Las nuevas tecnolog¨ªas al servicio de la educaci¨®n
El r¨¢pido desarrollo de las nuevas tecnolog¨ªas es, hoy en d¨ªa, factor decisivo en el desarrollo mundial. Por una parte, tales tecnolog¨ªas son instrumentos de progreso en campos que van desde el espacio al medio ambiente o de la sanidad a la educaci¨®n. Por otra parte, tienen un, gran impacto en aspectos claves como el empleo. En todo caso, su influencia sobre las sociedades y sus culturas es muy profunda. Esos cambios son de tal alcance como para conllevar profundos cambios en valores y pr¨¢cticas hasta llegar a afectar el mundo en su conjunto, aparte de tener consecuencias para cada individuo.Entre las nuevas tecnolog¨ªas disponibles, las de mayor relevancia e impacto en el sector educativo, a corto plazo, son los multimedia, es decir, una combinaci¨®n esencialmente compuesta del ordenador personal, la pantalla de televisi¨®n, el tel¨¦fono, el v¨ªdeo, el facs¨ªmile y los CD-ROM. Este conjunto constituye en s¨ª mismo el m¨¢s completo y revolucionario aula de estudio, despacho o puesto de trabajo. Estos medios pueden introducir en los sistemas educativos y en la ense?anza a distancia -en los hogares, las empresas o en centros de formaci¨®n de adultos- una extraordinaria flexibilidad en materia de espacio y tiempo frente al aula tradicional, as¨ª como para ciertas pr¨¢cticas de laboratorio y taller que puedan ser simuladas electr¨®nicamente. Una vieja estimaci¨®n sobre el aprendizaje establece que lo que se ve aporta aproximadamente un 25% de conocimientos; alrededor de un 50% cuando se ve y escucha, y hasta un 75% si se ve, escucha y practica.
Gracias a esos y otros nuevos medios auxiliares se est¨¢ comenzando un profundo cambio, de alcance a¨²n insospechado, para la mejor gesti¨®n y la mayor eficacia de la educaci¨®n permanente dentro del sistema educativo y, sobre todo, en la educaci¨®n a distancia. Tal y como lo reconoce el reciente Informe de la Comisi¨®n de la Unesco, presidida por J. Delors, este proceso -que se inici¨® hace varias d¨¦cadas de forma lenta y titubeante- no est¨¢ exento a¨²n de muchas dificultades y resistencias, si bien ha entrado en una fase de r¨¢pida expansi¨®n gracias a los intereses de grandes empresas multinacionales y a la voluntad pol¨ªtica mostrada en algunos pa¨ªses industrializados, convencidos de que tales son los instrumentos decisivos para lograr la tan cacareada productividad y competitividad colectiva e individual.
Cuesti¨®n prioritaria es c¨®mo asegurar una gesti¨®n acad¨¦mica y administrativa eficaz de las instituciones educativas para transformarlas en centros realmente innovadores que logren, entre otros objetivos, el necesario proceso continuo de renovaci¨®n de programas de estudio y de investigaci¨®n, de m¨¦todos pedag¨®gicos, as¨ª como de orientaci¨®n y aprendizaje individualizado para grupos numerosos de alumnos o estudiosos de caracter¨ªsticas muy diversas, sin desmedro del rigor cient¨ªfico y acad¨¦mico. A tal fin, sin embargo, es requisito fundamental establecer, desde el principio, un decidido esp¨ªritu de equipo y una clara voluntad para lograr tales objetivos entre todos los miembros acad¨¦micos y administrativos del centro, adem¨¢s de la colaboraci¨®n de los padres y de la comunidad del entorno, cuyo apoyo debe ser requerido.
La gesti¨®n acad¨¦mica informatizada de los centros educativos puede llevarse as¨ª a cabo con no pocos criterios de gesti¨®n empresarial adaptables a las caracter¨ªsticas propias de un centro educativo, lo cual permite lograr un m¨¢s alto rendimiento y control de resultados (accountability), as¨ª como una sana competitividad respecto de otros centros similares.
Por de pronto, con el acceso a una amplia y muy variada informaci¨®n relevante, seguido de su an¨¢lisis, permite mejorar considerablemente la administraci¨®n, determinar costes unitarios, programar la financiaci¨®n, organizar programas de estudio personalizados o combinar recursos pedag¨®gicos dispersos en el tiempo y en el espacio. Ejemplo de una de las actividades concretas que se facilitan con estos nuevos medios es la recogida y el an¨¢lisis de informaci¨®n sobre ex alumnos egresados para poder evaluar, con cierta perspectiva y mayor objetividad, la calidad y relevancia de la formaci¨®n que obtuvieron en, relaci¨®n con su vida activa posterior.
La gesti¨®n informatizada tambi¨¦n puede referirse a los propios multimedia en la actividad educativa, ocup¨¢ndose de asuntos tales como: la constituci¨®n de una biblioteca sobre recursos apropiados de v¨ªdeo, textos, software, hardware, instituciones de apoyo, y especialistas adecuados a los curr¨ªculos que se imparten en el centro; el establecimiento de una red de cooperaci¨®n con profesores de otros centros interesados en programas similares: la organizaci¨®n de actividades extraescolares y comunitarias sobre estos temas; la cooperaci¨®n con empresas de comunicaci¨®n social; o el desarrollo de m¨¦todos de evaluaci¨®n apropiados.
Por lo que se refiere al logro de una mayor eficacia o calidad educativa, gracias a los nuevos medios, hay que distinguir dos aspectos importantes: por una parte, el aprendizaje sobre los multimedia utilizables en el proceso educativo y, por otra, el proceso de aprendizaje con los multimedia.
El primer caso es el m¨¢s generalizado hasta la fecha, aunque las experiencias son a¨²n modestas en su alcance y, sobre todo, en Ia gama de los instrumentos sobre cuya base se facilita el aprendizaje de los alumnos. En todo caso, la buen a formaci¨®n de los alumnos es primordial tanto para un uso efectivo de los medios disponibles como para la econom¨ªa en su mantenimiento. La mejor medida de esa formaci¨®n es la capacidad posterior de los alumnos para ejercer una autonom¨ªa cr¨ªtica con respecto a todos los instrumentos multimedia. Sin embargo, el prerequisito esencial a tal fin es que, adem¨¢s de los propios instructores especializados, todo el personal docente del centro est¨¦ igualmente familiarizado con estos medios, para lo cual los centros de formaci¨®n del profesorado deben incorporar cuanto antes la instrucci¨®n sobre los multimedia en sus planes de estudio regulares, adem¨¢s de ofrecer programas de actualizaci¨®n peri¨®dica en servicio.
Los multimedia son utilizados principalmente para comunicarse unos con otros, pero tambi¨¦n pueden serlo para expresarse libremente, para informarse, para reflexionar, para solucionar problemas (pedagog¨ªa del problem solving), para aprender, y para llevar a cabo actividades creativas. Sin embargo, para estas y otras funciones sigue pendiente un largo camino a recorrer, empezando por el perfeccionamiento de los instrumentos, incluso de los ya muy sofisticados ordenadores personales (PC) disponibles en el mercado, cuyos precios seguir¨¢n bajando muy probablemente. Tambi¨¦n hay mucho pendiente en materia de programas y de contenidos (software), cuyo acceso y manejo debe ser suficientemente amplio, r¨¢pido y sencillo. Por otra parte, siguen siendo exiguas las pol¨ªticas educativas y financieras que den la debida prioridad y continuidad para hacer extensivos estos medios a todos seg¨²n sus necesidades.
Los ordenadores no son, desde luego, la panacea como no lo son. los multimedia en su conjunto. Las tecnolog¨ªas tradicionales siguen siendo indispensables, empezando por la palabra impresa y, m¨¢s en concreto, los libros de texto seguir¨¢n siendo el instrumento did¨¢ctico esencial de todo sistema educativo formal. No obstante, enciclopedias y otros libros de consulta voluminosos y costosos pueden ser puestos m¨¢s f¨¢cilmente a disposici¨®n en las aulas y en las bibliotecas a trav¨¦s de estos medios electr¨®nicos.
Las afirmaciones y previsiones sobre el uso generalizado de los ordenadores al servicio de la educaci¨®n siguen siendo sin embargo, en la mayor¨ªa de los pa¨ªses una promesa en vez de una realidad, pese a haberse comprobado su validez como un medio complementario extraordinariamente vers¨¢til, cargado de posibilidades crecientes, adem¨¢s de haberse miniaturizado considerablemente y reducido su precio progresivamente.
De cara al siglo XXI, parece resurgir un decidido movimiento en favor de la educaci¨®n, con revisi¨®n de las prioridades presupuestarias, sobre todo en relaci¨®n con la introducci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas durante los pr¨®ximos 10 a?os. La sociedad de la informaci¨®n podr¨¢ pasar as¨ª muy pronto a convertirse en la sociedad de las comunicaciones e incluso en la del conocimiento, en el marco de una educaci¨®n permanente y de un aprendizaje personal, gracias no s¨®lo a una oferta mejor sino a las demandas reales y concretas de los respectivos alumnos y de la sociedad entera.
Liberaci¨®n del docente
Los millones de profesionales que en todo el mundo dedican la mayor parte de su tiempo a trabajos repetitivos de ense?anza empiezan a tener as¨ª la oportunidad de liberarse del papel de simples transmisiones de informaci¨®n para poder dedicarse a lo verdaderamente importante de su funci¨®n, a saber: estimular, orientar, criticar y discernir la informaci¨®n para extender el conocimiento y solucionar problemas concretos. De ese modo, al liberarse el profesor de la parte instrumental de su funci¨®n, podr¨¢ utilizar los multimedia para ayudar a sus alumnos "a aprender, a conocer, a hacer, a convivir y a ser", como pregona el reciente informe Delors. El profesor ense?ante ha pasado a ser cada vez m¨¢s dialogante, y es de esperar disponga en el pr¨®ximo futuro de m¨¢s y m¨¢s tiempo para escuchar como paso previo para el di¨¢logo y la ense?anza. As¨ª podr¨¢ asumir tambi¨¦n, en la especialidad y el nivel de conocimientos que le sean propios. Por tanto, y a¨²n en el supuesto de una amplia y correcta utilizaci¨®n de los multimedia en todos los centros educativos y en todos los procesos de aprendizaje, bien puede afirmarse que el papel de un buen profesor seguir¨¢ siendo irreemplazable y esencial.
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