El eclipse del trabajo
Los dos ensayos m¨¢s vendidos en Francia durante la ¨²ltima semana son de naturaleza econ¨®mica; se trata de L'Horreur ¨¦conomique, de Viviane Forrester, y Le d¨¦fi de l'argent, del inversor-especulador-fil¨¢ntropo George Soros. En el primero, verdadero best seller, su autora opina que analizamos permanentemente un mundo que ya no existe, en el que los conceptos tradicionales de trabajo y paro no tienen sustancia, y en el que, de modo progresivo, un n¨²mero cada vez m¨¢s peque?o de personas encontrar¨¢ funciones productivas. La extinci¨®n del trabajo es, para esta ensayista, una tendencia definitiva, no un eclipse.No son los ¨²nicos ensayos econ¨®micos de ¨¦xito en el pa¨ªs vecino. Tambi¨¦n figuran en las listas La fin du travail, de Jererny Rifkin (de notable ¨¦xito en Espa?a), con pr¨®logo entusiasta de Michel Rocard; y el libro de este ¨²ltimo Los moyens d'en sortir, en el que se?ala la impotencia de las ¨¦lites europeas para sortear el crecimiento del desempleo y propone la ¨²nica soluci¨®n factible para el ex primer ministro socialista franc¨¦s: el reparto del tiempo de trabajo, por el que lleva peleando alg¨²n tiempo en el Parlamento Europeo.
Los libros citados, excepto el de Soros, tienen en com¨²n la atenci¨®n prioritaria al desempleo desde posturas intelectuales diferentes al discurso dominante. En un momento en que este asunto es orillado en las cumbres pol¨ªticas, como sucedi¨® en Dubl¨ªn hace una semana, o es tratado de modo claudicante por las organizaciones internacionales (la OCDE acaba de reconocer, sin complejos, que la UE avanza imparable hacia la correcci¨®n de los desequilibrios cl¨¢sicos, y al tiempo fracasa en la soluci¨®n del paro y de la protecci¨®n social de los m¨¢s pobres), la emergencia de este tipo de estudios, como lanzadera de un debate, adquiere car¨¢cter ejemplar.
M¨¢xime cuando el mantenimiento de los porcentajes de desempleo, o su m¨ªnima reducci¨®n, coinciden con otros fen¨®menos de naturaleza aparentemente contradictoria, como pueden ser la fort¨ªsima euforia burs¨¢til, el crecimiento de la econom¨ªa en t¨¦rminos a¨²n discretos, un ligero repunte del consumo y una preocupante reducci¨®n de la inversi¨®n. S¨ªntomas todos ellos que se dan en Espa?a y que configuran una coyuntura rara.En este contexto cobran enorme significaci¨®n las palabras del gobernador del Banco de Espa?a, Luis Angel Rojo, en la Comisi¨®n de Econom¨ªa del Congreso de los Diputados esta semana. Rojo, cuyo papel es el de un t¨¦cnico (un¨¢nimemente reconocido) y que debe preocuparse menos que otros de las consecuencias pol¨ªticas de sus discursos, advirti¨® de algunos elementos de inter¨¦s central para el dise?o del futuro econ¨®mico de nuestro pa¨ªs. Corrigiendo el positivismo lineal que se nos vende, aprovechando el m¨¢s farsario ambiente navide?o, Rojo dijo que "estamos en una situaci¨®n complicada y muy sensible"; que "la burbuja de optimismo que viven los mercados financieros puede pincharse", y que es necesaria una reforma laboral "porque de ello depende el empleo de la juventud, a la que tanto maltratamos en este pa¨ªs". Las cifras de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa nos dan idea de la extensi¨®n de este ¨²ltimo problema: de cada 100 j¨®venes menores de 25 a?os, m¨¢s de cuarenta est¨¢n en paro.
No se puede temer, m¨¢s que desde el conservadurismo, a la idea de una reforma laboral que agilice el mercado laboral, que cree empleo y d¨¦ estabilidad a los precarios. La reforma es el eje de una ambiciosa concertaci¨®n en la que participen los agentes sociales, so pena de que -hay que repetirlo una vez m¨¢s- el ajuste para la entrada de Espa?a en el euro se haga v¨ªa empleo. Y ello s¨ª que supondr¨ªa el horror econ¨®mico.
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