La embarazada de Huelva ten¨ªa ocho embriones y perdi¨® uno por desnutrici¨®n

Uno de los ocho embriones que desarrolla en su vientre Rosario, la embarazada m¨²ltiple de Huelva, falleci¨® el jueves por falta de nutrici¨®n. Los m¨¦dicos del hospital Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, de Huelva, donde la mujer est¨¢ ingresada, tratan por todos los medios de prolongar el m¨¢ximo tiempo posible el embarazo, que ha llegado a su 27 semana, para fortalecer los fetos y que consigan al final un peso de entre 500 y 700 gramos cada uno, el m¨¢ximo al que se puede llegar en estos casos, seg¨²n fuentes del centro. Rosario, de 35 a?os, que ha pedido a los facultativos que no revelen bajo ning¨²n concepto su identidad, formul¨® ayer un llamamiento de solidaridad econ¨®mica para sacar adelante a su familia.

A trav¨¦s de un sanitario del hospital, Rosario hizo llegar a EL PA?S el siguiente mensaje: "Quiero la solidaridad de todos ante este hecho tan grande que me ha pasado. Necesitar¨¦ en el futuro la ayuda econ¨®mica de empresas y de laboratorios farmac¨¦uticos para sacar adelante a mi familia. Me dejar¨¦ fotografiar cuando nazcan mis hijos".Rosario se encuentra rodeada de mimos de la plantilla del hospital, ingresada en la planta de Obstetricia. "Necesita tranquilidad, reposo f¨ªsico y ps¨ªquico, porque el suyo es un embarazo de muy alto riesgo. Ella estaba tranquila y contenta hasta ahora, pero se le nota inquieta y preocupada a ra¨ªz de que haya salido en la prensa la noticia del embarazo", indic¨® a EL PA?S una fuente del centro.

Controles m¨¦dicos

La mujer y los embriones est¨¢n sometidos a permanentes controles m¨¦dicos sobre su evoluci¨®n. El elevado n¨²mero de fetos representa un importante problema. La primera muerte de un embri¨®n se produjo el jueves. "En un ¨²tero comienzan a crecer los ni?os y no hay espacio para todos. A algunos les llega la nutrici¨®n a trav¨¦s de la placenta, pero a otros no. Todo es consecuencia de un embarazo tan numeroso", explic¨® la citada fuente. La mujer ha reiterado a los m¨¦dicos su intenci¨®n de "ir hasta el final" y llegar al parto m¨²ltiple con todas sus consecuencias. Rosario y su marido no recurrir¨¢n a la aplicaci¨®n de las t¨¦cnicas de aborto selectivo. La obsesi¨®n de la mujer, respetada con un celo extremo por todo el personal del hospital, reside en que no trascienda ni su identidad ni la de sus familiares: que no se sepa absolutamente nada de ella. Las cosas han llegado a un punto en que los informes m¨¦dicos sobre Rosario no llevan el nombre de la paciente, sino una clave. Un vigilante jurado custodia la puerta de la habitaci¨®n. de la mujer desde el jueves.

Este embarazo de septillizos -como gen¨¦ricamente se le ha denominado- ha suscitado un intenso debate entre los m¨¦dicos del Juan Ram¨®n Jim¨¦nez sobre si el centro re¨²ne o no las condiciones necesarias para afrontarlo. Algunos facultativos han propuesto la posibilidad de trasladar a la mujer al Virgen del Roc¨ªo, en Sevilla, centro con mejores recursos. El delegado del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Huelva, Andr¨¦s Estrada, es un decidido partidario de que el parto se realice en el Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, hospital de referencia en la provincia onubense. "Yo respeto la opini¨®n de todos los m¨¦dicos, naturalmente. Pero el Juan Ram¨®n Jim¨¦nez dispone del personal y de los medios t¨¦cnicos suficientes para superar el reto. Ocurre que estamos ante un hecho nada habitual. Y tal vez las dudas surjan en alg¨²n profesional ante la incertidumbre, ante el miedo", manifest¨®.

Sin cirug¨ªa infantil

Los partidarios del traslado esgrimen varios argumentos. Uno de ellos es que en Huelva no existe cirug¨ªa infantil, servicio que puede resultar determinante en una circunstancia como ¨¦sta, seg¨²n los m¨¦dicos. Y el Juan Ram¨®n Jim¨¦nez s¨®lo dispone de una incubadora de transporte para afrontar una posible emergencia tras un parto m¨²ltiple. "Hay quienes consideran que con solamente buena voluntad no se sacan las cosas adelante", manifest¨® un m¨¦dico. Rosario se someti¨® en su d¨ªa a un tratamiento de esterilidad, por el cual ya estuvo ingresada en el Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. Las circunstancias personales de Rosario constituyen una inc¨®gnita. En Bonares, un pueblo blanco de 5.500 habitantes, no se hablaba ayer de otra cosa que del embarazo m¨²ltiple de esta mujer, de la que nadie tiene pistas. Rosario abandon¨® el pueblo hace a?os. Los vecinos formaban ayer corrillos en las esquinas para comentar el hecho, con jolgorio ante la presencia de tantos periodistas. La respuesta de los vecinos de Bonares se resume de este modo: "Rosario ya no vive aqu¨ª".