Un debate de dos d¨ªas en el Congreso con Aznar y Gonz¨¢lez zanjar¨¢ la integraci¨®n en la OTAN

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y el secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, han acordado dar la m¨¢xima celeridad, pero tambi¨¦n el mayor realce posible, a la tramitaci¨®n parlamentaria del ingreso de Espa?a en la nueva estructura militar de la OTAN. El asunto se zanjar¨¢ con un debate de dos d¨ªas en el Congreso, que est¨¢ previsto celebrar entre el 12 y el 14 de noviembre. La brevedad de un debate con el que se pretende eludir otro refer¨¦ndum como el que tuvo lugar hace diez a?os se compensar¨¢ con la intervenci¨®n en el mismo de los principales l¨ªderes pol¨ªticos, incluidos Aznar y Gonz¨¢lez. Aznar recibir¨¢ el mi¨¦rcoles a Julio Anguita, l¨ªder de IU, contrario a esta integraci¨®n.

En su entrevista del pasado jueves en La Moncloa, Aznar y Gonz¨¢lez acordaron el calendario y el formato del debate con el que el Gobierno del PP obtendr¨¢ el respaldo parlamentario para negociar la incorporaci¨®n de Espa?a a la nueva estructura militar de la OTAN. La f¨®rmula elegida es la prevista en los art¨ªculos 196 y 197 del Reglamento del Congreso, la misma que se utiliza en los tradicionales debates sobre el estado de la Naci¨®n.Antes de que acabe octubre, el Ejecutivo remitir¨¢ al Parlamento una comunicaci¨®n en la que argumentar¨¢ por qu¨¦ Espa?a debe integrarse plenamente en la OTAN. Dicha comunicaci¨®n ser¨¢ defendida por el presidente del Gobierno ante el pleno del Congreso y, a continuaci¨®n, tomar¨¢n la palabra los distintos portavoces, incluido Felipe Gonz¨¢lez, que no interviene en la C¨¢mara desde el debate de investidura de Aznar. Al d¨ªa siguiente, los grupos parlamentarios presentar¨¢n sus propuestas de resoluci¨®n, que ser¨¢n votadas por el pleno de la C¨¢mara baja.

Seg¨²n las previsiones, el debate se desarrollar¨¢ en el pleno que debe celebrarse entre el 12 y el 14 de noviembre. La primera semana de ese mes se ha excluido porque no hay pleno, ya que se consagra a debatir en comisi¨®n las enmiendas a los Presupuestos del Estado, y porque Aznar debe participar en la cumbre hispanofrancesa. El Gobierno quiere tener el aval parlamentario antes de la tercera semana de noviembre, cuando se re¨²ne el Comit¨¦ Militar de la OTAN y empieza a discutirse el comunicado de la reuni¨®n del Consejo Atl¨¢ntico del 11 de noviembre, en el que Espa?a oficializar¨¢ su decisi¨®n.

El Ejecutivo conf¨ªa en que la resoluci¨®n final del debate, que ser¨¢ consensuada entre los grupos que apoyan la plena integraci¨®n en la OTAN -populares, socialistas y nacionalistas catalanes, vascos y canarios-, tenga un ampl¨ªsimo apoyo parlamentario, ya que s¨®lo IU y algunos partidos del Grupo Mixto se oponen a la misma. La f¨®rmula elegida para obtener el respaldo del Parlamento es la m¨¢s r¨¢pida posible, ya que evita el debate en comisi¨®n o pasar por el Senado, lo que dilatar¨ªa los plazos.

No habr¨¢ nuevo dec¨¢logo

La premura de tiempo ha convencido tambi¨¦n al Gobierno y al PP de la necesidad de limitar el debate a la modificaci¨®n del estatuto de Espa?a en la OTAN, aunque enmarc¨¢ndolo en la nueva situaci¨®n internacional. En medios gubernamentales y socialistas se hab¨ªa barajado la posibilidad de que el Gobierno remitiese a las Cortes un nuevo dec¨¢logo sobre paz y seguridad, en sustituci¨®n del aprobado en 1984, pero ha sido desechada para facilitar el acuerdo.En su reuni¨®n del jueves, Aznar mostr¨® a Gonz¨¢lez un borrador de la declaraci¨®n que el Gobierno remitir¨¢ al Congreso. El texto ha sido elaborado conjuntamente por los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa y retocado por Moncloa. En dicho documento, seg¨²n fuentes que han tenido acceso al mismo, se explican los cambios que se han producido en la escena internacional en los ¨²ltimos a?os y la profunda transformaci¨®n que est¨¢ sufriendo la OTAN.

Espa?a, argumenta el Gobierno en su comunicaci¨®n, no puede quedarse al margen de una OTAN dedicada a misiones de paz como la de Bosnia, en cuyo seno empieza a construirse la identidad europea de seguridad y defensa y a la que pronto se incorporar¨¢n algunos de los antiguos adversarios del extinto Pacto de Varsovia, sino que debe participar plenamente en la misma, tambi¨¦n desde el punto de vista militar. Seg¨²n este razonamiento, no se trata de corregir el resultado del refer¨¦ndum de 1986, sino de integrarse en una estructura sustancialmente distinta a la de la guerra fr¨ªa.