Los cuatro jueces disidentes quer¨ªan imputar a Gonz¨¢lez para garantizar su "proteccion legal"
Los diez magistrados de la Sala de lo Criminal del Tribunal Supremo debatieron el lunes durante horas la posiblilidad de citar a Felipe Gonz¨¢lez como imputado por el secuestro de Segundo Marey, pero dejando claro que no hab¨ªa datos que avalaran su responsabilidad. Esta f¨®rmula, impulsada desde una minor¨ªa de jueces que buscaban la imputaci¨®n de Gonz¨¢lez, seg¨²n ellos, para reforzar su "protecci¨®n legal" frente a las acusaciones, fue rechazada por quienes respaldaban la decisi¨®n del instructor, Eduardo M¨®ner, de no citar al ex presidente por no haber base suficiente. Durante horas, ambos sectores intentaron ganar partidarios: la mayor¨ªa, en busca de la unanimidad; los cuatro disidentes, en busca de la imputaci¨®n.
El resultado, seis votos contra cuatro, denota la divisi¨®n vivida el lunes en la Sala Segunda y la polarizaci¨®n entre los partidarios de emplazar ante el Tribunal Supremo al ex presidente del Gobierno y los contrarios a hacerlo. Todo dentro de "una gran cordialidad, una absoluta correcci¨®n y discrepando s¨®lo en los aspectos t¨¦cnicos", como puso de relieve el presidente del tribunal, Jos¨¦ Augusto de Vega. Finalmente, la Sala acord¨® no llevar adelante la imputaci¨®n, aunque los magistrados disidentes anunciaron que presentar¨¢n un voto particular para explicar su discrepancia.Los tecnicismos se centraron en el valor que las declaraciones de coimputados tienen en la causa cuando acusan a terceras personas y la credibilidad que, en ese sentido, podr¨ªa concederse a las acusaciones de Ricardo Garc¨ªa Damborenea, Juli¨¢n Sancrist¨®bal y Luis Rold¨¢n contra Felipe Gonz¨¢lez. Los tres jueces m¨¢s conservadores, Luis Rom¨¢n Puerta, Roberto Garc¨ªa Calvo y Joaqu¨ªn Delgado, consideraron cre¨ªbles estos testimonios. El magistrado Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, de tendencia progresista, sostuvo la necesidad de que Gonz¨¢lez fuera escuchado sobre las acusaciones de que era objeto, con independencia de la eficacia que pudiera derivarse de su comparecencia.
Resentimiento
Desde el n¨²cleo mayoritario se record¨® que los procesados que acusan a terceros pueden actuar motivados por el resentimiento, el inter¨¦s personal u otros factores que llevar¨ªan a restar o no conceder ning¨²n cr¨¦dito en su testimonio. Razonaron que Damborenea y Rold¨¢n tienen un amplio cat¨¢logo de agravios que facturar a sus antiguos jefes de filas.
Damborenea fue expulsado del PSOE, fund¨® un partido fantasma y acab¨® haciendo campa?a para el Partido Popular. La imprecisi¨®n de sus acusaciones contra Felipe Gonz¨¢lez fue puesta en solfa por el ministerio fiscal antes y despu¨¦s de su comparecencia en el Supremo, y durante la vista de apelaci¨®n, en la que el fiscal Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n neg¨® verosimilitud a una "multitudinaria reuni¨®n" en la que, seg¨²n Damborenea, se habr¨ªa decidido la puesta en funcionamiento de los GAL. Frente a estos argumentos, los magistrados conservadores contraatacaron con la posici¨®n de privilegio que Damborenea ocupaba como l¨ªder de los socialistas vizca¨ªnos y como hombre fuerte del PSOE en los a?os de actividad de los GAL.
Seg¨²n fuentes de la Sala Segunda, el sector mayoritario intent¨® acercar posiciones "por la v¨ªa de la motivaci¨®n". Desde este sector expusieron que no hab¨ªa base suficiente para llamar a Gonz¨¢lez y a?adieron que las partes procesales m¨¢s relevantes, el fiscal y la representaci¨®n del secuestrado Segundo Marey, no lo hab¨ªan pedido, por lo que llamar al ex presidente beneficiar¨ªa s¨®lo a las acusaciones. Adem¨¢s, incorporar m¨¢s imputados al sumario en un momento procesal tan tard¨ªo s¨®lo provocar¨ªa, dijeron, dilaciones indebidas, entre ellas la tramitaci¨®n de un suplicatorio "sin base suficente" y la reapertura de diligencias sumariales y nuevos recursos.
Este razonamiento les condujo a preguntarse si, adem¨¢s de "o¨ªr" a Gonz¨¢lez, habr¨ªa despu¨¦s base suficiente para proceder penalmente contra ¨¦l, pues en caso contrario, no tendr¨ªa sentido tramitar un suplicatorio. La mayor¨ªa de los magistrados entendi¨® que en la causa no exist¨ªan esos elementos de procesabilidad, y que lo que la minor¨ªa pretend¨ªa en realidad no era "o¨ªr", sino "imputar" a Gonz¨¢lez y Txiki Benegas -Narc¨ªs Serra qued¨® excluido- como sujetos pasivos del procedimiento.
El sector disidente abund¨® en que la citaci¨®n "como imputado" es meramente una protecci¨®n legal" que se otorga a quien va a declarar para que vaya asistido de abogado y pueda negarse a testificar en su contra. Los defensores de la tesis contraria recordaron que para el Tribunal Constitucional, el principio de igualdad se vulnera si en situaciones id¨¦nticas seda un trato diferente. En esta l¨ªnea, resaltaron la trascendencia que tendr¨ªa la citaci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez frente a la de un ciudadano com¨²n.
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