Piqu¨¦ plantea el cierre de Hunosa el a?o 2002
El Ministerio de Industria pretende retirar as subvenciones al carb¨®n en 2002, lo que en a pr¨¢ctica significar¨¢ la virtual liquidaci¨®n de la empresa estatal minera Hunosa. El efecto econ¨®mico que para la regi¨®n asturiana y sus cuencas mineras tendr¨ªa la clausura dentro de seis a?os de la mayor empresa minera del pa¨ªs y la que m¨¢s empleo directo tiene en Asturias (m¨¢s de 9.300 trabajadores en la actualidad) se pretende compensar con una inyecci¨®n de fondos p¨²blicos en el periodo 1997-1999 por un monto de 60.000 a 70.000 millones. El anuncio de la medida supuso ayer el rechazo general de los partidos pol¨ªticos de Asturias, incluido el PP y el Gobierno, que preside este partido, as¨ª como de los sindicatos, que auguraron movilizaciones.
El plan minero fue expresado por el ministro de Industria, Josep Piqu¨¦, a responsables de medios de comunicaci¨®n asturianos el pasado jueves. El anuncio de que Hunosa, -la empresa m¨¢s deficitaria del pa¨ªs, -perder¨¢ en torno a 45.000 millones este a?o- ser¨¢ clausurada en seis a?os, se produce s¨®lo cinco meses despu¨¦s de que el secretario de Estado de la Energ¨ªa, Nemesio Fern¨¢ndez-Cuesta; la directora general de Minas, Paloma Send¨ªn, y el presidente de la Agencia Industrial del Estado (AIE), Francisco Prada, hubieran negado cualquier prop¨®sito de cierre a corto plazo.El prop¨®sito del Gobierno, expuesto por Josep Piqu¨¦ en el Congreso el mi¨¦rcoles pasado, es proceder "a un ambicioso plan de reconversi¨®n para la modernizaci¨®n y liberalizaci¨®n de la miner¨ªa del carb¨®n", lo que en la pr¨¢ctica significa liquidar Hunosa. Este plan pretende la reducci¨®n total de las ayudas concedidas al carb¨®n en el periodo que va hasta el a?o 2002; adem¨¢s, se reducir¨¢n y dirigir¨¢n paulatinamente los cupos de producci¨®n, de forma que la capacidad se recortar¨¢ y quedar¨¢ concentrada en las explotaciones m¨¢s rentables. Durante 1997 la subvenci¨®n se financiar¨¢ todav¨ªa con la tarifa el¨¦ctrica, pero constar¨¢ en el recibo qu¨¦ porcentaje recibe. Piqu¨¦ expres¨® su deseo de negociar con los sindicatos y las autonom¨ªas el plan de reconversi¨®n.
El Principado, en contra
Desde su llegada al ministerio, Piqu¨¦ ha barajado el cierre en un plazo de 10 a?os (v¨¦ase EL PA?S del 29 de julio). El plan conocido ayer dio pie a un contundente rechazo por parte de los poderosos sindicatos mineros de la regi¨®n y de los partidos, incluido el PP. La declaraci¨®n de Piqu¨¦ deja en una, situaci¨®n dif¨ªcil al presidente del Gobierno de Asturias, Sergio Marqu¨¦s, del PP. Piqu¨¦ asegura que el presidente asturiano conoce los planes, pero Marqu¨¦s hab¨ªa reiterado ese mismo d¨ªa que no exist¨ªa negociaci¨®n alguna. Ayer manifest¨® que "se opone frontalmente a que se fijen fechas de cierre y a que se hagan planteamientos de cierre". Por su parte, el presidente del PP asturiano, Isidro Fern¨¢ndez Rozada, se mostr¨® "indignado" y lo calific¨® de "pu?alada trapera". El coordinador de IU en Asturias, Gaspar Llamazares, tild¨® de "prepotente y chulesco" a Piqu¨¦ y dijo que los planes se estaban haciendo con el benepl¨¢cito del Gobierno regional.
Los sindicatos mineros SOMA-FIA-UGT y CC OO expresaron ayer su m¨¢s radical rechazo a cualquier prop¨®sito liquidacionista de Hunosa en ese horizonte temporal y juzgaron que este anuncio se inserta en "un proceso de agresi¨®n que viene manteniendo el Gobierno del PP hacia el sector minero y las empresas p¨²blicas industriales" y que constituye el "colof¨®n a una actitud de provocaci¨®n a Asturias". En opini¨®n de estas organizaciones, el Gobierno "est¨¢ claudicando ante la presi¨®n de los intereses financieros que est¨¢n detr¨¢s de las de las cpompa?¨ªas el¨¦ctricas" y de los "intereses territoriales que representa el ministro Piqu¨¦", en expresi¨®n de Jos¨¦ ?ngel Fern¨¢ndez Villa, secretario general del SOMA.
El actual plan de Hunosa y su correspondiente contrato-programa con el Estado, que garantiza la percepci¨®n de ayudas p¨²blicas, tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 1997. Por tanto, queda al menos un a?o de plazo para iniciar la siguiente negociaci¨®n y en la que el Gobierno deber¨¢ plasmar sus verdaderas intenciones para Hunosa. Los sindicatos aseguraron ayer que, aun cuando est¨¢n dispuestos a convocar movilizaciones, evitar¨¢n de momento un desgaste anticipado e innecesario de los mineros.
Piqu¨¦ ya hab¨ªa anunciado el pasado d¨ªa 15 en Asturias la constituci¨®n de un fondo a partir de los ingresos que se obtengan por la privatizaci¨®n de las empresas p¨²blicas rentables, parte de los cuales, en torno a 100.000 millones, se destinar¨¢n a aliviar la grave decadencia de las comarcas mineras afectadas por el declive de su industria extractiva. De ellos, en torno a 60.000 o 70.000 millones se destinar¨¢n a Asturias, por la mayor incidencia del sector en esta regi¨®n. En aquella ocasi¨®n Piqu¨¦ no mencion¨® planes de cierre.
El empresario minero leon¨¦s, Victorino Alonso, aprovech¨® ayer para recordar su inter¨¦s por la compra de Hunosa, informa Marif¨¦, Moreno.
Una empresa nacida en p¨¦rdidas
Hulleras del Norte SA (Hunosa), constituida en 1967 con la nacionalizaci¨®n de empresas privadas en p¨¦rdidas de la cuenca central de Asturias, no ha podido corregir una tendencia creciente de sus costes, resultantes de las adversas caracter¨ªsticas geol¨®gicas del subsuelo, la pobreza de su carb¨®n, la vetustez de las explotaciones y las dificultades para mecanizar un la boreo que sigue siendo en buena medida manual.Las cuantiosas p¨¦rdidas de Hunosa las sufraga el Estado mediante contrato-programa. Para este a?o tiene previsto casi 40.000 millones de sufragio (v¨¦ase cuadro). A ello habr¨ªa que a?adir el coste de las prejubilaciones (30.000 millones al a?o). Y las p¨¦rdidas no mejoran, pese a la acelerada reducci¨®n de plantilla y de explotaciones de los ¨²ltimos cinco a?os. Hunosa, que naci¨® con 26.000 mineros, y que en 1991 a¨²n contaba con 18.500, dispone hoy de una plantilla de 9.300 trabajadores. De los 23 pozos que contaba hay ahora 11 abiertos. En resumidas cuentas, Hunosa pierde 4,3 millones por persona, una cifra muy similar al sueldo medio, lo que es un arma para los que dicen que es m¨¢s rentable mantener los sueldos y cerrar la empresa. Los sindicatos dicen que hay que contar con los empleos inducidos y el impacto social.
Hunosa vivi¨® hace cinco a?os una etapa de agitaci¨®n. En 1991, el cierre de un tercio de los 23 pozos y la jubilaci¨®n y prejubilaci¨®n de 6.000 de sus 18.500 trabajadores dio paso a una gran crispaci¨®n social, marcada por cinco huelgas generales (tres sectoriales y dos comarcales) contra el Gobierno socialista de Felipe Gon¨¢lez, en una escalada de tensi¨®n que concluy¨® con la un¨¢nime y masiva huelga general de Asturias del 23 de octubre de 1991 y el encierro en el pozo Barredo de las ejecutivas de los sindicatos mineros en las navidades de ese a?o.
El problema m¨¢s grave es c¨®mo seguir reduciendo plantilla sin recurrir a m¨¦todos traum¨¢ticos en un sector, adem¨¢s, con gran tradici¨®n de movilizaci¨®n y lucha sindical y con una tasa de afiliaci¨®n a los sindicatos que supera el 90%. Por la v¨ªa de las prejubilaciones apenas podr¨ªan reducirse otros 3.000 empleos hasta el 2002 de los 9.300 actuales. La edad media es de 34 o 35 a?os, con una antig¨¹edad de 14 a?os.
Hunosa es un problema empresarial: aporta el 14% de la producci¨®n hullera nacional y el 40% del empleo del sector, pero absorbe el 80% de los recursos p¨²blicos destinados a sostener la actividad carbonera en Espa?a. Pero, sobre todo, es un problema social: todav¨ªa hoy representa entre el 20% y el 50% del empleo y de la renta de nueve municipios y aporta el 5% del PIB de una regi¨®n sometida a un grave declive industrial.
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