Don Juan Carlos apoya en Se¨²l la reunificaci¨®n pac¨ªfica de Corea

Espa?a apoya la reunificaci¨®n pac¨ªfica de Corea y la soluci¨®n definitiva de uno de los conflictos que m¨¢s muertos, m¨¢s de tres millones, han causado desde la II Guerra Mundial. As¨ª lo expres¨® ayer don Juan Carlos al presidente de Corea del Sur, Kim Youg Sam, en Se¨²l tras una colorista ceremonia de bienvenida a los Reyes. En su primera jornada de estancia oficial, el Rey abog¨® con sutileza por la apertura de los mercados coreanos, el principal obst¨¢culo de muchos pa¨ªses occidentales para equilibrar sus balanzas comerciales con una de las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas y expansivas.

Don Juan Carlos reiter¨® ante la Asamblea Nacional la posici¨®n espa?ola favorable a la reunificaci¨®n de Corea, rota en 1948 con la proclamaci¨®n de dos rep¨²blicas y una guerra que no se detuvo hasta 1953. Su intervenci¨®n y el resto de la ceremonia fueron televisados en directo en una muestra de la importancia que Se¨²l le concede.En una de las tres ocasiones en que fue aplaudido por los diputados, el Rey dijo que el respeto a la legalidad internacional "es la puerta que conduce a un futuro libre de enfrentamientos entre hermanos". Espa?a, a?adi¨®, "celebrar¨¢ el d¨ªa en que Corea alcance pac¨ªficamente su reunificaci¨®n".

Don Juan Carlos subray¨® tambi¨¦n que el aumento de la cooperaci¨®n y los intercambios econ¨®micos, "a¨²n muy lejos de lo deseable", ser¨¢ beneficioso. "Desembocar¨¢ en una mejora de las condiciones de vida de nuestros pa¨ªses", dijo.

Anim¨® tambi¨¦n a los diputados, entre los que existen fuertes corrientes de nacionalismo econ¨®mico y hostilidad hacia los productos extranjeros, a aceptar la experiencia del libre comercio internacional, que produce beneficios para todos.

En la cena de gala que ofreci¨® Youg Sam a los Reyes en la Casa Azul, el palacio presidencial, don Juan Carlos puso a Espa?a como ejemplo de apertura econ¨®mica y cultural. "El balance de la experiencia es positivo", manifest¨®, "y nos ha ense?ado que el competidor no es un enemigo".

Espa?a ocupa el noveno lugar entre las econom¨ªas mundiales y Corea el duod¨¦cimo, pero con un ritmo de crecimiento pr¨®ximo al 10% anual. El Rey record¨® estas posiciones y la actitud favorable que Madrid ha mantenido para el ingreso del principal drag¨®n asi¨¢tico en la OCDE y la pr¨®xima firma en Bruselas de un acuerdo-marco comercial con la UE y una declaraci¨®n pol¨ªtica conjunta.

Don Juan Carlos alent¨® a los coreanos al mantenimiento de la paz, sin la cual el progreso econ¨®mico se quebrar¨ªa, y recalc¨® que el crecimiento significa en Asia sacar a millones de personas del subdesarrollo y fortalecer sus derechos y libertades. En alusi¨®n a la permanente tensi¨®n con el vecino del norte, destac¨® la trascendencia internacional de los "delicados problemas derivados de la seguridad nuclear" en la zona.Espa?a ha contribuido a que la UE conceda soporte pol¨ªtico y ayuda econ¨®mica para un programa de sustituci¨®n de dos centrales el¨¦ctricas norcoreanas, en las que se sospecha que pueden hacerse trabajos para el desarrollo del armamento nuclear, por otras de tecnolog¨ªa m¨¢s moderna.

Ayer, el Rey manifest¨® ante los diputados la disposici¨®n de seguir apoyando la contribuci¨®n europea conjunta a los esfuerzos por la paz. En su entrevista con Youg Sam, fue informado de la reciente crisis por el descubrimiento de un submarino norcoreano en aguas del sur y la muerte por suicidio o en combate de sus tripulantes.El Rey, que fue felicitado como una especie de h¨¦roe por la transici¨®n espa?ola a la democracia, no dej¨® de elogiar las reformas pol¨ªticas que impulsa Youg Sam, un activo opositor al golpe de Estado militar de 1980 bajo cuyo mandato han sido juzgados dos ex presidentes golpistas, condenados uno a muerte y otro a 22 a?os de c¨¢rcel. Tambi¨¦n fueron condenados por soborno a dos a?os los presidentes de Samsumg y Daewo, dos de los cuatro conglomerados econ¨®micos m¨¢s importantes del pa¨ªs. Ambos tienen inversiones en Espa?a y alguna de sus f¨¢bricas en Corea ser¨¢n visitadas ahora por don Juan Carlos.