Solidaridad
Con gran tristeza e indignaci¨®n, nos hemos enterado, a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, sobre los continuos ataques que en los ¨²ltimos tiempos est¨¢ siendo objeto la librer¨ªa Lagun, de San Sebasti¨¢n, por parte de j¨®venes violentos de comportamiento puramente fascista.Creo recordar que fue el escritor y poeta alem¨¢n Heinrich Heine -hijo de un comerciante jud¨ªo- quien dijo que los pueblos en donde se queman libros terminar¨¢n por quemar personas. A?os m¨¢s tarde,. los nazis, con sus campos de exterminio, por desgracia, le dieron la raz¨®n. Por cierto, que las obras de Heinrich Heine, junto a las de otros, para los nazis autores malditos, fueron quemadas p¨²blicamente en Berl¨ªn, y de buena gana los nazis tambi¨¦n hubieran prohibido la canci¨®n Loreley de no haber sido tan popular en Alemania.
Desde mi punto de vista, respetar los libros y sus autores significa respetar la pluralidad de pensamiento, la libertad y la democracia. Por el contrario, la violencia es la raz¨®n de los sinraz¨®n. A trav¨¦s de estas l¨ªneas quisiera expresar mi solidaridad con la librer¨ªa Lagun-
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