Bertr¨¢n de Caralt paga 1.182 millones a Hacienda y evita su ingreso en prisi¨®n

El industrial Jos¨¦ Felipe Bertr¨¢n de Caralt ha liquidado ya el pago de la deuda fiscal por la que fue condenado a dos penas de dos a?os de prisi¨®n. De esa forma, Bertr¨¢n de Caralt, que solicit¨® el indulto, evita un posible ingreso en prisi¨®n, ya que la Audiencia de Barcelona opt¨® por suspender la ejecuci¨®n de la pena privativa de libertad cuando inici¨® el pago al fisco. Para el tribunal, el pago a Hacienda pon¨ªa de manifiesto la "evidente y activa voluntad del penado de asumir y reparar el hecho delictivo".

Lo que todav¨ªa no ha determinado el tribunal que conden¨® a Bertr¨¢n de Caralt es si ¨¦ste deber¨¢ pagar los intereses a Hacienda. En la sentencia, el tribunal de la secci¨®n novena de la Audiencia de Barcelona se?alaba el pago de la multa, de 591.260.172 pesetas, y el pago de la indemnizaci¨®n a Hacienda equivalente al dinero defraudado, de id¨¦ntica cantidad, "m¨¢s sus intereses legales hasta el completo pago". Este ¨²ltimo punto es el que reclama Hacienda al industrial catal¨¢n y por el que entiende que est¨¢ pendiente de abonar otros 300 millones de pesetas, en concepto de intereses. Para efectuar el pago, Bertr¨¢n de Caralt ha vendido parte de sus acciones, como las de la sociedad Aguas de Barcelona y las del BCH.

Sociedades pantalla

El empresario, considerado una de las principales fortunas espa?olas y emblem¨¢tico personaje de la burgues¨ªa industrial catalana, fue condenado por un delito fiscal por utilizar documentos de identidad falsos para camuflar inversiones millonarias en letras del Tesoro. Dentro de la mec¨¢nica del fraude, el industrial tambi¨¦n se sirvi¨® de un entramado de sociedades manejadas por ¨¦l para ocultar la verdadera identidad del inversor. Algunas de esas sociedades tambi¨¦n las utiliz¨® como titulares de su importante patrimonio. Eso hizo, por ejemplo, con la mansi¨®n en la que reside, en la zona alta de Barcelona, que formalmente era de una sociedad a la que ¨¦l pagaba un alquiler simb¨®lico.Bertr¨¢n de Caralt siempre mantuvo la misma actitud de negar el fraude y, por tanto, no pagar a Hacienda, hasta que el Tribunal Supremo confirm¨® la sentencia, aunque modificando ligeramente el fallo de la Audiencia de Barcelona. Entonces pidi¨® el indulto e inici¨® el pago de la deuda.