Calder¨®n: "Dudo que una imputaci¨®n sea la mejor forma de proteger mis derechos"

El juez Garz¨®n imput¨® en el caso GAL al director general del Cesid, Javier Calder¨®n, acus¨¢ndole de un presunto delito de encubrimiento, para que pudiese prestar declaraci¨®n asistido de abogado y as¨ª sus derechos estuviesen mejor defendidos * ?sa fue, al menos, la justificaci¨®n que se dio ayer en la Audiencia Nacional al m¨¢ximo responsable de los servicios secretos, que abandon¨® el juzgado libre de toda sospecha tras prestar declaraci¨®n durante una hora.Visiblemente satisfecho y con una brizna de iron¨ªa, Calder¨®n expres¨® poco despu¨¦s sus dudas de que la mejor manera de garantizar los derechos de un ciudadano sea acus¨¢ndole de un delito. "Por lo que se me ha explicado", dijo, "la imputaci¨®n era para proteger mejor mis derechos. Yo tengo ciertas dudas de que eso ayude a la persona a la que se quiere proteger".

Calder¨®n fue acusado de encubrimiento por negarse a revelar a Garz¨®n las identidades de cinco agentes, cuyos alias fueron publicados por El Mundo, que lo relacion¨® con la llamada operaci¨®n Menguele, el supuesto uso de mendigos como cobayas.Ayer, en unas breves declaraciones a los periodistas en el Ministerio de Defensa, explic¨® que la identidad de los miembros del Cesid est¨¢ protegida por la legislaci¨®n y que "cometer¨ªa un delito" si la revelaba al juez.Toma de posesi¨®n

El director del servicio secreto acudi¨® a la sede de Defensa a su salida de la Audiencia Nacional para asistir a la toma de posesi¨®n del nuevo director de Armamento y Material, Pascual Pery, hijo del almirante del mismo nombre que acept¨® en abril de 1977 sustituir como ministro de Marina a Pita da Veiga, quien dimiti¨® en protesta por la legalizaci¨®n del PCE. La direcci¨®n de Armamento que ocupa desde ayer Pery, quiz¨¢ la m¨¢s importante del ministerio, ha estado vacante desde primeros de julio, por el veto del vicepresidente ?lvarez Cascos a los candidatos del ministro Eduardo Serra.

En el Ministerio de Defensa, Calder¨®n reiter¨®, como ya hab¨ªa dicho tras declarar ante Garz¨®n, qu¨¦ se hab¨ªa retirado la imputaci¨®n contra ¨¦l "ante la constataci¨®n de que en todo momento mi actuaci¨®n como director del centro desde que tom¨¦ posesi¨®n [a finales de mayo] no s¨®lo se ajustaba a derecho sino que ha estado enmarcado en el m¨¢s escrupuloso respeto a la legalidad". No quiso revelar el contenido de su declaraci¨®n pero, preguntado si hab¨ªa ratificado a Garz¨®n que no consta en el Cesid ning¨²n dato de la Operaci¨®n Menguele, como afirmaba Eduardo Serra en el escrito que remiti¨® a la Audiencia Nacional en agosto, contest¨®: "De lo que firma el ministro, siempre me ratifico".

Adem¨¢s, hizo hincapi¨¦ en aclarar que no tuvo ning¨²n problema en acceder al juzgado por la puerta principal, rodeada de c¨¢maras y fot¨®grafos, ya que su imagen es sobradamente conocida, pero que, en cambio, ha pedido a los jueces que, "no por privilegio sino por necesidad", salvaguarden el anonimato de los agentes secretos llamados a declarar, "cuya identidad est¨¢, o debe estar, protegida por todos los poderes del Estado".

Poco antes de que el director del Cesid compareciera ante el juez, Eduardo Serra le mostr¨® su p¨²blico respaldo. "Personalmente conozco, avalo y respondo al ciento por ciento de la inteligencia, honradez, integridad y honestidad del general Calder¨®n", dijo Serra a la Cadena SER.