El ocaso de la hamburguesa
La Embajada de EE UU promueve unas jornadas gastron¨®micas para mostrar su alta cocina
No s¨®lo de hamburguesas se nutre Am¨¦rica. Tambi¨¦n de platos tan variopintos como el "bogavante del Maine con fideos" o el "salm¨®n con foiegras sobre lentejas", una preparaci¨®n t¨ªpica del medio oeste. Estados Unidos reivindica su identidad gastron¨®mica, y lo hace, por iniciativa de su embajada, en el hotel Castellana Intercontinental, con un festival especialmente dedicado al paladar, en el que se mostrar¨¢n sus sabores m¨¢s desconocidos y tradicionales. La estrategia b¨¢sica est¨¢ clara: saltarse el perrito caliente para hacer un transbordo r¨¢pido en la estaci¨®n del fast food -tambi¨¦n conocida como comida basura- y tener la ¨²ltima parada en la alta cocina.Un colonialismo apetitoso que empieza por el est¨®mago y que, seg¨²n Edmund E. Rek, un chef de 26 a?os especialmente vestido para la ocasi¨®n y art¨ªfice ante las cazuelas del acontecimiento, "est¨¢ a punto de llegar a Europa". "Nosotros fuimos grandes receptores de muy distintas corrientes gastron¨®micas. Pas¨® el tiempo y, a trav¨¦s de ellas, surgieron creaciones aut¨®ctonas que se concretan en preparaciones muy nuestras pero poco conocidas m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras, como la "sopa de sidra con manzanas" o la "tarta campesina de queso y calabaza", explica. Por otra parte, seg¨²n Rek, existe actualmente una generaci¨®n emergente de cocineros estadounidenses que "empieza a hacer grandes cosas". Para empezar a abrir boca, en la inauguraci¨®n no falt¨® el cl¨¢sico pavo con ensalada de grosellas, tampoco una gran bandeja de donuts, ni numerosos picoteos genuinos como las barritas de queso o el pollo empanado.
En el acto estuvo presente el embajador de Estados Unidos, Richard Gardner, que acudi¨® junto a su mujer, Danielle, a la apertura oficial de estas jornadas. "Esta noche disfrutamos los sabores unidos de Am¨¦rica. Nuestra comida no se reduce a las hamburguesas, perritos calientes y patatas fritas; lo cierto es que es muy rica, tanto por su variedad como por su calidad. Demostrarlo es la finalidad de este festival", dijo el embajador.
Medios no se han escatimado, y para ello pr¨¢cticamente todas las materias primas han sido importadas directamente desde aquel pa¨ªs, algo a destacar especialmente para la embajadora consorte: "Tenemos un control sanitario muy estricto, el m¨¢s riguroso de todo el mundo, y gran variedad de materias primas que nos permiten hacer una cocina ligera, diet¨¦tica y sana". "Lo m¨¢s conocido en Europa es la hamburguesa, pero no se puede generalizar. Es lo m¨¢s asequible y, por tanto, lo m¨¢s conocido, porque no se puede comer todos los d¨ªas bogavante", sentencia.
Festival Gastron¨®mico de EE UU. Hotel Castellana Intercontinental. Paseo de la Castellana, 49. Precio medio: 4.500 pesetas. Hasta el 31 de octubre.
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