"El k¨¢rate te ayuda a ser una persona templada en la calle"
No ha Firmado un aut¨®grafo en su vida, pero muy pocos deportistas espa?oles pueden presumir, ni por asomo, de un curr¨ªculo como ¨¦l suyo: ocho campeonatos de Espa?a, dos de Europa y, desde el pasado d¨ªa 10, n¨²mero uno mundial tras tumbar, uno detr¨¢s de otro, a seis contrincantes en Sun City (Sur¨¢frica). Se llama David Luque, tiene 28 a?os, vive en Coslada y, en la categor¨ªa de superligeros (hasta 60 kilos) no hay karateka que haga sombra a su izquierda demoledora. Empez¨® en las artes marciales porque su padre las consideraba la mejor manera de ahorrarse "broncas callejeras"; ahora las defiende con ardor de apologista. Luce media melena, pendientes en ambos l¨®bulos y chupa de cuero, y comparece a la entrevista a lomos de una motocicleta de estratosf¨¦rica cilindrada. "Lo que m¨¢s me gusta en esta vida es sentir c¨®mo me sube la adrerialina", corrobora.Pregunta. ?Se ha enterado alguien de que usted es campe¨®n del mundo?
Respuesta. Poca gente, la verdad. No hay deporte en el que los espa?oles consigamos m¨¢s medallas que en k¨¢rate, pero nadie te reconoce ning¨²n m¨¦rito. La selecci¨®n espa?ola femenina qued¨® primera del mundo por equipos hace un par de a?os, y les pas¨® lo mismo que a m¨ª ahora.
P. ?Y c¨®mo es que se nos da tan bien a los espa?oles un arte nip¨®n?R. Porque somos de sangre caliente, digo yo. Entre los latinos y los mediterr¨¢neos, la verdad, copamos buena parte del medallero en las competiciones.
P. O sea, que en su deporte hay cierta carga de violencia.R. No, no, eso es falso. El k¨¢rate te ense?a a controlar tu agresividad: la energ¨ªa la desarrollas en el tatami, as¨ª que cuando sales a la calle eres una persona m¨¢s templada. ?sta es una disciplina que ayuda a formar la personalidad de quienes, como yo, hemos sido chavales revoltosos.
P. ?Qu¨¦ tienen los yudocas que son ol¨ªmpicos y ustedes no?
R. En ese sentido, mucha suerte. Yo tengo que pagar 7.000 pesetas mensuales por entrenar en un gimnasio y del orden de 15.000 por cada quimono. Aqu¨ª no hay becas ni nada que se le parezca, porque las autoridades deportivas siguen mostr¨¢ndonos una indiferencia total.
P. ?Entrenar en Madrid facilita las cosas?
R. Eso, seguro. De los nueve chavales que componemos el equipo nacional, ocho somos madrile?os. En Madrid, por ejemplo, hay casi el doble de licencias que en Catalu?a. Influye que en la capital encuentras gimnasios a la vuelta de la esquina, y eso eleva el nivel.
P. Si me despido d¨¢ndole la mano, ?me crujir¨¢?
R. Tranquilo, el k¨¢rate es un deporte de caballeros.
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