La Fiscal¨ªa alemana acusa a 'Superl¨®pez' de un delito penado hasta con cinco a?os de c¨¢rcel
La Fiscal¨ªa de Darmstadt (Alemania) acord¨® ayer presentar una acusaci¨®n por apropiaci¨®n indebida contra el ingeniero espa?ol Jos¨¦ Ignacio L¨®pez de Arriort¨²a, reci¨¦n dimitido de su cargo directivo en Volkswagen (VW), y tres de sus colaboradores, Jos¨¦ Manuel Guti¨¦rrez y dos ejecutivos que trabajan ahora para Seat, Jorge Alvarez y Rosario Piazza. Este delito est¨¢ penado en Alemania con un m¨¢ximo de cinco a?os de c¨¢rcel. Las partes implicadas, Opel, VW y los abogados de L¨®pez, se enzarzaron en una aut¨¦ntica batalla de comunicados que, al menos en apariencia, parece poner en entredicho los acuerdos extrajudiciales de los que se habl¨® en d¨ªas pasados.
El consejo de vigilancia de VW reforz¨® con una declaraci¨®n la posici¨®n del presidente ejecutivo de VW, Ferdinad Pi?ch, contra el que parecen dirigidos ahora los ataques de Opel y de General Motors, al se?alar que Pi?ch tiene contrato hasta finales de 1997 y se espera acordar su prolongaci¨®n en el consejo de la pr¨®xima primavera.La Fiscal¨ªa ha convocado para el viernes una conferencia de prensa con el fin de dar a conocer los detalles de la acusaci¨®n. Sin embargo, a trav¨¦s de los comunicados de Opel, la empresa que denunci¨® a L¨®pez, y de los abogados del ejecutivo vasco, se desprende que se le acusar¨¢ por los presuntos delitos de apropiaci¨®n indebida y revelaci¨®n de secretos empresariales.
El C¨®digo Penal alem¨¢n prev¨¦ en su art¨ªculo 246 para el delito de apropiaci¨®n indebida penas de hasta cinco a?os de c¨¢rcel: "Quien se apodera de forma ileg¨ªtima de una cosa m¨®vil ajena, que tenga en posesi¨®n o a su cuidado, ser¨¢ condenado con privaci¨®n de libertad de hasta tres a?os o multa y, si la cosa le estaba confiada, con penas de privaci¨®n de libertad de hasta cinco a?os o multa".
Fue Opel la primera en lanzar las campanas al vuelo, al anunciar su triunfo y el procesamiento de L¨®pez y preguntar en su comunicado c¨®mo pudo VW sostener hasta el ¨²ltimo momento al ingeniero y emitir declaraciones en defensa de su honor.
A?ade Opel que VW ascendi¨® a ?lvarez a jefe de compras de Seat y asegura que en su domicilio de Wiesbaden, en Alemania, se encontraron el 22 de junio de 1993 cajas con documentos de Opel. "La Fiscal¨ªa de Darmstatd ha confirmado los indicios de espionaje industrial expresados por Opel desde el inicio del asunto L¨®pez" en 1993, subraya la filial de General Motors.
VW se lava las manos
Los abogados defensores de L¨®pez anunciaron que examinar¨¢n el escrito de acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa y plantear¨¢n ante la Audiencia de Darmstadt sus objecciones y la petici¨®n de que se rechace la acusaci¨®n y no se d¨¦ paso al juicio oral.La respuesta de Wolfsburg, sede de VW, fue lavarse las manos y asegurar que la acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa no implica al consorcio, como si se tratara casi de un asunto personal de un tal L¨®pez. Insiste la declaraci¨®n en que no hay cargos de espionaje contra VW y "la acusaci¨®n de GM-Opel contra VW de participar en una conjura criminal carece de fundamento".
Para redondear la faena de salvar lo que se pueda, VW recuerda que, ante los tribunales de Estados Unidos, GM-Opel acusa a ocho personas y ahora la Fiscal¨ªa alemana no procede contra todas, lo que "demuestra que nunca hubo por parte de VW una conjura criminal para servirse de los secretos industriales de Opel-GM. VW ni pidi¨®, ni us¨® secretos ajenos".
La estragia de VW parece dirigida ahora a salvar la cabeza de Pi?ch, una vez entregado L¨®pez como chivo expiatorio. Pi¨¦ch se dedica estos d¨ªas a hacer equilibrios sem¨¢nticos para 1amentar lo ocurrido", pero sin que eso signifique "pedir perd¨®n o reconocer culpabilidad". Pi¨¦ch, precisamente, declaraba antes de conocerse la acusaci¨®n formal contra L¨®pez de Arriort¨²a, que estaba "en primer lugar" interesado en llegar a un acuerdo amistoso con General Motors.
"Hace una semana hice un cuarto intento en esta direcci¨®n [el acuerdo amistoso] y puedo decir que en esta semana he visto c¨®mo se ha progresado en esa direcci¨®n, aunque sea a la velocidad del caracol, al menos en lo que se refiere a las declaraciones p¨²blicas", declar¨® el presidente de VW ayer por la ma?ana a una cadena de televisi¨®n. El consejo de vigilancia de VW reforz¨® ayer mismo la posici¨®n de Pi?ch. El culebr¨®n continuar¨¢.
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