Un Presupuesto extrapresupuestario

A medida que avanza el debate presupuestario, crece la preocupaci¨®n por el complaciente recurso a procedimientos "extrapresupuestarios" para disimular la quiebra de la demag¨®gica promesa electoral de incrementar la inversi¨®n, mantener las prestaciones sociales, bajar impuestos y cotizaciones y, a la vez, reducir el d¨¦ficit.Pero lo que ahora corre el riesgo de quebrarse es la propia naturaleza y raz¨®n de ser del Presupuesto, al que se est¨¢ vaciando de contenido en aspectos tan importantes como la inversi¨®n, las privatizaciones, la financiaci¨®n de la empresa p¨²blica, de la sanidad y de las comunidades aut¨®nomas.

As¨ª, la inversi¨®n p¨²blica civil disminuye un 18%. Pero se dice que no debemos preocupamos por el efecto que este dr¨¢stico recorte tendr¨¢ sobre el crecimiento y el empleo, porque se cuenta, adem¨¢s, con una inversi¨®n "extrapresupuestaria", es decir, no incluida en el Presupuesto, financiada con "mayores recursos" procedentes de privatizaciones, que tampoco aparecen.

Todos los responsables econ¨®micos del PP han repetido esta cantinela con la satisfacci¨®n de quien cree haber descubierto la soluci¨®n m¨¢gica a los problemas del d¨¦ficit. Pero a los diputados de CiU deben de hab¨¦rselo contado con m¨¢s y mejores detalles, imposibles de conocer leyendo el Presupuesto, ya que han retirado sus enmiendas, porque las mayores inversiones que ped¨ªan para Catalu?a se efectuar¨¢n de forma "extrapresupuestaria" sin que se aprueben en el Parlamento.

Como diputado catal¨¢n, estoy encantado de saber que se va a cerrar la autov¨ªa Lleida-Barcelona. Pero, aunque el Gobierno lo asegure, el Presupuesto no lo dice, y si el Presupuesto no explica cu¨¢nto y d¨®nde se va a invertir, ?c¨®mo sabe un diputado si debe o no presentar enmiendas para reclamar tal o cual inversi¨®n que el Presupuesto no recoge? Y si el Gobierno asegura que va a ejecutar unas inversiones, ?por qu¨¦ votan PP y CiU en contra de las enmiendas que pretenden que el Presupuesto lo diga? ?Para qu¨¦ sirve entonces el Presupuesto?

Ante esta situaci¨®n, conviene recordar que la Constituci¨®n exige que el Presupuesto contenga la totalidad de los ingresos y gastos p¨²blicos. Desde esta l¨®gica democr¨¢tica, ?c¨®mo puede el Gobierno reconocer que va a efectuar inversiones no recogidas en e! Presupuesto, y que las financiara con recursos no presupuestados, provengan de privatizaciones o de cualquier otro origen?

Es de temer que alguien est¨¦ enga?ando a alguien. Si el Gobierno cree que va a obtener m¨¢s ingresos por privatizaciones, debe corregir su previsi¨®n y especificar en el Presupuesto qu¨¦ objetivos y proyectos va a financiar. Y si hurta esta decisi¨®n del debate parlamentario, debe recordar que la propia Ley de Presupuestos obliga a dedicar los mayores ingresos a reducir el d¨¦ficit y no a financiar nuevas inversiones.

As¨ª, "extrapresupuestando" las decisiones presupuestarias, se consigue dar un cheque en blanco al Gobierno y que la distribuci¨®n territorial de la inversi¨®n sea tan opaca como el pacto de financiaci¨®n auton¨®mica PP-CiU.

Todos los a?os el Presupuesto contiene la previsi¨®n de los recursos que van a transferirse a cada autonom¨ªa. Pero esta informaci¨®n ha sido cuidadosamente omitida del Presupuesto del 97. S¨®lo aparece una cifra, la suma de las transferencias a todas las comunidades, sin ninguna explicaci¨®n de su procedencia ni de la cuant¨ªa correspondiente a cada comunidad ni por la liquidaci¨®n del a?o en curso ni por la previsi¨®n del siguiente ejercicio.

Esta crucial falta de informaci¨®n es todo un s¨ªmbolo de la proclamada transparencia del pacto PP-CiU. Pero, afortunadamente, hay informaci¨®n "extrapresupuestaria", que podemos obtener de la atenta lectura de los anuncios que el PP publica en la prensa de Andaluc¨ªa.

Seg¨²n esta publicidad pagada, con el nuevo sistema Andaluc¨ªa recibir¨ªa 470.000 millones adicionales, que los andaluces corren el riesgo de perder porque el se?or Chaves subordina sus intereses a las ¨®rdenes de Ferraz. Desde luego, si esta cifra fuera cierta, har¨ªa bien Chaves, como dirigente andaluz, en aceptar el trato que le proponen. Pero como socialista, preocupado por los equilibrios del Estado, deber¨ªa inquietarse por el coste del invento, que si es el que le dicen, ni est¨¢ reflejado en el Presupuesto, ni cabe en el camino de Maastricht.

Si para Andaluc¨ªa, que es el 30% de la financiaci¨®n auton¨®mica, el nuevo sistema implica 470.000 millones adicionales, y hacemos caso al c¨®mputo de "los dividendos" (sic) que el se?or Pujol atribuye a sus pactos, y a las fastuosas cifras, siempre mayores que las del vecino, el coste del nuevo sistema de financiaci¨®n debe ser superior al bill¨®n. Y como esta cifra es imposible de financiar, alguien est¨¢, otra vez, enga?ando a alguien.

Estamos, pues, discutiendo un Presupuesto extrapresupuestario con informaci¨®n y acuerdos extraparlamentarios. Pero m¨¢s valen anuncios en la prensa que nada. Si alguien quiere conocer la aportaci¨®n del Pa¨ªs Vasco y Navarra a las cargas generales del Estado, encontrar¨¢ el importe estimado del cupo navarro. Pero es in¨²til que busque el vasco. El problema no es que sea grande o peque?o , positivo, negativo o nulo. Es que no aparece y no se explica por qu¨¦. Quiz¨¢ porque sea tambi¨¦n un concepto "extrapresupuestario". O quiz¨¢ porque la noche del mismo d¨ªa en que el Parlamento debat¨ªa el Presupuesto, el PP y el PNV llegaban a un acuerdo para modificar el concierto vasco, a pesar del cual, el importe del cupo sigue siendo desconocido para el Parlamento.

La "extrapresupuestaci¨®n" afecta de forma especialmente grave a la empresa p¨²blica. Por ejemplo, es imposible conocer la subvenci¨®n a Hunosa para cubrir su d¨¦ficit de explotaci¨®n. De nuevo, el problema no es que sea mayor o menor de lo necesario, sino que tampoco aparece en el Presupuesto. ?Ser¨¢ que hemos resuelto el problema de Hunosa y que ya no requiere subvenciones, que, como parte del gasto p¨²blico que son, deber¨ªan figurar?

No, en realidad ten¨ªamos un problema y no lo hemos resuelto; simplemente, lo hemos cambiado de sitio. Ahora, los d¨¦ficit de Hunosa y de otras empresas no rentables se cubren "extrapresupuestariamente" con cargo a las privatizaciones efectuadas por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, y que tampoco pasan por el Presupuesto.

Se evita as¨ª que en el Presupuesto aparezcan subvenciones a empresas que cuentan como gasto a efectos de los criterios de convergencia europea, y que tampoco incluya todos los ingresos por privatizaciones, que no computan para calcular el d¨¦ficit seg¨²n dichos criterios.

La reducci¨®n aparente del d¨¦ficit es el 30% de la reducci¨®n total prevista. Ello implica qu¨¦, realmente, no se van a privatizar en 1997 empresas rentables por 450.000 millones, como dice el Presupuesto, sino por m¨¢s de 800.000.

Tampoco hay forma de encontrar en el Presupuesto el reflejo num¨¦rico de algunas de sus proclamadas virtudes. Por ejemplo, la financiaci¨®n de la sanidad no es sino la plasmaci¨®n exacta de lo acordado por el Gobierno socialista y las CC AA en el pacto de 1994. ?A qu¨¦ se debe que el se?or Rato anuncie una notable mejora en la financiaci¨®n sanitaria y que los negociadores de CiU muestren su satisfacci¨®n por los mayores recursos conseguidos para cubrir su d¨¦ficit sanitario? Debe tratarse de alg¨²n procedimiento extrapresupuestario a¨²n no, identificado...

Y as¨ª, para eludir problemas y ocultar efectos de los beneficios fiscales concedidos a unos y de los pactos auton¨®micos con otros, el Presupuesto se deforma hasta situar fuera del debate y el control parlamentario muchas de sus m¨¢s importantes decisiones, de manera tan ostensible como incompatible con la efectividad de nuestro sistema democr¨¢tico.

Jos¨¦ Borrell es d?p¨¹tado del PSOE.