Hace falta calor

El espect¨¢culo de Gloria Estefan es magn¨ªfico, apabullante y gringo. Nada que objetar. Solamente que es fr¨ªo y desangelado como un querub¨ªn desde?oso. Aqu¨ª manda la tecnolog¨ªa, pero falta calor, cosa que se hubiera agradecido en una noche de riguroso oto?o con amagos de lluvia y ventoleras.Llenazo en Las Ventas. P¨²blico entregado y con muchas ganas. Pero Gloria Estefan (inteligente e incluso lista) adolece en el escenario de calentura: su fr¨¢gil y gr¨¢cil figura; su voz resultona, aunque carente de matices; sus cambios de vestimenta; la cosa tecnol¨®gica; el acompa?amiento formidable de m¨²sicos y bailarines... Gloria Estefan est¨¢ muy alto porque se lo ha montado muy bien. L¨¢stima que no es un animal de escenario, al menos eso pareci¨® ayer en Madrid.

Hubo un gui?o significativo antes de salir la diva al escenario: comenz¨® a sonar por los altavoces Macarena como aperitivo. Algunos temieron que por ah¨ª iban los tiros. Hubo algunos mosqueos amables, pero intrigantes, en los tendidos. A mitad del concierto, la masa, con ganas de animar a la artista, grit¨®: "?Torera, torera!" Craso error, porque Gloria Estefan abomina oficialmente las corridas de toros. No le debieron sentar muy bien los gritos porque de ah¨ª en adelante la frescura de la noche se fue transformando en t¨¦mpano. Las parejas se arrejuntaban vara darse un calor que no proporcionaba el escenario, a pesar de la magn¨ªfica banda y de los extraordinarios bailarines que acompa?aban a Gloria Estefan. Sobre el papel se hab¨ªa anunciado mucho afrocubanismo. Pero el tr¨®pico se hizo notar por su clamorosa ausencia.

Gloria Estefan es pura tecnolog¨ªa. Se esconde tras los timbales y la marimba. Cambia mucho de vestuario, pero a veces parec¨ªa una expendedora...de grandes almacenes en horas de trabajo.

La velada fue una ensalada de nuevos y antiguos discos, todos ellos millonarios. Comenz¨® con Conga, un ¨¦xito de hace diez a?os. Y hubo canciones de Abriendo puertas, Mi tierra y su reciente ¨¢lbum Destiny.

Gloria Estefan es una gloria internacional de la m¨²sica latina. Pero manda m¨¢s la tecnolog¨ªa que la pasi¨®n. Ella sabr¨¢ por qu¨¦.