Los espa?oles que 'compren' ni?os rumanos no podr¨¢n inscribirlos en ning¨²n registro

Los padres espa?oles que adopten un ni?o rumano directamente a trav¨¦s de un despacho privado de abogados en ese pa¨ªs no podr¨¢n legalizar la adopci¨®n a su vuelta a Espa?a. La ¨²nica v¨ªa oficial empieza por la obtenci¨®n de un certificado de idoneidad extendido por una Comumidad Aut¨®noma, una garant¨ªa legal de que la pareja est¨¢ preparada psicol¨®gica y econ¨®micamente para ello. La dificultad para superar este requisito ha llevado a muchas familias a obviar ese paso, por lo que no pueden finalmente inscribir a esos ni?os en el Registro Civil. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha elevado a la Fiscal¨ªa del Estado un informe sobre los casos irregulares de que tiene conocimiento

La secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia G¨®mez, reconoce que ser¨ªa deseable agilizar los tr¨¢mites de adopci¨®n, pero recuerda que -por lentos que sean- es imprescindible iniciarlos con la consecuci¨®n de un certificado, de idoneidad expedido por la comunidad aut¨®noma correspondiente. "Sin ese certificado la adopci¨®n es ilegal", asegura.Decenas de espa?oles han tramitado -o est¨¢n tramitando- adopciones directamente con un despacho de abogados de Bucarest (ver EL PA?S del 1 de noviembre), un procedimiento que permite conseguir un ni?o con la documentaci¨®n rumana en regla en un plazo muy inferior a lis tres o cuatro a?os que suele llevar la v¨ªa oficial. Varios de ellos se han encontrado luego con que no pod¨ªan legalizar la adopci¨®n en Espa?a, por falta del certificado de idoneidad.

"Desgraciadamente, las adopciones internacionales estaban abriendo la v¨ªa al mercadeo de ni?os", dice Amalia G¨®mez, que ha elevado a la Fiscal¨ªa General del Estado un informe con los casos de adopci¨®n ilegal en pa¨ªses del Este de que ten¨ªa constancia. Los detalles del informe son confidenciales para proteger la identidad de los ni?os afectados.

Amalia G¨®mez resalta la necesidad de que las agencias que tramitan las adopciones tengan un "esp¨ªritu no lucrativo", y se?ala: "El objetivo de la adopci¨®n no es dar un ni?o a la pareja, sino dar unos padres id¨®?eos al ni?o; no puede haber ni?os a la carta". La ¨²nica garant¨ªa legal, seg¨²n ella, es el certificado de idoneidad.

Y la obtenci¨®n de ese certificado para adopciones de ni?os rumanos se ha puesto muy dif¨ªcil en algunas comunidades. Desde que Espa?a firm¨® su convenio de adopci¨®n con Rumania, en marzo de 1993, la Consejer¨ªa de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid ha venido advirtiendo a las familias que las adopciones en ese pa¨ªs no revest¨ªan suficientes garant¨ªas de respeto a los derechos del ni?o. Y desde enero de este a?o, la consejer¨ªa ha utilizado el arma legal que pon¨ªa en su mano la Ley de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor para bloquear de hecho esos tr¨¢mites: no ha concedido ni un solo certificado de idoneidad para adopciones de ni?os rumanos.

Otras comunidades, como, Catalu?a y Valencia, han sido menos r¨ªgidas.

La lentitud y dificultad, -imposibilidad, a veces- para obtener el certificado de idoneidad ha llevado a muchas parejas a tramitar adopciones privadamente con abogados de Bucarest. Aunque esta v¨ªa es "irregular e ilegal", seg¨²n Esperanza Garc¨ªa, directora del Instituto Madrile?o del Menor y la Familia, es perfectamente posible volver a Espa?a con un ni?o rumano con su pasaporte en regla, por un precio que oscila entre 1,3 y 4 millones de pesetas, seg¨²n las versiones.

Problemas registrales

Los problemas empiezan luego. La adopci¨®n, por m¨¢s que venga avalada por el Comit¨¦ Rumano de Adopci¨®n, no es reconocida como tal por la Administraci¨®n espa?ola, que se niega a inscribir al ni?o en el Registro Civil. Varios adoptantes que se han puesto en contacto con este diario est¨¢n actualmente en esa situaci¨®n.

Para las familias que iniciaron sus tr¨¢mites en Bucarest antes de la entrada en vigor de la Ley de Protecci¨®n del Menor, en enero pasado, una disposici¨®n transitoria contempla la posibilidad de obtener a posteriori el certificado de idoneidad. La regularizaci¨®n de estas situaciones es, nuevamente, distinta en cada comunidad.

"Hay personas, de cuya buena fe no dudo, que han tra¨ªdo ni?os rumanos a Espa?a por procedimientos ilegales", se?ala Esperanza Garc¨ªa. "Desde principios de este a?o, no se les inscribe en el Registro Civil, ni en los registros consulares, ni obtienen visado. No se trata de trabas burocr¨¢ticas, sino de forzar a una v¨ªa legal imprescindible para garantizar que no se vulneran los derechos del menor. Lo dem¨¢s son puertas abiertas al tr¨¢fico de ni?os".