Polic¨ªas y civiles armados rodean la Embajada espa?ola en La Habana
La tensi¨®n por el conflicto con Espa?a se desplaz¨® ayer de los despachos diplom¨¢ticos a las calles de La Habana, donde desde el lunes corre el rumor de que la Embajada de Espa?a podr¨ªa abrir sus puertas a los disidentes. Desde el martes por la noche, horas despu¨¦s de que decenas de personas tratasen de romper el cord¨®n policial que rodea la legaci¨®n para refugiarse en su interior, las autoridades cubanas establecieron un fuerte dispositivo de seguridad, formado por m¨¢s de 150 polic¨ªas y centenares de civ¨ªles armados con palos y bates de b¨¦isbol.
Los civiles son en su mayor¨ªa obreros de la construcci¨®n, famosos por sus m¨²sculos y su adhesi¨®n al Gobierno. Las medidas policiales se extremaron ayer por la ma?ana, en v¨ªsperas de una multitudinaria manifestaci¨®n organizada por el gobierno cubano frente a un mausoleo situado en el parque situado frente a la Embajada espa?ola, en la zona de La Punta. Todos los a?os, las autoridades conmemoran con una gran marcha y un acto pol¨ªtico el 27 de noviembre, fecha del fusilamiento de ocho estudiantes de medicina por el gobierno colonial espa?ol en 1871.En esta ocasi¨®n, debido a las tensiones con Espa?a tras la retirada del pl¨¢cet al embajador espa?ol, Jose Coderch, se especul¨® con la posibilidad de que la manifestaci¨®n podr¨ªa servir de escudo a algunos cubanos para intentar penetrar en la Embajada espa?ola. Para prevenir incidentes, la polic¨ªa cort¨® el tr¨¢nsito en las inmediaciones del lugar y mont¨® varios cordones de agentes y de civiles, que impidieron el acceso a la zona.
Sin incidentes
La manifestaci¨®n, sin embargo, transcurri¨® sin incidentes, y tampoco hubo ninguna tensi¨®n en la explanada donde se celebr¨® el acto central, al que asistieron el vicepresidente cubano, Carlos Lage, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Robaina, y los ministros de Educaci¨®n Superior, Fernando Vecino, Salud, Carlos Dotres, y Cultura, Armando Hart. Tampoco en los discursos de los oradores hubo referencias directas a Espa?a.
La Embajada espa?ola, que el martes pidi¨® a las autoridades cubanas un aumento de las medidas de protecci¨®n, no atendi¨® ayer a la poblaci¨®n como medida preventiva. En la residencia del embajador espa?ol, Eudaldo Mirapeix, que debe volver a Espa?a el 5 de diciembre, la polic¨ªa tambi¨¦n dispuso medidas adicionales de seguridad.
A solicitud de diplom¨¢ticos espa?oles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba difundi¨® ayer un comunicado en radio y televisi¨®n en el que se afirma que "son totalmente falsos los rumores difundidos sobre el otorgamiento de visados por ese consulado de manera acelerada o extraordinaria, y sin cumplir todos los requisitos que establecen las legislaciones de ambos pa¨ªses".
El martes, varias radios anticastristas de Miami dieron la noticia de que Espa?a hab¨ªa dado asilo a algunos cubanos en la Embajada, y reprodujeron con insistencia las declaraciones de Jos¨¦ Coderch en octubre al diario Abc, en las que dec¨ªa que las puertas de la Embajada de Espa?a estar¨¢n abiertas de par en par a la oposici¨®n", lo que fue interpretado por algunos cubanos como una invitaci¨®n al refugio.
Mientras tanto, el diario comunista Granma public¨® ayer un art¨ªculo a toda p¨¢gina sobre las mencionadas declaraciones de Coderch, en el que se acusa al diplom¨¢tico de "transgredir groseramente las m¨¢s elementales normas del derecho internacional". Granma acusa a Coderch de "insinuar" que la misi¨®n diplom¨¢tica espa?ola "podr¨ªa convertirse en c¨¢lida receptora de elementos subversivos que atentan contra el orden y la seguridad nacional". El rotativo relaciona las declaraciones de Coderch con el clima de abierto anticastrismo que predomina en el Gobierno espa?ol, el entreguismo de Espa?a a los intereses de EE UU y la creciente influencia de "grupos de la extrema derecha de origen cubano de Miami en esferas gubernamentales de Espa?a".
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