horas ha durado la paz en el PSC de Narc¨ªs Serra. Los partidarios de Josep Maria Sala barrieron ayer a los candidatos afines al ex secretario general de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, en la elecci¨®n de los nuevos consejeros nacionales del partido. S¨®lo dos de los 100 nombres elegidos por el congreso socialista corresponden a partidarios de Obiols: el ex ministro Ernest Lluch y el diputado Joan Marcet. El resultado de esta votaci¨®n, conocido en la madrugada de ayer, revienta el fr¨¢gil consenso alcanzado en el congreso celebrado el pasado fin de semana, y pone en entredicho la autoridad pol¨ªtica del nuevo primer secretario, Narc¨ªs Serra, as¨ª como la viabilidad de su prop¨®sito de pacificar el socialismo catal¨¢n.El consejo nacional del PSC est¨¢ integrado por 250 miembros, 100 de los cuales fueron elegidos el domingo. Los 150 restantes ser¨¢n escogidos en las pr¨®ximas semanas por las asambleas de las federaciones territoriales del partido. El consejo, m¨¢ximo ¨®rgano rector del PSC entre congresos, se constituir¨¢ en diciembre bajo la presidencia de Isidre Molas.

El resultado de la votaci¨®n fue recibido con enfado por los principales dirigentes del PSC. ?stos, con Serra a la cabeza, empezaron a mover hilos ayer mismo para conseguir un compromiso de los capitanes territoriales para que el proceso de elecci¨®n de los 150 consejeros restantes "refleje de forma equilibrada la pluralidad del partido", en palabras de Serra.

Los l¨ªderes territoriales acataron durante el congreso del PSC la pr¨¢ctica totalidad de las consignas de Serra y del propio Josep Maria Sala en pro de la generosidad pol¨ªtica con Obiols y sus seguidores. As¨ª, apoyaron mayoritariamente el informe de gesti¨®n presentado por el primer secretario saliente, renunciaron a exigir a ¨¦ste que superase el list¨®n del 66,6% del congreso para acceder a la presidencia, aceptaron una cuota obiolista en la ejecutiva superior al peso real de ese sector y, finalmente, se abstuvieron de humillar a sus contrincantes en la elecci¨®n de la nueva direcci¨®n. Pero una vez cumplidos todos esos compromisos, los capitanes dejaron caer todo el peso de su mayor¨ªa sobre los candidatos obiolistas al consejo nacional.

Los partidarios de Sala hab¨ªan ofrecido previamente a los de Obiol entre 10 y 15 puestos del centenar que iba a elegir el congreso. Pero la oferta no fue aceptada.