Alquileres de altura

Tras dos a?os de trabajo 2.000 millones de pesetas de inversi¨®n, la Torre de Madrid, uno de los edificios m¨¢s emblem¨¢ticos y el segundo m¨¢s elevado de la capital (142 metros), present¨® ayer nuevo interior y nueva cara. Metrovacesa, la empresa propietaria del inmueble, que se ocupa de remodelar y explotar edificios antiguos o hist¨®ricos, ha reconvertido las 20 plantas superiores, de las 34 que tiene en total, en 126 viviendas de alquiler.Los posibles inquilinos: todos aquellos que, adem¨¢s de solvencia econ¨®mica, tengan tanto gusto por el lujo de las vistas exteriores como por la calidad de vida de puertas adentro. "J¨®venes profesionales con nivel de vida alto o pintores a quien atraer¨¢ la intensa luz que entra en los pisos", seg¨²n a propia definici¨®n que da la empresa.

Por tratarse de un gran mirador, adem¨¢s de un edificio enorme, los precios indicativos depenen tanto de la orientaci¨®n de las viviendas, de a cu¨¢l de los cuatro puntos cardinales madrile?os apuntan las ventanas, como de la altura a que est¨¢ cada apartamento. Desde las 85.000 pesetas mensuales que cuesta vivir y mirar en un piso de una habitaci¨®n y 60 metros cuadrados, a las 262.000 que se pide por uno de 231 metros tres dormitorios.

La Torre ha ganado en lustre por fuera, despu¨¦s de un proceso e limpieza y afianzamiento de los 0.000 metros cuadrados de piedra caliza y blanca (de Colmenar e Oreja) que recubre los muros. Se ha empleado un moderno sistema que arranca la poluci¨®n incrustada lanzando a presi¨®n polvo de s¨ªlice y de c¨¢scara de nuez. Unos 166.000 nuevos tacos sujetan las planchas de piedra a la pared. La roca ha sido recubierta con una patina de un material que la impermeabiliza, pero la deja transpirar. Tambi¨¦n han cambiado las 1. 150 ventanas del edificio y todas las puertas de salida a las terrazas.

La Torre de Madrid es el primer edificio de viviendas en instalar un sistema de aire acondicionado que, seg¨²n los ingenieros consultados por la empresa, ahorra hasta un 80% de energ¨ªa y evita un porcentaje similar de poluci¨®n. "Recuerdo la columna de humo que antes sal¨ªa de la Torre cuando llegaba el invierno", dice Antonio Palomo, responsable t¨¦cnico de Metrovacesa. El nuevo mecanismo usa "bombas de calor" (de tama?o parecido a un aparato de aire acondicionado) en cada casa. Estos ingenios captan el calor o el fr¨ªo, depende de la estaci¨®n, que se acumula en las fachadas para distribuirlo por las habitaciones.

Despu¨¦s del incendio de hace dos a?os -en el que ardieron cuatro plantas-, que surgi¨® por un fallo del sistema el¨¦ctrico, la reforma ha puesto especial cuidado en la seguridad: Vigilancia las 24 horas, monitores y megafon¨ªa para avisar a tiempo, aislamiento de los transformadores y los conductos para que las llamas no lleguen a las viviendas.