Lukashenko triunfa y afianza su r¨¦gimen autoritario en Bielorrusia
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, gan¨® el refer¨¦ndum del domingo por una mayor¨ªa abrumadora. La nueva Constituci¨®n, que a partir de ahora regir¨¢ el pa¨ªs, otorga al pol¨¦mico pero popular l¨ªder bielorruso amplios poderes que le permitir¨¢n afianzar su r¨¦gimen autoritario y acorralar a¨²n m¨¢s a la oposici¨®n. El jefe del Parlamento, Semi¨®n Sharetski, se apresur¨® a calificar de "farsa" el refer¨¦ndum e hizo un desesperado llamamiento a la opini¨®n p¨²blica internacional para que frene "la dictadura en Bielorrusia".
No hubo sorpresas ni milagros: los bielorrusos respaldaron masivamente a Lukashenko, que gan¨® todo lo que pretend¨ªa. El 70,5% del censo electoral aprob¨® su proyecto de Constituci¨®n y vot¨® como el presidente ped¨ªa a todas las otras cuestiones sometidas a consulta. Es decir, que en Bielorrusia no se abolir¨¢ la pena de muerte, no habr¨¢ libre compraventa de la tierra, los jefes de las administraciones provinciales ser¨¢n nombrados por el presidente y no elegidos en votaci¨®n popular, Lukashenko podr¨¢ continuar teniendo fondos fantasmas que no est¨¢n sujetos a ning¨²n control y la fiesta nacional se celebrar¨¢ el 3 de julio, en memoria del d¨ªa en que Minsk fue liberada en 1944 de la ocupaci¨®n nazi."No se puede interpretar la nueva Constituci¨®n como la liquidaci¨®n del S¨®viet Supremo, el Tribunal Constitucional y la Comisi¨®n Electoral Central", dijo Lukashenko en la rueda de prensa que dio inmediatamente despu¨¦s de anunciados los resultados preliminares del refer¨¦ndum. La consulta, seg¨²n el presidente, fue "limpia" y reflej¨® "la voluntad popular".
La nueva ley fundamental prev¨¦ la transformaci¨®n del actual S¨®viet Supremo en una Asamblea Nacional bicameral, y, seg¨²n los art¨ªculos transitorios, los diputados tienen un mes para designar de entre sus miembros los 110 parlamentarios que integrar¨¢n la C¨¢mara de Representantes. Si en este plazo los diputados no la forman debido a "diferencias entre, el presidente y el S¨®viet Supremo", el primero disuelve al segundo y convoca nuevas elecciones.
Lukashenko expres¨® su esperanza de que el S¨®viet Supremo respete "el dictamen popular" y colabore en la reestructuraci¨®n de las instituciones del Estado, pero dej¨® muy claro que si los parlamentarios se resisten, usar¨¢ los poderes que le da la nueva Constituci¨®n y los disolver¨¢.
El l¨ªder bielorruso asegur¨® que aplicar¨¢ "una pol¨ªtica de reformas, pero sin destruir nada y sin prisas", lo que significa que no seguir¨¢ el camino de Rusia y no impondr¨¢ una terapia de choque ni liberalizar¨¢ los precios de la noche a la ma?ana, como ocurri¨® en el vecino pa¨ªs en 1992. Tampoco imitar¨¢ al Kremlin sobre privatizaci¨®n de empresas estatales.
El jefe del Parlamento, Semi¨®n Sharetski, denunci¨® "la farsa" que, seg¨²n ¨¦l, se celebr¨® el domingo. "El refer¨¦ndum no puede ser reconocido como leg¨ªtimo" debido a las "miles de violaciones e irregularidades" que hubo. Sharetski dijo que las papeletas las hab¨ªa imprimido la presidencia y que ni siquiera se sab¨ªa la tirada de ¨¦stas; adem¨¢s, record¨® que Lukashenko ha monopolizado los medios de informaci¨®n.
Llamamiento al exterior
Aunque Sharetski se?al¨® que el S¨®viet Supremo no reconocer¨¢ la nueva Constituci¨®n votada el domingo, ¨¦l mismo no conf¨ªa en que podr¨¢n resistirse a la imposici¨®n del "r¨¦gimen autoritario" de Lukashenko y considera que "s¨®lo la comunidad internacional puede impedir la dictadura en Bielorrusia". [EE UU anunci¨® ayer que no reconoce el resultado del refer¨¦ndum por "carecer de toda legitimidad", informa France Presse].El Parlamento se re¨²ne hoy para decidir qu¨¦ hacer ahora que Lukashenko se siente con las manos libres para continuar afianzando su poder personal. Algunos diputados conf¨ªan en que el Tribunal Constitucional reabra el caso contra el presidente basado en el recurso presentado por un grupo de parlamentarios. Sin embargo, es dudoso que los jueces se enfrenten al presidente despu¨¦s del refer¨¦ndum. Adem¨¢s, Lukashenko ha dicho que no excluye que algunos miembros del actual Constitucional pasen a integrar el nuevo tribunal, "siempre y cuando renuncien a sus pasiones pol¨ªticas". Seg¨²n la nueva ley fundamental, el presidente nombra a la mitad de los miembros del Supremo, del Constitucional y del de Arbitraje y a sus jefes.
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