La Audiencia Nacional sigue tambi¨¦n en Suiza la pista de dinero desviado por De la Rosa

Una vez m¨¢s, la justicia suiza tiene una de las llaves para resolver un presunto delito cometido en Espa?a por los magos de la ingenier¨ªa financiera, los reyes del pelotazo.Tras Mario Conde, le toca a Javier de la Rosa. Una comisi¨®n rogatoria de la Audiencia Nacional al pa¨ªs centroeuropeo intenta aclarar a qui¨¦n pertenece una cuenta abierta con la clave Carnation en el Bank of America. El nombre (Carnation es clavel en ingl¨¦s) puede servir de pista, porque en una de las operaciones dudosas organizadas por Javier de la Rosa la cuenta recibi¨® varios miles de millones de pesetas.

Seguir en Suiza el rastro del dinero y averiguar el nombre del titular y beneficiario de la cuenta puede servir para saber algo m¨¢s acerca de la mayor suspensi¨®n de pagos de una empresa en la historia econ¨®mica espa?ola, la del Grupo Torras.El 7 de junio de 1988 la papelera Inpacsa vendi¨® la empresa ICSA por 4.200 millones de pesetas a una desconocida sociedad gibraltare?a, Croesus. Inpacsa era filial al 60% de Torras Hostench, SA, holding en Espa?a de KIO (la oficina de inversiones exteriores del Estado de Kuwait), del que De la Rosa era vicepresidente ejecutivo.

Seis meses despu¨¦s de aquella venta a Croesus, en noviembre, ICSA fue revendida, previo paso por otras sociedades pantalla, al grupo papelero irland¨¦s Smurfit. Pero ahora val¨ªa mucho m¨¢s que antes de su breve recorrido gibraltare?o, casi 12.00-0 millones de pesetas.

Por tanto, entre una y otra operaci¨®n se evaporaron cerca de 7.800 millones de pesetas. ?Qu¨¦ pas¨® con el dinero? Como no pod¨ªa ser de otra manera, la mayor parte fue a parar a una cuenta corriente abierta con clave en Suiza, la cuenta Carnation (Clavel). Las empresas implicadas en los pasos intermedios de aquella operaci¨®n ya no existen. Murieron tras una rapid¨ªsima crisis como el envase que se tira despu¨¦s de usado.

Plusval¨ªas sustra¨ªdas

La operaci¨®n tambi¨¦n ha interesado sobremanera al titular de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, y al acusador p¨²blico encargado del caso, Salvador Viada. La fiscal¨ªa ha planteado al juzgado n¨²mero 3 de la Audiencia Nacional, que tramita la querella presentada por Torras contra De la Rosa y otros antiguos gestores del grupo, que desglose la venta de ICSA del resto de asuntos incluidos en la querella.Seg¨²n la fiscal¨ªa, esta parte se encuentra en una fase m¨¢s avanzada de la investigaci¨®n judicial". Tambi¨¦n han solicitado los acusadores p¨²blicos la convocatoria de una vista para decidir medidas cautelares contra De la Rosa y su colaborador, el abogado especializado en Derecho Mercantil Juan Jos¨¦ Folchi.

El escrito de la fiscal¨ªa afirma que, "al margen de los delitos contra la Hacienda P¨²blica que pudieran haberse cometido, lo cierto es que se han sustra¨ªdo a Torras Hostench y a sus accionistas unas important¨ªsimas plusval¨ªas de las que se han apoderado personas ajenas al grupo".

Las gestiones realizadas por la justicia para aclarar lo sucedido todav¨ªa no han dado resultados concretos. Seg¨²n un memor¨¢ndum remitido en noviembre de 1992 por Juan Jos¨¦ Folchi al fiscal general de Kuwait, a finales de 1987 "Richard Robinson [ejecutivo de KIO en Londres] pidi¨® a Plinio Coll [asesor fiscal de Torras] que preparase una estructura para una posible venta de ICSA a terceras partes sin que Inpacsa obtuviese ning¨²n beneficio".

"Si Inpacsa hubiese obtenido alg¨²n beneficio", prosigue Folchi, "tendr¨ªa que haber pagado un impuesto que habr¨ªa que deducir en cualquier transferencia a KIO. Es m¨¢s, la minor¨ªa de accionistas de Inpacsa y Torras tendr¨ªan que haber recibido parte de dicho beneficio". Folchi insin¨²a que KIO quiso evitar el pago de impuestos y tener que compartir las suculentas plusval¨ªas con los accionistas minoritarios de Inpacsa, que representaban el 40% del capital.

Sin embargo, cuando Folchi declar¨® por ¨²ltima vez ante el juez, el 16 de septiembre pasado, y se le pregunt¨® por qu¨¦ hab¨ªa se?alado en una ocasi¨®n anterior que los accionistas minoritarios no hab¨ªan sido perjudicados, el abogado se?al¨®: "Porque KIO velar¨ªa para que se reinvirtieran las plusval¨ªas obtenidas de forma favorable a sus intereses [los de los accionistas minoritarios]".

Fuentes pr¨®ximas al abogado mercantilista explican que las diferencias entre lo reflejado en el memor¨¢ndum y lo declarado ante el juez se deben a que, en su momento, De la Rosa asegur¨® que el destino del dinero era una sociedad encargada de comprar empresas papeleras europeas para Torras e Inpacsa. Compras que, finalmente, no se produjeron, pues el dinero simplemente desapareci¨® a trav¨¦s de la enigm¨¢tica cuenta Carnation.

La operaci¨®n cont¨® con la colaboraci¨®n de una firma de la importancia de Salomon Brothers, que fue la que adelant¨® los fondos para que el bot¨ªn fuera a parar a la cuenta que orden¨® Javier De la Rosa: la cuenta Carnation, la cuenta Clavel.