Un reconocimiento intelectual

Jos¨¦ Ortega Spottorno, fundador de tantas empresas culturales y continuador de la fecunda labor de su apellido, recibi¨® ayer, al cumplir 80 a?os, el homenaje del mundo intelectual espa?ol, convocado por Jes¨²s de Polanco, presidente de PRISA. Era el reconocimiento a quien, en palabras del propio Polanco, "hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, supo anticiparse al final de un periodo de la historia de Espa?a y concebir la idea de EL PAIS y de entusiasmarnos en aquella aventura". Ortega, en sus palabras de agradecimiento, explic¨® su iniciativa de fundar el peri¨®dico movido, entre otras cosas, "por la sensaci¨®n de gozar entonces de un cierto poder de convocatoria". M¨¢s de veinte a?os despu¨¦s, esa capacidad parece intacta con la asistencia de todos los invitados al homenaje.

Su trayectoria intelectual se inicia, en penosas circunstacias, nada m¨¢s concluir la guerra civil espa?ola y se prolonga hasta hoy mismo desde la presidencia de honor de PRISA, que ostenta Jos¨¦ Ortega, y su ultim¨ªsima dedicaci¨®n como escritor, que ¨¦l calific¨®, al modo barojiano, como "la ¨²ltima vuelta del camino".En un hotel de Madrid, el presidente de PRISA reuni¨® a familiares y amigos de Ortega Spottorno, junto a los directivos del grupo y una amplia representaci¨®n del mundo de la literatura, la m¨²sica, la pintura, la ciencia, la universidad, las finanzas y la prensa.

Un recuento de personalidades evidenciaba la ausencia de pol¨ªticos en ejercicio, algo que confer¨ªa al homenaje un silencioso pero elocuente subrayado de la independencia intelectual del fundador de EL PA?S, sostenida por el presidente de PRISA a, convocar el homenaje a Ortega Spottorno.

Su linaje radicalmente intelectual se hizo patente durante el almuezo que acogi¨® el homenaje. Ortega Spottorno se sent¨® a la mesa que presid¨ªa el acto junto a su esposa, Simone; el presidente de PRISA y su esposa, Mari Luz Barreiros; el escultor Eduardo Chillida; el director de la Real Academia Espa?ola, Fernando L¨¢zaro Carreter; el premio Nobel de Literatura Camilo Jos¨¦ Cela; el ex presidente del Gobierno y presidente de la Fundaci¨®n Ortega y Gasset, Leopoldo Calvo Sotelo, y el acad¨¦mico Pedro La¨ªn Entralgo. Junto a la mesa, como un elemento m¨¢s del horizonte que enmarca la vida de Jos¨¦ Ortega, un espl¨¦ndido retrato, obra del pintor Hern¨¢n Cortes, que Polanco le ofreci¨® para materializar el homenaje.

Jos¨¦ Ortega fue senador por designaci¨®n real en la legislatura constituyente, y el presidente de PRISA ley¨® una carta que el rey Juan Carlos envi¨® ayer a Ortega Spottorno: "En el d¨ªa en el que cumples los primeros 80 a?os, a Reina y yo queremos felicitar e de todo coraz¨®n y desearte, sabiendo que voluntad no te falta, salud y energ¨ªa para mantener vivos, durante tus siguientes 80 a?os, tu esp¨ªritu de. trabajo y tu capacidad de iniciativa, que tan fecundos frutos han dado". La misiva conclu¨ªa "con un fuerte abrazo".

Al iniciarse el homenaje, Polanco pronunci¨® unas palabras en las que traz¨® el perfil humano e intelectual de Ortega Spottorno, que sintetiz¨® en "su tenacidad, siempre su tenacidad", como "uno de sus principales rasgos".

El presidente de PRISA afirm¨® que, "corno espa?ol, como uno de esos ni?os de la guerra, cuya glosa se ha puesto ahora de moda, aprend¨ª de m¨¢s joven mi condici¨®n de ciudadano y mis aspiraciones de dem¨®crata en la lectura persistente de la obra de Ortega y Gasset. Como empresario de la cultura", prosigui¨®, "he pretendido ser siempre fiel a ese legado formidable que el apellido Ortega supone en nuestra conciencia colectiva, sin el que hubiera sido imposible la construcci¨®n de la libertad de este pa¨ªs nuestro. El respeto a la memoria de su padre, la administraci¨®n de su herencia intelectual, ha sido, por eso, uno de los valores que m¨¢s he aprecia do siempre en nuestro hoy presidente de honor".

Polanco se extendi¨® en recorrer el territorio de la amistad en el que se asentaba, seg¨²n dijo, alguno de los porqu¨¦s m¨¢s significativos del homenaje que hab¨ªa convocado para Jos¨¦ Ortega.

"Desde siempre le admir¨¦ como editor", dijo, "y ¨¦l ha sido maestro de muchos de nosotros en tan dif¨ªcil y arriesgada tarea. Pero sin duda fue en los apasionantes momentos del lanzamiento y consolidaci¨®n de EL PA?S cuando pude tratarle y conocerle mejor. Una amistad como la nuestra", insisti¨® Polanco, "cimentada en a?os de discutir juntos, de sufrir y gozar juntos en la consecuci¨®n de nuestro empe?o, no es s¨®lo el reflejo de una relaci¨®n personal. Es expresi¨®n, por utilizar una frase precisamente orteguiana, de una 'ilusionada tarea com¨²n', que en nuestro caso se encarn¨® en un peri¨®dico, primero, y en un grupo de empresas, despu¨¦s, de feliz, larga y prometedora trayectoria".

Polanco concluy¨® su intervenci¨®n con una apelaci¨®n personal: "Seguimos esperando mucho de ti, Jos¨¦", y resumi¨® en la "integridad" y la "elegancia intelectual" los atributos de Jos¨¦ Ortega "que queremos conservar".

El homenajeado se refiri¨® a la fundaci¨®n del peri¨®dico como "una de las cosas que he hecho con mayor entusiasmo", y habl¨® de "el emprendimiento de EL PA?S". "Me gusta emplear esta palabra -emprendimiento-, que parece . indicar que algo se emprende desde la nada".

"EL PAIS", confes¨® Ortega, "me ha proporcionado no pocas alegr¨ªas y no pocas enemistades, incluso en ¨¢mbitos muy cercanos. Pero la experiencia que yo tengo o¨ªda a mis antepasados con El Imparcial y con El Sol confirma que siempre ocurre as¨ª cuando un ¨®rgano de opini¨®n se hace muy influyente".