Militares y pol¨ªticos, contra el primer ministro zaireno

El primer ministro zaire?o, Kengo wa Dondo, se ha convertido en el punto de mira de todas la cr¨ªticas de los clanes pol¨ªticos en Yinshasa. La sangre tutsi de este hijo de padre polaco que accedi¨® el cargo de primer ministro en 1994 se ha convertido en un dato m¨¢s en su contra. A las manifestaciones callejeras criticando su blanda pol¨ªtica con los tutsis se sum¨® ayer la petici¨®n de su cabeza para la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional por parte de la oposici¨®n: una oposici¨®n encabezada por la familia pol¨ªtica de Etienne Tshisekedi. Su portavoz dijo ayer que "las dos familias pol¨ªticas, la de Etienne Tshisekedi y la de Mobutu, deben establecer contacto para formar con prontitud un Gobierno de unidad nacional". Seg¨²n este portavoz, en caso de fallecimiento de Mobutu, los dos clanes se reunir¨ªan para "alcanzar un consenso parlamentario" sobre qui¨¦n debe asumir el poder.Tshisekedi fue primer ministro en 1992 y 1993. Kendo tom¨® el relevo en 1994, con el disgusto de su antecesor. Pero el mayor problema para Kendo no es la petici¨®n de Tshisekedi, sino que el Ej¨¦rcito tambi¨¦n le critica. El s¨¢bado, el jefe del Ej¨¦rcito, el general Eluki Monga, habitualmente poco aficionado a las declaraciones, afirm¨® p¨²blicamente que Kengo y su Gobierno no han hecho bastante para ayudar a las tropas zaire?as en la frontera. "El Gobierno se ha movido demasiado despacio y no nos ha facilitado todav¨ªa los medios necesarios [para hacer frente al ataque]".

Kengo, un h¨¢bil pol¨ªtico que ha dile?ado las reformas econ¨®micas que han mejorado la mala opini¨®n que Occidente tiene de Mobutu, no se da por vencido. "Cuando comienza una guerra, todo el mundo busca un cabeza de turco. En este caso es el primer ministro y su Gobierno, pero pienso continuar trabajando".