Los idus de diciembre
Tres a?os despu¨¦s de la intervenci¨®n de Banesto, Conde ha hecho realidad su profecia sobre las terribles consecuencias
Los idus son en el calendario romano los d¨ªas 15 de marzo, mayo, julio y octubre y el 13 de los dem¨¢s meses. C¨¦sar fue asesinado en los idus de marzo del a?o 44 antes de Cristo.Minutos antes de las cinco de la tarde, la puerta de elevadas hojas del despacho del gobernador del Banco de Espa?a se abri¨®. Luis ?ngel Rojo, nervioso, invit¨® a Mario Conde, que acababa de firmar su acta de defunci¨®n como presidente de Banesto, a salir. De frente, los retratos de Mariano Rubio y Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona, ex gobernadores, parec¨ªan fisgonear. Rojo y Conde recorrieron cuarenta metros de la planta principal hasta el ascensor. Un vac¨ªo siniestro se hab¨ªa adue?ado de la situaci¨®n. Conde no era de esos que se marchaban en silencio. Aprovech¨® los segundos que quedaban y dijo esto:
-Angel, te has echado encima una responsabilidad muy grande que tendr¨¢ consecuencias tremendas.
Rojo no se dio cuenta que Conde hab¨ªa dicho lo que cre¨ªa necesario dejar registrado. Era plat¨®nico. El gobernador le dio a¨²n una explicaci¨®n:
-Lo he pensado mucho. No hab¨ªa otra alternativa.
Era, el tiempo lo demostrar¨ªa, la cl¨¢sica profec¨ªa que se ve realizada por quien la ha enunciado.
"Lo he pensado rnucho", hab¨ªa dicho Rojo. El gobernador iba de la mano en el asunto Banesto, desde septiembre de 1993, con Pedro Solbes, ministro de Econom¨ªa y Hacienda. Para Conde, eran unos mandados. ?l, Conde, en cambio, paseaba desde La Zarzuela a La Moncloa. Despu¨¦s de la intervenci¨®n, el 28 de diciembre de 1993, la culpa de todo no la ten¨ªan, l¨®gicamente, los mandados sino sus superiores. La conspiraci¨®n-intervenci¨®n pol¨ªtica. Gonz¨¢lez, dec¨ªa, le hab¨ªa enga?ado; Narc¨ªs Serra, subrayaba, ten¨ªa la culpa. Los 503.000 millones de saneamientos exigidos por el Banco de Espa?a, eran un pretexto.
Tras la intervenci¨®n, Conde se plante¨® recuperar el dinero perdido por la baja de las acciones (14.000 millones) y conseguir lo que suele llamarse una carta de indemnidad. Es decir, nadie se meter¨ªa con ¨¦l con querellas criminales.
El 20 de mayo de 1994, consigue que Gonz¨¢lez le reciba en La Moncloa. Gonz¨¢lez, que conoc¨ªa la operaci¨®n por la cual una cuenta de cr¨¦dito del rey Juan Carlos en Banesto con saldo negativo de 150 millones de pesetas se hab¨ªa cambiado al Sindibank, tiene un objetivo: saber qu¨¦ informaci¨®n posee Conde.En junio, el ex banquero se envalentona. Concede una amplia entrevista a El Mundo y denuncia la conspiraci¨®n pol¨ªtica contra ¨¦l. Tras el verano, presenta su libro El Sistema y comprende que es inevitable una querella criminal contra ¨¦l. La protecci¨®n que necesita se la proporcionar¨¢, ahora, Mariano G¨®mez de Lia?o, ex fiscal, su abogado y socio.
Lo primero: abortar la querella en su cuna, la Audiencia Nacional. La tentativa de un grupo de fiscales de que se discuta en junta de fiscales, antes de presentarse, fracasa. El fiscal jefe, Jos¨¦ Aranda, empuja adelante. Aranda es otro mandado para Conde.
La querella criminal se abre camino. El juez Garc¨ªa-Castell¨®n, otro mandado, le env¨ªa a Alcal¨¢ Meco por apropiaci¨®n indebida y estafa de 7.000 millones.
Conde se ve cercado por un grupo creciente de mandados. No puede meterles mano. Deja en la cuneta al abogado que le saca de la c¨¢rcel, Antonio Gonz¨¢lez Cu¨¦llar, y contrata a un todoterreno, Jes¨²s Santaella. Su funci¨®n es delicada. Conde le conf¨ªa a su nuevo fichaje, el coronel Juan Alberto Perote, el ex esp¨ªa que ha extra¨ªdo del Cesid 1.245 microfichas y documentos sobre los GAL.
El plan es simple. Convencer al Gobierno de que para tapar el GAL ceda a sus pretensiones: dinero y seguridad jur¨ªdica. Si no, el material saldr¨¢ publicado. Las rotativas de El Mundo est¨¢n disponibles. Pero Pedro J. debe colaborar. Por ejemplo, debe visitar a Adolfo Su¨¢rez junto con Perote el 22 de febrero de 1995. Lo hace. El resto se sabe. Fracasa el chantaje. Conde, Perote, Santaella, Lia?o y Pedro J. vuelan la cabeza al general Manglano, Serra y Garc¨ªa Vargas. Queda Gonz¨¢lez. Los papeles del Cesid son adaptados y ahora la responsabilidad del GAL es de Gonz¨¢lez. Entrevista del 23 de junio de 1995 mediante, en La Moncloa, el chantaje fracas¨®. Siguen los ca?onazos.
"Nadie se puede blindar contra la verdad". Lo dijo Conde en enero de 1994. Raz¨®n ten¨ªa. Sociedades en Liechtenstein y Suiza, la verdad aflora.
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