Afirmaci¨®n de respeto a las libertades vascas ante el roble de Gernika

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar cumpli¨® ayer con el rito que conduce a las personalidades a detenerse con recogimiento ante el ¨¢rbol de la Casa de Juntas de Gernika que simboliza las libertades vascas. Fue un gesto con el que el l¨ªder del centro derecha espa?ol quiso acreditar el compromiso de su partido con el autogobierno de Euskadi y romper definitivamente con las im¨¢genes del pasado.Tal y como establece la tradici¨®n, Aznar fue agasajado con un aurresku (baile de salutaci¨®n) y recibi¨® de manos del diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, el preciado regalo de una hoja del centenario roble de Gemika.

Al igual que en otros momentos de su visita, grupos reducidos de simpatizantes de HB, apoyados por la megafon¨ªa instalada en la sede local de este partido, abuchearon e insultaron al presidente del Gobierno, pero los incidentes tuvieron una car¨¢cter m¨¢s bien testimonial y fueron contrarrestados por militantes del PP, que le aclamaron con gritos de "presidente".

En un ambiente relajado, Aznar inspeccion¨® las esculturas de Henry Moore y Eduardo Chillida, instaladas junto a la Casa de Juntas para conmemorar el bombardeo y la destrucci¨®n de la villa foral por los aviadores alemanes que combatieron contra la Rep¨²blica a las ¨®rdenes del general Franco.

Luego, almorz¨® con el propio escultor vasco, el alcalde de la villa, Eduardo Vallejo; el presidente de las Juntas Generales de Vizcaya, Aitor Esteban, y el diputado general, los tres ¨²ltimos del PNV.

Antes, a primera hora de la ma?ana, acompa?ado por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, el presidente del Gobierno se entrevist¨® con los responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado y visit¨® las obras del museo Guggenheim y ofreci¨® la conferencia de prensa en la que hizo balance del viaje. A la salida, fue abucheado por funcionarios que le reprocharon la congelaci¨®n de sus salarios.