Madrid pugna por ganarse a Bonn para lograr que la UE asuma su pol¨ªtica de dureza con Cuba
El Gobierno espa?ol ha intensificado en las ¨²ltimas horas sus gestiones ante Alemania -tambi¨¦n ante otros pa¨ªses- para que apoye su nueva l¨ªnea pol¨ªtica de dureza con el r¨¦gimen cubano y decante as¨ª la balanza en el seno de la Uni¨®n Europea. De los pa¨ªses grandes, s¨®lo el Reino Unido dio ayer "la bienvenida" a la iniciativa espa?ola de endurecer las condiciones para la cooperaci¨®n econ¨®mica con el Gobierno cubano y crear una gran presi¨®n sobre r¨¦gimen de Castro.
Las posiciones de los grandes pa¨ªses, seg¨²n distintas fuentes diplom¨¢ticas, oscilan entre el esperar y ver y el apoyo. Alemania est¨¢ a la expectativa. Considera que no hay ninguna necesidad de examinar con prisa el documento que hoy presentar¨¢ Espa?a al Grupo Atl¨¢ntico del Consejo. Es el pa¨ªs que podr¨ªa decantar la balanza. Francia no optar¨¢ hasta la reuni¨®n que ma?ana mantendr¨¢ el Comit¨¦ Pol¨ªtico en Dubl¨ªn. Un portavoz del Foreign Office, por el contrario, dio de entrada "la bienvenida" brit¨¢nica a la iniciativa. "Nosotros pens¨¢bamos tambi¨¦n en algo as¨ª". La iniciativa perfila una estrategia de fuerte presi¨®n diplom¨¢tica, estableciendo en las 15 embajadas en La Habana un consejero para el di¨¢logo de alto nivel con la oposici¨®n y urgiendo a armonizar posturas en los foros internacionales. Se trata de "doblegar a Castro sin que parezca que ha tenido que arriar banderas", manifest¨® ayer a este diario el ministro de Exteriores, Abel Matutes. "Es un plan de acoso pol¨ªtico", reconocieron fuentes de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica.
"Pero no proponemos un plan de acoso econ¨®mico", a?adieron esas fuentes, comentando la informaci¨®n ofrecida ayer por este diario. Esta conten¨ªa un error: Espa?a no propone a la UE cortar los cr¨¦ditos a la exportaci¨®n a Cuba. Exteriores apela a la literalidad del texto para sentar que su propuesta no supone tampoco la ruptura de la cooperaci¨®n europea con Cuba -salvo a trav¨¦s de las ONG, iglesias y otras entidades pac¨ªficas-, sino s¨®lo el "endurecimiento de las condiciones para acceder" a ella "tal como ya est¨¢ haciendo Espa?a". En la versi¨®n oficial se tratar¨ªa pues de un "est¨ªmulo a la democratizaci¨®n" cubana (la zanahoria) m¨¢s que del "corte a toda ayuda oficial" para la evoluci¨®n del r¨¦gimen (el palo).
Sin embargo, "los resultados de aplicar esa iniciativa equivaldr¨ªan a cortar toda cooperaci¨®n con Cuba" -te¨®ricamente nadie discute la ayuda humanitaria a trav¨¦s de las ONG o las iglesias-, concluyen expertos del Consejo de Ministros comunitario. Como indica Matutes, "se aplica una condicionalidad a la ayuda". Pero se trata, argumentan los expertos, de un c¨ªrculo "casi cerrado", porque el grueso de esas ayudas debe canalizarse a trav¨¦s de esas entidades sin ¨¢nimo de lucro; se aplicar¨¢ sobre ellas un control muy estrecho; y s¨®lo se intensificar¨¢n (ahora se otorgan en niveles m¨ªnimos) si se da un avance "suficiente" de evoluci¨®n democr¨¢tica. El lenguaje diplom¨¢tico es prudente, pero lo que importa es lo que encierra y su pr¨¢ctica, razonan. Y si el ejemplo pr¨¢ctico a tomar por la UE es el actual enfoque del Gobierno espa?ol "no hay duda de que se congelar¨¢ la incipiente cooperaci¨®n".
Fuentes diplom¨¢ticas subrayan en Bruselas la especial "dureza' que aflora en la orientaci¨®n global del documento. Y tambi¨¦n en algunos de sus detalles, particularmente la lista de medidas exigidas a La Habana para posibilitar una verdadera cooperaci¨®n econ¨®mica. Es algo "inusual" en las "posiciones comunes" adoptadas por los Quince, aseguran, interpretando que el texto plantea "m¨¢s un desaf¨ªo que un est¨ªmulo" a la democratizaci¨®n. La inhabitualidad, o el doble rasero que resultar¨ªa de aplicarse esta iniciativa a Cuba en relaci¨®n con la pol¨ªtica seguida con otros pa¨ªses, la explica el ministro de Exteriores acogi¨¦ndose al realismo: "Espa?a tiene especial responsabilidad en el asunto cubano, pero China tiene mil millones de habitantes y ah¨ª no podemos forzar nada".
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