Sobre el 'caso Quintana'
Cuando la psicolog¨ªa acaba de cerrar un a?o cumplido de fastos para honrar el centenario del nacimiento de una elegida n¨®mina de pensadores de inconmensurable talla te¨®rica (Lev Vygotski, Jean Piaget y Emilio Mira; s¨®lo ha faltado el recuerdo a otro de los grandes, Fritz Heider), nos llegan voces salidas de las mism¨ªsimas cavernas de la peor historia intelectual de este pa¨ªs: la de ese oscurantismo inculto y rampl¨®n cuyos argumentos te¨®ricos, a falta de razones convincentes, han acostumbrado servilmente a abrirse camino a fuerza de raza y test¨ªculos.No parece necesario advertir a los lectores que algunos de los contenidos vertidos en La psicolog¨ªa de la personalidad y sus trastornos (de Guillermo Quintana) no guardan parecido alguno con la psicolog¨ªa: ser¨ªa una falta de confianza en su sentido com¨²n y un insulto a la inteligencia. Por lo que hemos le¨ªdo estos d¨ªas, m¨¢s bien parece tratarse de la psicolog¨ªa de una personalidad trastornada sobre cuyas tribulaciones no es necesario echar m¨¢s le?a y de cuyos actos ser¨ªa saludable que acabara dando cuenta donde y ante quien corresponda.
Para terminar, tan s¨®lo una apostilla (nada marginal) a la informaci¨®n: afortunadamente, el autor de este libelo no es catedr¨¢tico en ninguna de nuestras facultades de Psicolog¨ªa y, por tanto, no imparte docencia a los estudiantes de esta titulaci¨®n en ninguna de las tres facultades existentes en Madrid. No deja de ser un peque?o consuelo en medio de este hedor cient¨ªfico e intelectual.- Decano de la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
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