Edmonson: "No hay arte sin intenci¨®n"
Una galer¨ªa de Madrid re¨²ne la inquietante obra del pintor ingl¨¦s
Sus cuadros resultan inquietantes, no importa que sean luminosos u oscuros. Simon Edmonson (Londres, 1955) afirma que no le motiva s¨®lo "hacer pol¨ªtica" con su pintura, pero el fondo y el resultado de su arte es pol¨ªtica para: Beirut destruido, una reuni¨®n de monarcas en 1900, un club de bridge decadente, un hospital destrozado por los nazis... Lugares como ¨¦stos forman los segundos planos de la doble pintura de Edmonson, que ¨¦l enfrenta con figuras humanas. "Son los testigos an¨®nimos de este siglo terrible", dice el pintor.
La treintena de ¨®leos sobre lienzo y ¨®leo y pastel sobre papel que ha pintado este a?o Simon Edmonson rebosan las paredes de la galer¨ªa madrile?a Jorge Mara (Jorge Juan, 15). Hay peque?os cuadros ¨ªntimos que detienen el paso -"el arte tiene que ser como una se?al de tr¨¢fico"- y se hacen duros de ver; otros asoman como una reuni¨®n teatral de sombras. Todos parecen hechos por un pintor-periodista.Edmonson dice que trata de mezclar dos idiomas visuales para "explicar la doble realidad de las cosas, nuestras contradicciones eternas". Como ha escrito Norbert Lynton, autor del texto del cat¨¢logo, este ingl¨¦s airado que decidi¨® ser pintor a los 8 a?os trabaja "a impulsos de un esp¨ªritu que expresa a la vez una profunda solidaridad y un horror no menos profundo ante la opresi¨®n de los sistemas de gobierno y control". Edmonson cree que su pintura es "algo m¨¢s que protesta", aunque admite que, en los cinco a?os que lleva en Espa?a -vive en el barrio de Salamanca-, su percepci¨®n de la realidad ha podido acentuar ese rasgo: "Es verdad que hay muchos elementos de denuncia, pero es que en Espa?a la televisi¨®n nos bombardea con im¨¢genes de horrores. La guerra es, con la muerte, la experiencia m¨¢s fuerte en cuanto a la p¨¦rdida de control".
La utilizaci¨®n del papel es una de las innovaciones de su obra reciente. "He trabajado mucho sobre papel porque es m¨¢s luminoso. Lo misterioso de la pintura es que te permite usar la materia de una forma personal. Es una cuesti¨®n de fe: si crees en ella las posibilidades son ilimitadas". Con esta exposici¨®n, Edmonson cree haberse acercado a su lengua e personal: "Todav¨ªa no hago todo lo que quiero, pero me voy aproximando. El arte no es nada si no te golpea".
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