El comisario de la Expo 98 dimite tras ser ridiculizado en el Parlamento luso
El comisario general de la Exposici¨®n Mundial de Lisboa 1998, Antonio Cardoso e Cunha, present¨® ayer su dimisi¨®n irrevocable al Gobierno socialista portugu¨¦s, despu¨¦s de que la semana pasada fuera ridiculizado p¨²blicamente en el Parlamento por el ministro de la Presidencia y responsable pol¨ªtico de la muestra, Antonio Vitorino. Designado para el cargo por el anterior Gobierno socialdem¨®crata, Cardoso e Cunha fue confirmado en su puesto por el nuevo Ejecutivo socialista que aleg¨®, tras alcanzar el poder en octubre de 1995, que su sustituci¨®n podr¨ªa dificultar el futuro del proyecto.La gesti¨®n econ¨®mica del comisario fue duramente criticada por algunos sectores del Gabinete socialista y algunos medios de comunicaci¨®n por considerar que los gastos de la muestra iban superando significativamente las previsiones iniciales. Seg¨²n fuentes de la Expo-98, para cuya inauguraci¨®n queda poco m¨¢s de un a?o, la comparecencia del ministro de la Presidencia el pasado viernes en el Parlamento agot¨® la paciencia del comisario general, que inform¨® de su dimisi¨®n mediante una carta al presidente de la Rep¨²blica, Jorge Sampaio, y al primer ministro socialista, Antonio Guterres.
Viabilidad
El primer ministro portugu¨¦s, de viaje oficial ayer en Roma, garantiz¨® la viabilidad de la Expo-98 y asegur¨® que el Gobierno conducir¨¢ sin sobresaltos la transici¨®n del proceso abierto hasta la toma de posesi¨®n del nuevo comisario. Durante su comparecencia en el Parlamento para informar sobre la gesti¨®n de Cardoso e Cunha, el ministro de la Presidencia, Antonio Vitorino, explic¨® que "nadie es insustituible" y "el tiempo de los hombres providenciales" ya pas¨® a la Historia.Retornando una desafortunada frase del comisario ("Me merezco una estatua") Antonio Vitorino, ir¨®nico y sin contener una espont¨¢nea risotada, afirm¨®: "He llevado al comisario Cardoso e Cunha en brazos (alusi¨®n a un beb¨¦). S¨®lo le pido que no se transforme en estatua, porque ese peso s¨ª que ya no le aguanto". Vitorino volvi¨® a provocar la risa de los diputados cuando le preguntaron sobre el sueldo del comisario. El ministro de la Presidencia respondi¨® nuevamente ca¨²stico y entre risas: "No lo s¨¦, nunca me he preocupado de saberlo, pero supongo que no debe estar insatisfecho, porque nunca se ha quejado".
La mencionada comparecencia ya dispar¨® los rumores sobre la dimisi¨®n del comisario ante la insostenible situaci¨®n creada por uno de los hombres m¨¢s poderosos del Gobierno portugu¨¦s. Probablemente, Cardoso e Cunha decidi¨® durante el fin de semana su dimisi¨®n irrevocable, provocando un alto grado de incertidumbre sobre el futuro de la Expo. A la hora de cerrar esta edici¨®n, todos los hombres de confianza de Cardoso e Cunha y los administradores de la muestra anunciaron su dimisi¨®n en solidaridad con el comisario.
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