Rojo urge una reforma laboral, aunque sea "dura y dif¨ªcil de aceptar"

El gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, enfri¨® ayer en el Congreso la euforia que viven los mercados. "Estamos en una situaci¨®n complicada y muy sensible", afirm¨®, motivo por el cual el Banco de Espa?a extremar¨¢ la prudencia, dado que "una parte de la bajada de tipos est¨¢ ya agotada". El gobernador fij¨® para 1998 un objetivo de inflaci¨®n del 2% y manifest¨® su esperanza en que Espa?a cumpla este criterio de convergencia. Rojo tambi¨¦n urgi¨® una reforma laboral aunque sea "dura y dif¨ªcil de aceptar" al tiempo que insisti¨® en la moderaci¨®n de salarios y beneficios.

El gobernador compareci¨® ayer en la Comisi¨®n de Econom¨ªa del Congreso para explicar los objetivos de la pol¨ªtica monetaria para el a?o pr¨®ximo. No hizo, en un primer momento, referencia alguna al problema del paro. As¨ª se lo ech¨® en cara el diputado de IU, Felipe Alcaraz, para quien Rojo "desconoce la realidad de los 3,5 millones de parados; no cuenta con ellos".El gobernador lo neg¨®, pero para sacar la conclusi¨®n de que la culpa del paro es de un mercado de trabajo "que no funciona bien y hay que reformarlo". Aunque dijo que al Banco de Espa?a no le corresponde proponer f¨®rmulas, dej¨® claro que es una reforma "pol¨ªticamente dura y dif¨ªcil de aceptar" aunque necesaria porque "de ello depende especialmente el empleo de la juventud, a la que tanto maltratamos en este pa¨ªs".

El resto del discurso del gobernador fue para advertir de que la burbuja de optimismo en que viven los mercados financieros puede pincharse. "Cualquier raz¨®n que ponga en cuesti¨®n los plazos de la uni¨®n monetaria o los criterios de convergencia puede dar lugar a saltos en las expectativas de los mercados", explic¨®, "Por ello, a?adi¨®, "el Banco de Espa?a debe tener mucho cuidado con la evoluci¨®n de sus tipos de inter¨¦s, porque no puede bajar demasiado".

Pese a ello, el gobernador dibuj¨® un panorama optimista con respecto a la inflaci¨®n. Acabar¨¢ el a?o por debajo del 3,5% previsto, en la primavera de 1997 puede romper a la baja la barrera del 3%, debe concluir ese a?o en el 2,5% y en el 2% en 1998. Rojo consider¨® por todo ello posible que Espa?a cumpla este criterio de convergencia.

Compatible con esa senda de reducci¨®n de los precios y de crecimiento econ¨®mico -entre el 2,8% y el 3% en 1997, seg¨²n Rojo- ser¨¢ un aumento de la masa monetaria no superior al 7% en ese ejercicio y una recuperaci¨®n del cr¨¦dito interno a empresas y familias hasta el 9%. Estas perspectivas no deben provocar "una actitud complaciente o conformista", seg¨²n el gobernador, que inst¨® a proseguir las reformas en el sector p¨²blico y en los sectores y pidi¨® moderaci¨®n salarial y de los beneficios empresariales.