Los liberales de Hashimoto se quedan a las puertas de la mayor¨ªa absoluta en Jap¨®n
ENVIADO ESPECIALLos japoneses han castigado duramente a su clase pol¨ªtica al desinteresarse notablemente de las elecciones generales, ganadas ayer por el conservador Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD). La abstenci¨®n, del 40,3%, marca un r¨¦cord hist¨®rico en el pa¨ªs. Los liberales se han quedado a las puertas de la mayor¨ªa absoluta, pero no tendr¨¢n demasiados problemas para lograr el apoyo de otros grupos. El actual primer ministro, Ryutaro Hashimoto continuar¨¢ al frente del pr¨®ximo Gobierno: Los comicios, en los que se eleg¨ªa la nueva C¨¢mara baja, formada por 500 diputados con un sistema mixto mayoritario y proporcional, representaron, por otra parte, un ¨¦xito para los comunistas y un gran rev¨¦s para los socialistas, a los que el electorado censur¨® su afianza con los liberales en la ¨²ltima etapa de la pasada legislatura.
Hashimoto, sudoroso ante las c¨¢maras de televisi¨®n, ocultaba anoche una peque?a rabia por no haber logrado la aplastante victoria que vaticinaban muchas encuestas. El PLD se qued¨® a tan s¨®lo 12 esca?os de los 251 de la mayor¨ªa absoluta, al lograr 239 (211 en las elecciones generales en 1993). "Es muy grave que haya habido tanto abstencionismo. Se habla de que la poblaci¨®n no cree en los pol¨ªticos, pero me temo que no es desconfianza sino falta de inter¨¦s", manifest¨® el presidente del PLD.El l¨ªder liberal apost¨® en sus primeras manifestaciones por trabajar para que se consolide la recuperaci¨®n econ¨®mica que experimenta Jap¨®n, y se comprometi¨® a realizar la reforma administrativa que hab¨ªa puesto como uno de los objetivos de su programa. Extendi¨® la mano a los antiguos socios de coalici¨®n -los socialistas y el Sakigake- y ampli¨® tambi¨¦n el di¨¢logo al reci¨¦n fundado Partido Democr¨¢tico (PDJ) y al partido Nueva Frontera (Shinshinto).
Tanto los socialistas como el min¨²sculo partido conservador reformista Sakigake (Pioneros) tienen bien pocas posibilidades de poder aceptar la oferta de colaboraci¨®n de Hashimoto. El PS sufri¨® el descalabro previsto que le deja pr¨¢cticamente en un grupo minoritario. Obtuvo s¨®lo 15 esca?os (30 en las elecciones de 1993). "Habr¨¢ que empezar desde cero otra vez", confes¨® con una sonrisa amarga su l¨ªder, Takako Doi. El electorado no ha perdonado el entreguismo de los socialistas a los liberales y su participaci¨®n en una extra?a coalici¨®n de gobierno con su viejo dirigente, Tomiichi Murayama, al frente. Para el PS se han ido los d¨ªas felices de 1989 en los que se convirti¨® en el primer grupo parlamentario en la C¨¢mara alta y acarici¨® la posibilidad de gobernar en el futuro sin los liberales. M¨¢s dura ha sido la derrota del Sakigake, que s¨®lo obtuvo dos esca?os (nueve en 1993). Su l¨ªder, Shoichi Ide, anunci¨® que presentar¨¢ la dimisi¨®n de esta fuerza que surgi¨® en 1993 como una escisi¨®n de los liberales.
Sue?o frustrado
Ichiro Ozawa, el l¨ªder del conservador reformista Shinshinto, no apareci¨® ante las c¨¢maras, a diferencia de los dem¨¢s l¨ªderes, hasta bien entrada la noche. El autoritario pol¨ªtico no habl¨® de responsabilidades ni de dimisiones tras el modesto resultado obtenido en las urnas: 156 diputados frente a 160 en 1993. "El Shinshinto es el ¨²nico partido que tiene un programa. Es una l¨¢stima que la poblaci¨®n no lo haya entendido", afirm¨® Ozawa. Es muy probable que el traspi¨¦ de ayer provoque la fuga de varios de sus miembros hacia el PLD. Ozawa buscaba ganar con holgura, pero su sue?o qued¨® frustrado. Se opon¨ªa a la subida en dos puntos del impuesto sobre el consumo (del 3% al 5%) y propon¨ªa un "contrato con la poblaci¨®n" para modernizar el pa¨ªs. "Las elecciones han demostrado que a¨²n no ha llegado el momento del cambio en Jap¨®n y que los japoneses no expresan lo que piensan", confes¨® con cierta amargura el l¨ªder del Shinshinto.El nuevo Partido Democr¨¢tico (PDJ), de car¨¢cter reformista populista, no ha colmado todas las aspiraciones de la v¨ªspera, como reconoc¨ªa uno de sus dos l¨ªderes, Yukio Hatoyama. El PDJ, que se fund¨® d¨ªas despu¨¦s de la disoluci¨®n de la C¨¢mara el pasado 27 de septiembre, consigui¨® 52 esca?os, un resultado regular si se tiene en cuenta que part¨ªan ya con 52 diputados socialistas y del Sakigake de la pasada legislatura, que decidieron unirse al proyecto de partido del multimillonario y aristocr¨¢tico Hatoyama y del popular ministro de Sanidad, Naoto Kan.
En el hipot¨¦tico caso de que hubiera que elegir entre Hatoyama, hijo de primer ministro y heredero del imperio Bridgestone (antigua Firestone), y Kan como primer ministro se elegir¨ªa a Kan. El ministro se ha convertido en una especie de h¨¦roe al desentramar y denunciar el esc¨¢ndalo de funcionarios de su ministerio y empresas farmac¨¦uticas sobre la sangre contaminada a principios de los a?os ochenta. M¨¢s de 2.000 hemof¨ªlicos fueron contagiados y 400 murieron.
El Partido Comunista (PC) de Tetsuzo Fuwa ha sido tal vez el gran triunfador de las elecciones. El PC logr¨® 26 diputados (15 en 1993). A la disciplina de su electorado se sumaron muchos ciudadanos que se consideran hastiados y traicionados por el pobre espect¨¢culo que ha dado la clase pol¨ªtica en estos ¨²ltimos a?os. El veterano Fuwa ha logrado siempre apartar al partido de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Los comunistas se oponen a cualquier subida de impuestos y luchan por la revisi¨®n del tratado de seguridad de Jap¨®n con EE UU, de manera que sean retiradas las tropas norteamericanas estacionadas en suelo japon¨¦s.
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